El Miura 1 permanecerá en tierra firme un tiempo más debido a la cancelación de su vuelo inaugural. Todo estaba preparado en las instalaciones de El Arenosillo (Huelva) cuando los últimos sondeos atmosféricos previos al lanzamiento arrojaron datos de viento en ráfagas incompatibles con los umbrales de seguridad del cohete.

El lanzamiento estaba programado en un primer momento para las 6:30 de la mañana hora de España peninsular, pero la compañía lo fue aplazando en varias ocasiones. El motivo inicial aportado por la propia PLD Space fue un problema en la carga del tanque de oxígeno líquido, que funciona como comburente para el propulsor.

Con ese fallo técnico solucionado pasadas las 7:00, se reprogramó definitivamente el despegue a las 8:30 y se canceló pocos minutos antes de la hora indicada. "Hemos estado toda la noche monitorizando los vientos en altura, con valores superiores a los 20 metros por segundo y rachas de hasta 30 metros por segundo entre los kilómetros 8 y 12", comentó Raúl Torres, cofundador y CEO de PLD Space. "La prudencia nos pide no avanzar", recalca.

Próximo intento

PLD Space tenía varias ventanas de lanzamiento aprobadas desde mediados de abril y la última era que la iban a emplear hoy en el vuelo cancelado. El Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), dependiente del Ministerio de Defensa, es quien gestiona todos los permisos y se espera que comiencen a trabajar en conceder más ventanas próximamente.

Los siguientes espacios de lanzamientos de despegue "no serán mañana ni pasado", apuntan a EL ESPAÑOL - Omicrono desde la propia PLD Space. "Más bien dentro de unas semanas". Por el momento, no se conoce cuáles serán las siguientes fechas aprobadas por el INTA, pero "en cuanto podamos, lo volveremos a intentar", señalan.

Lanzamiento del Miura 1 PLD Space Omicrono

"Tanto la rampa de lanzamiento como el cohete están en perfecto estado", comentan desde PLD Space en un comunicado. "El equipo afronta con determinación los próximos días". El Miura 1 permanecerá en la plataforma de El Arenosillo a la espera de una nueva secuencia de lanzamiento.

El trabajo detrás de cada ventana de lanzamiento es muy complejo. El Ministerio de Defensa debe coordinar y gestionar una serie de zonas de seguridad en los alrededores de la base de lanzamiento. También sobre las aguas del océano Atlántico debido a que está planeado que el Miura 1 caiga frente a las costas de Huelva.

Del mismo modo, se tiene que coordinar con los controladores aéreos para que no haya ninguna aeronave en la zona durante el tiempo que duren las restricciones. Durante los preparativos del lanzamiento de hoy se ha desplazado una aeronave de vigilancia del Ejército del Aire y del Espacio de España, así como personal marítimo que ha acompañado a los dos barcos comisionados por PLD Space para realizar la recogida del Miura 1.

Así es el Miura 1

Este primer lanzamiento de prueba tenía prevista una duración de 6 minutos alcanzando un apogeo de 80 kilómetros. Integrado a bordo, se emplaza un experimento del Centro Alemán de Tecnología Aplicada y Microgravedad, perteneciente a la Universidad de Bremen. 

El cohete cuenta con 12 metros de largo por 70 centímetros de diámetro que se reparten las casi 3 toneladas en el momento de despegue. La carga útil calculada por los ingenieros de PLD Space es de unos 100 kilogramos y está conformado por una única etapa protagonizada por un motor.

Miura.

Parte del secreto de la compañía radica en el motor TREPEL-B de creación propia. Emplea combustible líquido a base de queroseno —en un tanque de 600 litros— combinado con oxígeno líquido —1.100 litros a -182 grados centígrados—. El tiempo de combustión estimado en este primer lanzamiento ronda los 122 segundos y el único motor integrado en el Miura 1 desarrolla 30 kN de empuje.

Los principales objetivos de la misión comprenden aspectos que la compañía no ha podido probar en los diferentes ensayos. Como por ejemplo, el perfil de empuje del motor en condiciones de vuelo, el comportamiento aerodinámico, el seguimiento de la trayectoria nominal, el comportamiento de todos los subsistemas bajo condiciones reales y la exposición al espacio.

Otras metas secundarias son la resistencia del lanzador al amerizaje y la potencial puesta a punto con el fin de reutilizarlo. Y, también muy importante, probar toda la tecnología con el ojo puesto en el Miura 5, un cohete con capacidad de poner objetos en órbita y que tiene previsto volar por primera vez el próximo año.

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