Las 5 claves del Miura 1, el cohete español que hará historia: solo quedan unas horas para su lanzamiento
El lanzador de la empresa ilicitana PLD Space tiene previsto despegar en la mañana de este miércoles a partir de las 5:30 horas.
30 mayo, 2023 02:34El Miura 1 se ha convertido en todo un fenómeno de masas. Desde que llegó a la plataforma de lanzamiento de El Arenosillo (Huelva) la expectación ha ido aumentando esperando el momento de despegue. Según ha indicado recientemente PLD Space, la compañía de Elche detrás del cohete, todo está listo para el momento culmen y tan solo queda que la meteorología respete.
La compañía acaba de publicar que la última ventana de lanzamiento concluye mañana a las 10:00 y la retransmisión en directo del evento comenzará a eso de las 5:30 de la mañana. La hora exacta de despegue no se conoce, pero podría ser en algún momento entre las 6:00 y las 7:00.
Las últimas semanas han sido un no parar en la plataforma onubense. Todo el personal de la compañía ha estado preparando el cohete para el hot test —el último gran ensayo— que se concluyó de forma satisfactoria hace solo unos días. En él, se ejecuta toda la secuencia de lanzamiento y se mantienen los motores encendidos durante 5 segundos para comprobar que todo funciona.
Conseguir un resultado satisfactorio en esta primera prueba será clave para el futuro más inmediato de la compañía, que ya trabaja a contrarreloj en un cohete más grande y con verdadera capacidad de lanzamiento comercial: el Miura 5. Un all in que puede colocar al sector aeroespacial español en un nivel hasta ahora inaudito.
Cómo es el cohete
"Nadie creía que lo pudiéramos conseguir", reconoce Raul Verdú, cofundador de la compañía, a EL ESPAÑOL - Omicrono. La industria aeroespacial patria era escéptica con la propuesta de Verdú y de su compañero Raúl Torres. Una primera concesión pública de fondos consiguió cristalizarse en el primer encendido del primer motor en 2015. "A partir de entonces todo cambió".
Este punto de inflexión se consolidó al año siguiente con el diseño del lanzador completo, compuesto tanto de la estructura como del propulsor que ya habían probado. Todo salvo la aviónica —que corre a cargo de la también española GMV— es de elaboración propia. "Nosotros compramos la materia prima y los componentes", explica Verdú. "Intentamos verticalizar el segmento de los lanzadores".
Esta filosofía de hacer lo máximo de puertas para adentro y externalizar lo mínimo recuerda a las que aplican otras gigantes del sector como la SpaceX de Elon Musk. "Es la única forma de reducir los costes lo suficiente como para que nuestro precio por kilogramo lanzado sea competitivo".
El apartado de las especificaciones, cuenta con 12 metros de largo por 70 centímetros de diámetro que se reparten las casi 3 toneladas en el momento de despegue. La carga útil calculada por los ingenieros de PLD Space es de unos 100 kilogramos y está conformado por una única etapa protagonizada por un motor.
Parte del secreto de la compañía radica en el motor TREPEL-B de creación propia. Emplea combustible líquido a base de queroseno —en un tanque de 600 litros— combinado con oxígeno líquido —1.100 litros a -182 grados centígrados—. El tiempo de combustión estimado en este primer lanzamiento ronda los 122 segundos y el único motor integrado en el Miura 1 desarrolla 30 kN de empuje.
En cuanto a concepto, el Miura 1 es un cohete reutilizable de experimentación que no tiene la capacidad de desplegar satélites ni otro tipo de material orbital. Una tarea que se reservan para Miura 5.
Qué busca el Miura 1
En este primer despegue llevará una única carga científica de un centro de experimentación de microgravedad alemán. "Un vuelo inaugural es muy arriesgado, nunca se pone mucha carga". Este experimento ya ha volado anteriormente en otro cohete, "por lo que si pasa algo tampoco sería una gran tragedia".
Pero más allá de la integración de esa carga dentro de la cofia del Miura, este primer lanzamiento es clave para validar toda la tecnología desarrollada dentro de la compañía. Los ingenieros de PLD Space han ido desarrollando prácticamente en paralelo el Miura 1 y 5. Aplicando todo lo que iban aprendiendo en la construcción del primero en el segundo con el objetivo de acortar al máximo los tiempos.
Conseguir un buen resultado en este primer lanzamiento significaría que el diseño del Miura 5 se sustenta sobre algo probado. Tal y como explicó Verdú, "el Miura 5 está hecho en un 80% del Miura 1". De ahí la suma importancia del despegue para que los planes a corto plazo de la compañía se cumplan.
Cómo será el lanzamiento
El vuelo inicial del Miura 1 comprende un ascenso inicial de 51 kilómetros con el motor encendido al mismo tiempo que se ejecuta una maniobra de giro que más tarde servirá para que el cohete encare el descenso. A los 58 kilómetros de altitud la maniobra de giro se anulará y el cohete seguirá ascendiendo rumbo a su apogeo.
La parte científica de la carga alemana comenzará cuando el cohete alcance se encuentre a 80 kilómetros de la superficie, justo en el momento en el que se experimentará microgravedad. Traspasará después la Línea Kármán, situada a los 100 kilómetros, que sirve de frontera virtual entre la atmósfera y el espacio continuando un ascenso ya menos vertical hasta los 153 km que desde PLD Space plantean como el apogeo.
A partir de ese momento, el Miura 1 comenzará con la maniobra de descenso y la microgravedad nuevamente se terminará a los 80 kilómetros, exactamente donde comenzó en la maniobra de ascenso.
Pasará entonces a una fase de caída libre, donde los ingenieros monitorizarán la temperatura alcanzada en la superficie del cohete debido al rozamiento de la atmósfera. El paracaídas primario se abrirá cuando el altímetro marque 5.000 metros y se abrirá un segundo —el principal— a eso de los 3.000 metros.
El Miura 1 caerá entonces en mitad del mar cuando el cronómetro de lanzamiento marque 12 minutos. PLD Space ha contratado un barco que se situará en las inmediaciones del punto donde se calcula que será la caída y lo subirá a bordo. Se estima que el cohete llegará a El Arenosillo aproximadamente 3 horas después.
A partir de este momento, los ingenieros de la compañía recibirán el lanzador, lo examinarán y lo desmontarán con el único fin de estudiarlo detenidamente. La información extraída de este análisis es elemental para cualquier compañía, pero para PLD Space lo es aun más dado que se trata del primer lanzamiento.
Quién está detrás
Las andaduras de PLD Space comienzan en el año 2011 cuando dos recién graduados en ingeniería de Elche —Raúl Torres y Raúl Verdú— se aventuraron a montar su propia compañía aeroespacial. "No teníamos ninguna experiencia en este mundillo, yo estudié industriales", comentó Verdú, director de desarrollo de negocio y cofundador de la compañía.
Su compañero de aventuras Raúl Torres sí que estudió ingeniero aeroespacial en la Universidad Politécnica de Valencia, pero carecía de experiencia en el mundo profesional. En aquellos principios de década, compañías del new space como SpaceX comenzaban a despuntar en Estados Unidos rompiendo todas las reglas del juego de una industria copada por los grandes y tradicionales contratistas y por programas públicos.
"Ni en España ni en Europa había nadie que estuviese liderando ese nuevo concepto". Así que ambos se embarcaron en un nuevo proyecto pidiendo financiación para desarrollar un motor para un lanzador de satélites que ellos tenían en mente. El éxito llegó y con él algunos inversores que confiaron en PLD Space como una compañía tecnológica puntera en su sector.
Con la financiación privada pudieron permitirse desplegar el plan para desarrollar Miura 1, ante lo que comenzaron a ampliar plantilla en todos los frentes. El equipo de ingenieros, desarrolladores y el personal aeronáutico crecieron exponencialmente.
En la actualidad, en la compañía —que mantiene sus oficinas centrales en Elche— trabajan 130 personas y tienen visos de crecer mucho en los próximos meses. "La superficie de todas nuestras instalaciones se multiplicarán por 10 para trabajar con Miura 5", señaló Verdú. "Es un negocio que consume mucha infraestructura".
Los últimos datos que maneja la compañía al respecto es que aumentarán de 10.000 a140.000 metros cuadrados dentro del perímetro del Aeropuerto de Teruel, donde realizaron el año pasado una densísima campaña de pruebas de encendido. Por su parte, las instalaciones ilicitanas pasarán de 2.000 a 20.000 metros cuadrados.
Cómo es el futuro: Miura 5
Todo este trabajo de PLD Space en el Miura 1 no tendría sentido sin el Miura 5, su verdadero gran proyecto. Este cohete cuenta con un potencial comercial mucho mayor —ya hay compañías interesadas— gracias a la capacidad de poner objetos en órbita. Según explicó Verdú, en este segundo miembro de la familia están aplicando todo lo que han ido aprendiendo en estos 12 años de singladura.
El tiempo en este sector en frenético movimiento apremia y PLD Space ha ido ejecutando ambos proyectos prácticamente en paralelo con el fin de acelerar al máximo el desarrollo del Miura 5. "Tenemos pensado su primer lanzamiento para el 2024 y que entre en servicio comercial en 2025".
Uno de los puntos más interesantes de Miura 5 es que cuenta con una primera etapa reutilizable, al más puro estilo de SpaceX. Algo esencial si se quiere competir en costes, pero que añade una gran complejidad técnica al tener que diseñar todos los sistemas a bordo para más de una misión.
Las especificaciones técnicas de este lanzador son mucho más avanzadas. Cuenta con 36 metros de longitud por 2 metros de diámetro que se reparten los 68.742 kilogramos que pesará en el momento del despegue.
La primera etapa reutilizable la componen 5 motores de combustible líquido y bioqueroseno como propulsantes que generan 950 kN de empuje a nivel del mar. Supone la mayor parte de la longitud del cohete con 20,37 metros y se calcula que podría ejecutar hasta 15 lanzamientos al año.
La segunda etapa, por su parte, cuenta con un único motor con 50 kN de empuje en el vacío y 10,94 metros de longitud. En ella se sitúa la cofia con una capacidad de carga de pago de 540 kilogramos donde se integrarán los sistemas orbitales de los clientes. PLD Space empleará las instalaciones del Centro Espacial Europeo en Kuru (Guayana Francesa) para ejecutar los lanzamientos de Miura 5, el mismo emplazamiento desde donde despegó el Juice hace tan solo unos días rumbo a Júpiter.