El casco de combate más avanzado del mundo: un 40% más ligero y más resistente frente a disparos de fusiles
El ejército de EEUU ya distribuye entre sus soldados el NG-IHPS, un casco que reduce el peso y mejora la protección frente a distintas amenazas.
25 febrero, 2024 01:38El equipamiento de los soldados, desde las armas hasta las distintas partes de su uniforme, es fundamental para su protección en el campo de batalla. Pero quizá el elemento más importante de todos sea el casco, no sólo por proteger una zona crítica del cuerpo como la cabeza, sino también por las posibilidades que ofrece de integrar elementos como los equipos contra ataques químicos o las gafas que convierten a los soldados en más letales, ya que pueden facilitar la conexión con drones y ofrecer más datos sobre el terreno.
Mientras en España el Ejército de Tierra ya está probando las mejoras presentes en el Cobat V6, más pequeño y resistente que sus antecesores, el US Army ha comenzado oficialmente el despliegue de su nuevo casco de combate. Se trata del NG-IHPS (Sistema Integrado de Protección de la Cabeza de Nueva Generación), que se ha entregado estos días a 2.000 soldados del Equipo de Combate de la 1ª Brigada de la 82ª División Aerotransportada.
Hasta la fecha, los soldados del ejército estadounidense utilizaban el IHPS, con un peso de 1,5 kilos y muy resistente frente a disparos de pistolas y fragmentación. Sin embargo, requería un complemento balístico adicional que duplicaba su peso para ofrecer una mejor defensa frente a armas pequeñas. La ventaja principal que presenta el NG-IHPS es ofrecer mejoras sustanciales en el nivel de protección rebajando un 40% el peso de equipos anteriores.
Más protección
El desarrollo del IHPS original comenzó en 2013, y su fabricación final corrió a cargo de las empresas Gentex Corporation y Avon Protection Ceradyne. Tras 5 años de trabajo, el Ejército de Tierra de EEUU desplegó 119.000 unidades de este casco entre 2018 y 2022. El objetivo era sustituir el Advanced Combat Helmet y el Enhanced Combat Helmet, los dos modelos más extendidos hasta ese momento en las fuerzas armadas estadounidenses.
A partir de 2016, se empezó a trabajar en una nueva versión del IHPS, hasta que en 2019 se iniciaron los contratos de desarrollo con los proveedores. El aspecto es muy similar al de la anterior generación, ya que la mejora principal tiene que ver con el material del que está hecho el casco: el polietileno ha sustituido al Kevlar.
Las aramidas, más conocidas como Kevlar y muy habituales en los chalecos antibalas y otras piezas protectoras, son muy resistentes, pero tienen una importante desventaja frente a este polímero ligero: son muy duras pero quebradizas, hasta el punto de que se desintegran en caso de impacto. Por contra, el polietileno "actúa como un guante de béisbol", deformándose y disipando la energía cuando recibe un disparo.
El símil, procedente de Army Times, es de Alex de Groot, ingeniero jefe de protección de la cabeza en PEO Soldier, la oficina responsable de la creación rápida de prototipos, la adquisición y el despliegue de equipos para los soldados en el ejército de EEUU. La otra gran ventaja del polietileno es su peso, que permite desechar la necesidad de una capa extra de protección frente a armas pequeñas.
[Las nuevas gafas inteligentes de los EEUU muestran la guerra como un videojuego]
"El NG-IHPS proporciona una mayor protección balística y contra la fragmentación al tiempo que reduce en un 40% el peso necesario para alcanzar previamente este nivel de protección", aseguró el mayor Matthew Nulk, director adjunto del programa del Equipo de Protección de la Cabeza, en un comunicado de prensa. "Se trata de una protección contra amenazas de fusil líder en el mundo que estamos proporcionando a nuestros soldados".
La propia PEO Soldier describe las piezas que componen el NG-IHPS: un sistema de retención, un sistema de suspensión, una cubierta para el casco y un soporte frontal. También cuenta con la posibilidad de integrar un protector de mandíbula, comunicaciones y pantallas de visualización como el Sistema Integrado de Aumento Visual (IVAS), basado en las HoloLens de Microsoft, o la última versión de los prismáticos con realidad aumentada y visión nocturna.
"El sistema de retención sin tornillos y el soporte del dispositivo de visión nocturna se montan sin comprometer la integridad estructural del casco, aumentando así la protección", afirmó de Groot. Lo que se busca, efectivamente, es la compatibilidad máxima entre los distintos equipos, pero manteniendo la seguridad como prioridad absoluta.
Pruebas y mejoras
Antes de que esta gran remesa de cascos IHPS de nueva generación llegara por primera vez a militares de EEUU, los oficiales de la oficina de equipamiento ya realizaron unas primeras pruebas con 150 unidades entregadas a soldados de Fort Riley (Kansas). Estos militares fueron los primeros que pudieron evaluar su rendimiento, junto con las gafas de visión nocturna mejorada.
Las previsiones son que el Ejército estadounidense reparta entre sus tropas hasta 190.000 de estos cascos hasta 2028, aunque PEO Soldier, Gentex y Avon Protection Ceradyne aún no dan por cerrado el desarrollo. Para las últimas mejoras será fundamental el feedback de los propios soldados.
De hecho, los primeros comentarios negativos sobre el equipo tenían que ver con la excesiva rigidez de las almohadillas delanteras del NG-IHPS, por lo que esta nueva remesa cuenta con cuatro versiones distintas que serán probadas por los soldados de las distintas brigadas de la 82ª División Aerotransportada.
Tampoco se descartan "pruebas adicionales" para "evaluar la protección del NG-IHPS en comparación con los cascos heredados y para evaluar el grado de posibles lesiones a los combatientes por amenazas penetrantes".
En cualquier caso, sus responsables parecen satisfechos con las mejoras implementadas. "Este despliegue supone un avance significativo para los equipos de protección del soldado, ya que los equipa con protección frente a las amenazas más importantes del campo de batalla, y el innovador diseño del casco es una plataforma especialmente diseñada para su integración actual y con los futuros dispositivos habilitados para el soldado", señaló el teniente coronel Ken Elgort, jefe de producto de Equipos de Protección del Soldado.
También te puede interesar:
- El revolucionario exoesqueleto militar antibalas de titanio que no necesita electricidad
- Así es Eagle Eye, las precisas maniobras militares de España por tierra, mar y aire en Málaga, Granada y Alborán
- Soldados como cyborgs: así son las gafas de realidad aumentada de EEUU
- Scorpion, el casco futurista de los pilotos del Ejército del Aire