Tras los intentos del pasado 31 de mayo y del 17 de junio, PLD Space se va de vacaciones. El cohete Miura 1, diseñado y fabricado íntegramente en España, no volverá a enfrentarse a un lanzamiento hasta septiembre. Según ha explicado la propia compañía, se trata de una decisión acordada con el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) quienes gestionan la base de lanzamiento y dependen del Ministerio de Defensa.
El aplazamiento está motivado por el cumplimiento de la Ley 43/2003 para la prevención de incendios forestales. Así como de la Directiva 03/19 del Estado Mayor del Ejército sobre "Acciones contra incendios forestales en los campos de maniobra y tiro y otras propiedades asignadas al Ejército de Tierra".
Más allá de ambas normativas, las altas temperaturas que se registran en esta época del año en Huelva y la gran afluencia de turistas en la zona complican todavía más el operativo. La zona de lanzamiento debe acotarse y despejarse de personas horas antes del despegue, un trabajo que coordina PLD Space con la Guardia Civil.
"Lanzar un cohete diseñado desde cero es un reto mayúsculo y completamos con éxito el 99,9% de todos los procedimientos previos al lanzamiento", explica Raúl Torres, CEO y cofundador de PLD Space. Llegando incluso a realizar la cuenta atrás.
"Toda la fase de prelanzamiento fue un éxito rotundo y estamos muy cerca de lanzar el primer cohete reutilizable de Europa, que cuenta con unos requisitos de recuperación y reutilización que sólo han conseguido 3 compañías en la historia espacial", concluye.
El último intento de lanzamiento, ejecutado en la madrugada del pasado 17 de junio, se abortó de forma autónoma por el Miura 1 al encontrar un fallo técnico en el último segundo. Uno de los cables umbilicales que conectan el cohete con la bahía de aviónica se soltó con 0,25 segundos de retraso, lo que provocó que no se soltara el siguiente cable umbilical a tiempo.
Esto desencadenó una secuencia de anulación del lanzamiento automática, que apagó los motores y detuvo el despegue. Según informan desde PLD Space, tanto el cohete como la rampa de lanzamiento están en perfecto estado y encaran dos meses de pausa —julio y agosto— antes de reanudar los trabajos de puesta a punto para un tercer intento.
El cohete cuenta con 12 metros de largo por 70 centímetros de diámetro en la parte más ancha. En el momento de despegue tendrá un peso de 2.620 kilogramos que deberán impulsarse con un único motor TREPEL-B de cuyo desarrollo se encargó la propia PLD Space.
La altitud máxima que alcanzará será de 80 kilómetros —vuelo suborbital— y el total del vuelo tendrá una duración de aproximadamente 6 minutos en los que experimentará cierta microgravedad. Precisamente, para aprovecharla, el Centro Alemán de Tecnología Aplicada y Microgravedad, perteneciente a la Universidad de Bremen, ha integrado un experimento del que no han proporcionado más detalles.