Así es el Castor, el próximo blindado del Ejército de España: resiste a proyectiles y minas
El vehículo, desarrollado por Santa Bárbara Sistemas, se encuentra en los últimos meses antes de entrar en servicio en los batallones de zapadores.
12 junio, 2023 02:43Una de las carencias más importantes del Ejército de Tierra de España es contar con un vehículo de zapadores moderno que sea capaz de proporcionar protección y herramientas avanzadas a los soldados. Estos batallones hacen su trabajo en primerísima línea de combate abriendo vías de avance al mismo tiempo que detectan peligros como las minas desplegadas por las tropas enemigas.
Este es el caso del Vehículo de Combate de Zapadores (VCZAP) Castor. Este blindado se basa en la plataforma Pizarro desarrollada a medias entre la española Santa Bárbara Sistemas —hoy integrada dentro de General Dynamics— y la austriaca Ulan en los años 90.
El Castor encara los últimos meses antes de su entrada en servicio oficial en el Ejército. Un camino que ha sido de todo menos sencillo tras años de evaluaciones por parte de personal militar y cambios de última hora que fueron retrasando la fecha de entrega.
Tras algunas actualizaciones, el programa tenía previsto originalmente entregar las primeras unidades a finales del 2020 y terminar el pedido a principios del 2021. En la Feria Internacional de Defensa (FEINDEF) de este año, Santa Bárbara Sistemas ha mostrado la que será la primera unidad —de un total de 36— que presumiblemente comenzarán a entregarse a finales de este 2023 y principios del 2024.
Simplifica la logística
Tras el desarrollo íntegro y la preparación inicial por parte de Santa Bárbara Sistemas, el periplo de pruebas del Castor comenzó en el 2019 con el primer contacto por parte del Batallón de Zapadores X de la Brigada Guzmán el Bueno de Córdoba.
Esta unidad del Ejército de Tierra fue elegida por su experiencia previa dentro del Programa Pizarro. Este proyecto nació con la finalidad de desarrollar una plataforma de arquitectura abierta, sobre cadenas y peso medio que a posteriori diera lugar a vehículos más especializados en diferentes tareas. Desde combate de infantería hasta puesto de mando o vehículo recuperador.
"El plan de calificación incluía diferentes pruebas sobre el prototipo como disparo con arma remota, apertura y señalización de brechas, excavación con hoja empujadora, comprobación de prestaciones, paso de zanja y vadeo, entre otras", señalaron en ese momento desde el Ministerio de Defensa. "El conjunto de pruebas realizado ha permitido completar la validación de los requisitos técnicos sobre el vehículo real y calificar el diseño del VCZAP".
La campaña de evaluaciones terminó el pasado 28 de diciembre de 2023 cuando el Ejército de Tierra dio el visto bueno a la totalidad del vehículo, que se encuentra actualmente en producción. La utilidad de emplear una plataforma común viene por el ahorro de costes de diseño, desarrollo y fabricación.
También es esencial la optimización desde el punto de vista del entrenamiento de las tropas que, al encontrarse con un esquema conocido, requieren de menos horas de formación. Asimismo, se simplifica notablemente toda la logística alrededor del blindado que en muchos sistemas emplea exactamente las mismas piezas que sus hermanos de plataforma.
En cuanto a especificaciones especiales de la versión Castor, destaca una elevada protección contra proyectiles y minas. Las propias necesidades de este vehículo requieren un sistema de blindaje extra que pueda absorber explosiones al tiempo que mantiene seguros a los ocupantes para continuar haciendo su trabajo de limpieza.
Otra de las particularidades que el Ejército de Tierra ha estado probando está relacionada con la diversidad de herramientas que el VCZAP puede equipar. Han diseñado un sistema de anclajes en la parte delantera del vehículo compatible con una pala empujadora para excavar, un rodillo antiminas y un arado antiminas. Gracias a esos accesorios, el resto de la tropa desplegada puede trasladarse de forma segura.
La barcaza de plataforma Pizarro tiene una longitud de 6,24 metros por una altura de 2 metros y una anchura de 3,64. Cuenta con un peso máximo en orden de combate de 33 toneladas y, por diseño, la capacidad de carga es de 13 toneladas; donde se incluyen el blindaje extra, utensilios y otros elementos de la misión.
El Castor equipa el mismo propulsor que el resto de integrantes de la segunda fase del Pizarro y está protagonizado por un motor MTU que rinde 720 caballos de potencia. La transmisión corre a cargo de la española SAPA Placencia.
El conjunto se remata con una torre de armas remota situada en la parte superior del blindado. Se trata de una Mini Samson calibre 12,70 milímetros fabricada por la israelí Rafael.
Jubilar al Oruga
El Castor tiene el objetivo de sustituir al Transporte Oruga Acorazado (TOA) en su versión de zapadores desarrollado en los años 50 y que, aunque sea una plataforma muy probada y fiable, carece de las capacidades más actuales. Entre ellas la de una protección acorde a su cometido en el campo de batalla.
La versión TOA para zapadores es una adaptación de Santa Bárbara Sistemas basado en una unidad estándar a la que se ha añadido una hoja empujadora y un cabrestante. La principal diferencia del veterano es que los trabajos de limpieza de minas y acondicionamiento lo debe realizar la tropa que viaja a bordo del vehículo. En lugar de realizarlo mecánicamente.
"Está concebido para dotar a las unidades de Ingenieros de un elemento de transporte similar al de las unidades que apoya, para que pueda acompañarlas", según indican desde el Ejército de Tierra. "Tiene capacidad para transportar, además de a la tripulación —el conductor/operador de pala e implementos y el tirador—, a un pelotón de Zapadores con su equipo reglamentario".
El vehículo tiene un peso de 12 toneladas repartidos entre los 5,3 metros de alto, 2,7 de ancho y 2,5 de altura. Parte de esa masa se emplea en el blindaje de la barcaza que puede llegar hasta los 32 milímetros de espesor en algunas zonas.
La tripulación se compone de un conductor y de un comandante y puede llevar hasta 11 pasajeros en la parte trasera dependiendo de la misión. En 2021, el Ejército de Tierra aprobó la modernización de 20 unidades de TOA de zapadores por 1,2 millones de euros.