Desde hace meses, la firma aeroespacial de Elon Musk, SpaceX, ha estado probando llevar su servicio de Internet por satélite al terreno móvil. Una tarifa para telefonía que ya hace un tiempo que está en fase de pruebas, preparándose para dar cobertura mundial pronto. SpaceX por fin ha conseguido realizar con éxito las primeras pruebas con satélites Starlink conectados a smartphones, llegando a poder mandar mensajes.
Así lo ha anunciado la propia compañía tanto en X (anteriormente Twitter) como en su página web. Aseguran haber conseguido enviar y recibir los primeros mensajes de texto usando Starlink en el espectro de la red del operador estadounidense T-Mobile, usando sus nuevos satélites Direct to Cell. Estos satélites fueron lanzados el pasado 4 de enero precisamente para llevar a cabo estas pruebas junto a otros satélites de SpaceX.
Un proceso que la firma de Elon Musk ha dejado claro que es arduo. Y es que SpaceX explica que el conectar teléfonos móviles a satélites aún presenta ciertas complicaciones a superar. "Por ejemplo, en las redes terrestres, las torres de celdas son estacionarias, pero en una red satelital se mueven a decenas de miles de millas por hora en relación con los usuarios en la Tierra", detallan en un comunicado.
SpaceX logra sus primeras pruebas
Pero ¿por qué es tan complicado conectar un smartphone a un satélite? SpaceX asegura que para conseguir la conectividad necesaria se requieren "transferencias perfectas entre satélites", así como "adaptaciones para factores como el Efecto Doppler y los retrasos de tiempo". A esto se le suma que los teléfonos son difíciles de conectar a cientos de kilómetros de distancia, "dada la baja ganancia de antena de un móvil y la potencia de transmisión".
Eso no ha impedido a la compañía realizar con éxito sus primeros tests en la Tierra. En su comunicado, dejan claro el haber conseguido enviar y recibir los primeros mensajes usando estos satélites, tan solo 6 días después de haber lanzado los satélites Direct to Cell de SpaceX. Lo han conmemorado con una imagen en X en la que se pueden ver dos iPhone conectados.
En su comunicado, SpaceX habla de cómo sus satélites Direct to Cell montan en su carga útil un "innovador SoC" (o custom silicon) que se conjunta con antenas de matriz de fase y avanzadísimos algoritmos de software que no solo superan todos estos impedimentos, sino que proporcionan conectividad LTE estándar a smartphones ubicados en la Tierra.
Esta será la piedra angular, en palabras de la firma aeroespacial, para la próxima constelación conformada por cientos de satélites que darán soporte a la tarifa móvil de Starlink. De esta forma, será posible usar servicios de envío de texto, voz e Internet of Things a través de esta plataforma. Además, SpaceX ha prometido que los fabricantes de smartphones no tendrán que adoptar ningún tipo de nueva tecnología para poder aprovechar este servicio, y mucho menos será necesario comprar un nuevo teléfono.