En los últimos meses, se han dado casos importantes de retirada de productos en España. Cuando un dispositivo da problemas que pueden resultar en peligro para los usuarios, las empresas acaban por pedirles a estos que devuelvan estos productos para evitar estas situaciones. La última en hacerlo es Ikea, que ha retirado un cargador USB por ser peligroso.
Así lo ha asegurado la compañía en un comunicado en su web dedicada a retiradas de productos. Hablamos del cargador USB ÅSKSTORM 40W, que como su nombre indica, es un cargador de 40 W que tenía como principal virtud el uso de varios puertos distintos para cargar diversos dispositivos. El motivo de la retirada: posibles quemaduras y descargas eléctricas.
IKEA pide a todos usuarios poseedores de estos cargadores modelo gris oscuro "que se comuniquen con IKEA para recibir un reembolso completo". Y es que la firma ha especificado que todos los dueños de estos productos podrán recibir el importe total que pagaron por la compra de este cargador en compensación por el problema.
Cuidado con este cargador
El modelo concreto afectado por este problema es el USB ÅSKSTORM 40W versión gris oscuro, con número de artículo 50461193 y modelo ICPSW5-40-1. Es posible encontrar este modelo de producto en la etiqueta posterior detrás del cargador. En caso de que estas cifras coincidan, es imperativo llevar este cargador a IKEA para devolverlo.
IKEA no solo pide a los usuarios que devuelvan el cargador, sino que dejen de usarlo tan pronto como sea posible. La empresa afirma que este cargador presenta riesgos de "quemaduras térmicas y descargas eléctricas por desgaste del cable de alimentación". Y es que recordemos que este, a diferencia de otros dispositivos, se conecta a la corriente mediante una toma directa.
En su comunicado, IKEA advierte que "la seguridad es una prioridad absoluta" y que por ello retiran el producto del mercado. Prosiguen asegurando que el problema está en el cable de alimentación, el cual "puede dañarse o romperse después de enrollarse alrededor del cargador o doblarse hacia adelante y hacia atrás después de un período de uso más prolongado".
Afortunadamente, realizar la devolución es tremendamente sencillo. Tan solo hay que devolverlo a una tienda de IKEA de forma presencial y explicarle al dependiente el problema. Además, IKEA ha especificado que no se requerirá comprobante de compra o recibo, ya que la falta de este podría implicar que los usuarios que lo perdieron sigan usando el cargador.