El poderoso dron de guerra que quiere Marruecos: espía y ataca como un caza tradicional
Rabat está negociando la compra de drones modelo Bayraktar Akinci de factura turca, uno de los más avanzados con 24 horas de autonomía
1 septiembre, 2023 02:32El impulso que Marruecos le está dando a la rama aérea de su ejército pasa por el aumento considerable en el presupuesto para drones. Rabat, desde hace ya varios años, ha ido adquiriendo modelos de todo tipo para satisfacer sus necesidades de espionaje junto a la capacidad de ataque. El último movimiento pasa por el interés del Reino africano en adquirir el dron de combate Akinci fabricado por la compañía turca Baykar y con capacidad de ataque aire-aire.
Por el momento, tan sólo se conoce que representantes marroquíes están negociando con el fabricante la compra de un número no determinado de unidades, según recoge Le Collimateur. Este modelo se integrará en la nutrida flota de aeronaves no tripuladas al servicio de Rabat, que ya acumula cierta experiencia con el fabricante.
En abril de 2021, Marruecos firmó la compra de un primer lote de 13 drones producidos por la propia Baykar. En aquella ocasión eligieron el modelo Bayraktar TB2 como una de las plataformas más fiables y flexibles de su clase con capacidad tanto de espionaje como de ejecutar ataques aire-superficie. El acuerdo ascendió a los 58 millones de euros y abría la puerta a la adquisición de otras 11 unidades en el futuro.
Desde entonces y además de Turquía, Marruecos ha firmado compras con varias compañías de Israel —parte de ellos se fabricarán en suelo marroquí— y China. Casi en paralelo, Argelia se ha ido reforzando con unidades igualmente turcas y chinas mientras la compleja relación diplomática entre los dos países está muy lejos de resolverse.
Dron de combate
El desarrollo del dron Akinci comenzó en el año 2017 con el foco puesto en crear una plataforma aérea avanzada y con un elevado componente táctico. Tan solo un par de años después, en diciembre de 2019, ejecutó su primer vuelo y entró oficialmente en servicio en la fuerza aérea turca a finales de agosto de 2021.
"Con su diseño único de fuselaje y ala, el dron Bayraktar Akinci se corresponde con una plataforma de clase estratégica que puede transportar diversas cargas útiles", según explican el fabricante en la ficha técnica. "Está equipado con una aviónica que incluye inteligencia artificial dual que admite procesamiento de señales, fusión de sensores y reconocimiento de la situación en tiempo real".
De hecho, la automatización del Akinci alcanza niveles muy elevados. Puede despegar y aterrizar de forma totalmente autónoma gracias a los sensores propios, e incluso rodar desde el hangar a la cabecera de la pista. También incluye —y esto es más común— un sistema de navegación basado en rutas preprogramadas especialmente útil para las labores de espionaje o patrulla.
Estas cualidades le convierten en uno de los drones más modernos de cuantos existen actualmente en el mercado a la par que avanzados. Es lo más parecido a disponer de la capacidad de un caza pilotado tradicional, solo que remotamente controlado desde un centro de operaciones en tierra firme.
En cuanto a especificaciones técnicas, el Akinci tiene un peso máximo al despegue de 6.000 kilogramos de los cuales 1.500 están reservados para las diferentes cargas de pago que puede integrar. Tiene 4 metros de altura por 12 de largo y la envergadura alcanza los 20 metros.
Dispone de un par de turbopropulsores de 750 caballos de potencia cada uno que le confieren una velocidad de crucero de 277 kilómetros por hora y una máxima de 361. La autonomía alcanza las 24 horas —dependiendo de las condiciones meteorológicas y la carga— a una altitud máxima de 12.192 metros.
"El Bayraktar Akinci es capaz de ejecutar operaciones que se realizan con aviones de combate", señalan. "Lleva sistemas electrónicos de apoyo, sistemas duales de comunicación por satélite, radar aire-aire, radar para evitar colisiones y radar de apertura sintética".
Bombas y misiles
En la parte armamentística es donde realmente destaca el Akinci. El pasado marzo, la compañía completó con éxito un programa de pruebas de lanzamiento de misiles aire-superficie supersónicos integrados en el dron. Se trata de la munición TRG-230 fabricada por la compañía Roketsan, también turca, con sistemas de guiado y con la capacidad de alcanzar 150 kilómetros.
La estrecha relación entre Bayrak y Roketsan queda patente en el resto de los sistemas de armas que puede equipar el dron. Entre los sistemas aire-tierra se encuentran las bombas guiadas MAM-L y MAM-C —también presentes en el Bayraktar TB2—, el cohete guiado Cirit o el misil antitanque L-UMTAS.
Por otra parte, el Instituto de Investigación y Desarrollo de la Industria de Defensa de Turquía está trabajando con Bayrak para integrar misiles aire-aire de factura nacional, según recoge Daily Sabah. Esta misma munición se instalará en los F-16 y en el caza de quinta generación que se encuentran actualmente desarrollando, por lo que el Akinci se equipararía con una parte de las capacidades que brindan esas aeronaves tripuladas.
El programa que recoge a los misiles aire-aire es el denominado Goktug y tiene en su base el desarrollo de dos modelos diferentes, ambos compatibles con el dron que quiere Marruecos. El Bozdogan, también conocido como Merlín, alcanza 4 veces la velocidad de sonido (4.900 km/h) y dispone de un sistema de guiado por infrarrojos. El Gokdogan, Peregrino, tiene un rango efectivo de 100 km y un sistema de búsqueda activa por radiofrecuencia.
Actualmente el Akinci se encuentra operativo en Turquía, Pakistán y Libia; estos dos últimos con una unidad cada uno recibida en abril y mayo, respectivamente. Más allá de Marruecos, entre los clientes futuros que ya han mostrado interés se encuentra Azerbaiyán, Kirguistán y Arabia Saudí.