Así es el primer dron armado de España: dispara misiles Hellfire para machacar tanques a 8 km
Los Predator B equiparán la misma munición que la Armada ha adquirido para sus helicópteros de guerra antisubmarina, los MH-60R.
22 noviembre, 2023 01:50Desde que llegó a España en 2018, el Predator se convirtió en el modelo de dron más avanzado de cuantos sirven dentro de las Fuerzas Armadas. Las cuatro unidades adquiridas se incorporaron a la base extremeña de Talavera la Real, perteneciente al Ejército del Aire y del Espacio, con la única misión de servir como plataformas de vigilancia aérea avanzada sin una sola arma a bordo. Algo que el Ministerio de Defensa quiere cambiar a corto plazo.
"El Consejo de Ministros ha autorizado la celebración de un contrato para la adquisición e integración del misil guiado aire-superficie Hellfire y su equipo asociado en el sistema de armas Predator", han publicado. Este modelo de munición ya está integrada en otras plataformas del mismo Ejército, como los 8 helicópteros MH-60R que Sikorsky acaba de comenzar a fabricar y se esperan recibir en los próximos meses.
El valor estimado del contrato para todo el material se estima en 13,3 millones de euros, tanto para la parte de la compra como en la adecuación e integración en los drones. "Permitirá actualizar y potenciar las capacidades de este sistema de armas, mejorando con ello las capacidades aire-superficie [...] para el cumplimiento de las misiones que tiene encomendadas".
En la misma nota del Consejo se menciona que el Predator tomará entonces un papel esencial en el apoyo y protección de las distintas Unidades de las Fuerzas Armadas y de su personal en el curso de las operaciones. Con esta nueva incorporación el dron se convertirá en el primero de la historia de España en incorporar misiles y proporcionar una capacidad táctica antisuperficie de primer orden. Del mismo modo, la Agencia de Cooperación para la Seguridad de la Defensa —la encargada de la aprobación de venta de armamento a terceros— no se ha pronunciado sobre los Hellfire del Ejército del Aire.
Dron Predator B
Fabricado por General Atomics Aeronautical Systems, empresa con sede en Estados Unidos, el MQ-9 Predator B levantó por primera vez el vuelo en febrero de 2001 como una de las principales apuestas de drones por parte del ejército del país norteamericano. Entró en servicio en 2007 y demostró, ese mismo año, su valía en misiones de vigilancia al participar como plataforma aérea en los incendios de California.
Su periplo internacional no tardó en llegar y en septiembre se integró en el despliegue de la Fuerza Aérea de Estados Unidos en Irak, igualmente con excelentes resultados en el campo de batalla. El éxito de la plataforma sirvió para que General Atomics desarrollara diferentes versiones para un amplio abanico de aplicaciones, incluida una propuesta naval denominada SeaGuardian y fuera incorporando nuevas tecnologías a las variantes más modernas.
Por su parte, la versión elegida por el Ministerio de Defensa español carecía de cualquier tipo de armamento en su planteamiento original. Tan sólo se adquirieron como plataformas de espionaje y vigilancia de larga duración a gran altura centradas en las costas mediterránea y atlántica.
Los Predator B del Ejército del Aire y del Espacio se encuadran dentro del 223 Escuadrón del Ala 23 con base en Talavera la Real (Badajoz), que recibió al primera unidad en el año 2018 y la última en 2020. Según Infodefensa, el personal responsable de la operación de los drones lleva un tiempo preparándose para el empleo de armamento desde estas plataformas.
En cuanto a especificaciones, este dron es de los más avanzados en la actualidad a pesar de tener casi dos décadas a sus espaldas. Posee una autonomía que puede superar las 27 horas de vuelo, una altitud máxima de 15.240 metros (superior a la de cualquier avión de pasajeros convencional, exceptuando algunos reactores privados), un peso en vacío de 2.223 kilogramos y un peso máximo al despegue de 4.780 kilos.
El resto de especificaciones técnicas se completan con un radio de acción de 1.850 kilómetros, una velocidad máxima de 482 kilómetros por hora y una de crucero que oscila entre 276 y 313 kilómetros por hora. Con una longitud de 11 metros y una envergadura de 20, se necesita un piloto y un operador para volar el dron.
La adquisición de los cuatro Predator supuso un desembolso de 158 millones de euros en los que se incluyó todo el proceso de compra, adiestramiento, material auxiliar y el equipamiento extra que el Ejército del Aire decidió instalar. Dentro de esta última categoría se incluyen varios sistemas de vigilancia de largo alcance, detección de objetivos de seguimiento, búsqueda y designación láser.
Misiles Hellfire
Los Hellfire es una familia de municiones aire-superficie desarrollados por la compañía estadounidense Lockheed Martin y cuya fabricación comenzó en los años 80 como un misil de precisión multiplataforma. Puede integrarse en una gran variedad de helicópteros, drones y aviones tripulados como el popular Hercules.
La versión más moderna es la AGM-114R —conocida como Hellfire Romeo— que lleva en producción desde el año 2012 y está centrada en atacar pequeños despliegues en tierra firme. Este misil ha estado detrás de algunas operaciones de Estados Unidos en Oriente, como el asesinato del comandante iraní Qasem Soleimani en 2020.
Cuenta con un rango operativo de 8.000 metros con un sistema de guiado semiactivo mediante láser. Tiene un peso en el momento de lanzamiento de 49 kilogramos, una longitud de 1,8 metros y se ancla bajo las alas del Predator. Gracias a un cohete de combustible sólido alcanza una velocidad de 1.600 kilómetros por hora.
Uno de los puntos más importantes del Hellfire es su capacidad para equipar una amplia variedad de cargas de guerra. Puede integrar ojivas de alto explosivo diseñadas para ataques contra blindados, de fragmentación y de carga aumentada para derribar búnkeres. Estados Unidos ha estado empleando ojivas cinéticas —sin carga explosiva— con cuchillas para realizar ataques quirúrgicos a personas sin producir daños colaterales.