Marruecos mejora sus lanzamisiles de ataque lejano: así consigue Rabat atacar a mayor distancia
El reino alauí ha incorporado sistemas de lanzacohetes de Israel, China y EEUU para atacar a objetivos que llegan con facilidad a España.
2 junio, 2023 02:48Marruecos encabeza la lista de inversión militar de todo África con programas de mejora y ampliación tecnológica que poco a poco van cristalizando. Uno de los últimos acuerdos, con el beneplácito de Estados Unidos, fue la adquisición del lanzacohetes HIMARS que tan buenos resultados le está dando a Ucrania en la guerra contra Moscú. Asimismo, Rabat también confirmó hace unos meses la compra del sistema israelí PULS que todo apunta que también tendrá el Ejército de Tierra de España. Inversiones que completa con el sistema chino AR-2, operativo desde hace casi dos décadas.
Esta tanda de adquisiciones va en la línea de la estrategia marroquí para reforzar la artillería —tanto tierra-tierra como tierra-aire— de las Fuerzas Armadas del Reino. Por los HIMARS, según los datos aportados por el Pentágono, el Reino Alauita tendrá que desembolsar 524 millones de dólares (unos 488 millones de euros) por un total de 18 lanzadores y todo lo necesario para la operación del sistema, incluyendo la munición.
Si bien los datos del PULS no se han hecho públicos, la israelita Elbit que fabrica este sistema, acaba de cerrar un contrato con Países Bajos por 305 millones de dólares (unos 284 millones de euros) para la adquisición de 20 lanzadores. Un número similar al que podría comprar finalmente Marruecos. Este tipo de armamento se completa con los 36 lanzacohetes chinos AR-2 que llevan en suelo marroquí desde principios del 2020.
Las novedades en la artillería marroquí se completan con algunos escudos antiaéreos y artillería tierra-tierra de la mano del obús autopropulsado Caesar de origen francés y considerado uno de los más avanzados del mundo. Todo ello adquirido en los últimos tiempos y con visos de entrar en servicio de forma escalonada en los próximos años.
El HIMARS estadounidense
La última adquisición —anunciada— de Rabat es el lanzacohetes HIMARS fabricado por la estadounidense Lockheed Martin. Se trata de un sistema muy probado en el campo de batalla, como se está pudiendo comprobar en Ucrania, y también uno de los más avanzados en su campo.
Lockeed Martin, a través del Pentágono, suministra este sistema a países como Polonia, Rumanía, Singapur o los Emiratos Árabes Unidos. Los últimos datos publicados señalan que ya son más de 900 los HIMARS aprobados y pedidos a la compañía.
"Está diseñado para apoyar operaciones expedicionarias con fuego destructivo, supresivo y de contrabatería de gran volumen", según describe al HIMARS el ejército estadounidense. Con el tiempo se ha convertido en una de las plataformas lanzadoras de misiles de cabecera del ejército estadounidense, que ya en 2016 acumuló más de 1 millón de horas de servicio con una tasa de operatividad superior al 99%.
Cada uno de los lanzadores puede incorporar hasta 6 misiles —según el modelo que se elija— que se integran dentro de un camión con tracción 6x6 fabricado por BAE Systems en Texas. El vehículo tiene un peso total de unos 11.000 kilogramos, prácticamente la mitad que su equivalente M270.
El HIMARS permite cierto grado de personalización en su configuración de lanzamiento, pudiendo elegir diferentes tipos de munición. La más avanzada en servicio actualmente es la ATACMS y puede alcanzar 300 kilómetros. Esto le permite alcanzar algunas ciudades del sur peninsular desde el norte de Marruecos. Una de las pegas es que el lanzador tan solo puede equipar un cohete de este tipo a la vez.
Pero Lockheed Martin ya está trabajando en ello. Actualmente se encuentra desarrollando un nuevo misil de alta precisión denominado PrSM que tiene previsto entrar en servicio en 2025 y podría superar los 500 kilómetros. Aunque existen planes de modificarlo con un nuevo propulsor para que pueda llegar a los 1.000.
PULS israelí
El otro pilar de los próximos lanzacohetes adquiridos por Marruecos es el PULS desarrollado y fabricado por Elbit System. En España, este sistema es el mejor posicionado para hacerse con el programa SILAM del Ejército de Tierra de la mano de Escribano y Expal, que han llegado a un acuerdo con el propio fabricante para licenciar la fabricación del PULS en territorio nacional.
El PULS (Precise & Universal Launching System) es la versión modernizada del lanzador Lynx desarrollado por la otrora Israel Military Industries que compró Elbit System en 2018. Desde entonces, esta solución de lanzacohetes ha ido popularizándose y ejércitos como el de Dinamarca y Países Bajos se encuentran esperando recibir las primeras unidades.
Este lanzacohetes, de arquitectura abierta, puede equipar hasta 6 tipos de munición de diferente calibre y propósito. Y deja la puerta abierta a que los países puedan adaptar sus propios misiles al lanzador, por lo que las posibilidades de personalización se multiplican.
Uno de los puntos decisivos que han propiciado la elección del PULS sobre el HIMARS en algunos países es la capacidad de tiro. El sistema de Elbit emplea dos pods —en lugar de solo como el estadounidense— lo que le permite llevar más cohetes en cualquiera de las configuraciones elegidas.
Por ejemplo, el PULS puede llevar hasta 4 unidades de su munición más grande capaz de alcanzar un radio operativo de 400 kilómetros. Cada HIMARS tan solo puede llevar una unidad de su munición más avanzada que llega a los 300 km.
La carta de cohetes se completa con los Extra de 450 kilogramos y 150 kilómetros de alcance de los que el lanzador PULS puede llevar hasta 8, distribuidos en 4 en cada pod. El más pequeño de toda la familia y con 122 milímetros de diámetro está el Accular, que consigue un radio de acción de 40 kilómetros y 18 unidades en cada estructura, dando un total de 36.
El AR-2 chino
Este sistema se corresponde con la versión de exportación de lo que se conoce en el ejército chino como PHL-03. Se trata de un lanzacohetes múltiple basado en el diseño de los BM-30 soviéticos a los que se ha ido actualizando convenientemente e integrando nuevas capacidades y municiones.
El PHL-03 lleva en servicio desde el año 2004 dentro de las filas chinas y también de algunos clientes internacionales como Etiopía, Tanzania, Camboya y la propia Marruecos. Rabat recibió el lanzacohetes a principios del año 2020 y desde entonces se encuentra en servicio en el país a las órdenes de las Fuerzas Armadas Reales.
Emplea una munición de 300 milímetros de diámetro pudiendo llevar al mismo tiempo hasta 12 unidades emplazadas en otros tantos tubos. El peso estándar de cada cohete es de 800 kilogramos y tienen un alcance que va desde los 70 a los 130 kilómetros dependiendo de los modelos elegidos.
Cada variante está protagonizada por una cabeza de guerra que puede ser de alto explosivo con fragmentación, termobárica y de racimo con submuniciones antiblindaje y antipersona. El sistema entero, con el camión incluido, tiene un peso de 43 toneladas que deben manejar hasta 4 militares.
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