Las recientes maniobras militares de China alrededor de Taiwán han supuesto un preocupante incremento de las tensiones entre ambas partes. Dentro de la misma ecuación, se encuentra Estados Unidos y la movilización a esa zona del mar de China Meridional de parte de sus efectivos navales. E incluso ha traspasado con sus buques algunas líneas reclamadas por Pekín, que no ha tardado en responder con portaviones, cazas y bombarderos nucleares, unas aeronaves que España no tiene.
La misión que ha estado practicando el Ejército de China ha consistido en un bloqueo aéreo y naval alrededor de la isla taiwanesa. El ensayo oficialmente ha durado 3 días con la consiguiente movilización de un total de 59 aeronaves y 11 buques militares que han ejecutado las maniobras de forma coordinada.
Entre las aeronaves presentes se encuentran cazas de fabricación china —como los J-10, J-11 y J-15— y rusa —como el Su-30—. También los bombarderos H-6 con capacidad nuclear y "armados con misiles reales", según la televisión estatal CNA.
Del lado naval, destacan el portaviones Shandong como uno de los centros de operaciones del ejercicio y la fragata Xuzhou que "realizó operaciones tácticas" en aguas al este de Taiwán. "Con respecto a los movimientos de la Fuerza de Misiles de los comunistas chinos, el ejército de la nación también tiene un control cercano a través del sistema conjunto de inteligencia, vigilancia y reconocimiento", según explicaron desde el Ministerio de Defensa taiwanés.
Portaviones moderno
El Shandong es el segundo portaviones de la Fuerza de Superficie de la Armada del Ejército Popular de Liberación de China y el primero de la era moderna. Su encargo vino con el fin de suplir una de las tradicionales carencias de Pekín en el lado de los buques portaeronaves, de los cuales sólo contaba con una unidad que compró a medio terminar procedente de la Unión Soviética y que finiquitaron en astilleros chinos.
El nuevo buque comenzó a fabricarse en el año 2013 y se colocó la quilla en un dique seco solo un par de años después. La rapidez en la construcción le llevó a entrar en servicio oficial a finales de 2019, donde ha permanecido realizando maniobras como las más recientes alrededor de Taiwán.
Según ha informado Japón, el Shandong ha sido uno de los principales protagonistas al registrar 120 despegues desde su cubierta en los últimos tres días. El portaviones es la base de operaciones de cazas J-15 que han tenido contrapeso por parte de Tokio. "En respuesta a las operaciones de despegue y aterrizaje, la Fuerza de Autodefensa Aérea hizo despegar en alerta (scramble) aviones de combate", han señalado desde el Estado Mayor Conjunto nipón. Sin entrar en más detalles.
La embarcación se basa en el diseño del portaviones Kuznetsov soviético y recibió una profunda modificación para adaptarlo a los estándares modernos. Cuenta con 305 metros de eslora, 75 metros de manga y una masa de desplazamiento que puede llegar a las 70.000 toneladas a plena carga.
En cuanto a la capacidad de llevar aeronaves, el Shandong puede acomodar un total de 44 entre las que se reparten 32 cazas J-15, 8 helicópteros medianos Z-18 y otros ocho helicópteros utilitarios Z-9. China también ha incorporado al buque algunos sistemas de radar tipo AESA para monitorizar tanto los vuelos amigos como los enemigos, 3 torretas con cañones y otros 3 lanzamisiles superficie-aire de corto radio.
Cazas de combate
La simulación de la operación de bloqueo a Taiwán también ha tenido una notable presencia de aeronaves de combate que han sobrevolado la zona durante los días que ha durado la maniobra. Destaca el J-15 como el modelo embarcado en el portaviones y que entró en servicio en el año 2013.
Aunque no hay información oficial, algunos reportes indican que el J-15 empleó como base al caza soviético Su-33, un modelo diseñado por la compañía rusa Sukhoi para la aviación naval de Moscú y cuyo destino inicial fue servir en el portaviones Kuznetsov. El mismo modelo en el que se basa el portaviones chino Shandong que también ha participado en las maniobras.
Este modelo mide 22,28 metros de largo, 15 metros de envergadura y tiene un peso máximo al despegue de 32,5 toneladas. Si bien originalmente contaba con un par de motores Saturn rusos, China ha desarrollado otros más modernos y potentes denominados WS-10B que le permiten superar dos veces la velocidad del sonido y llegar a una altitud máxima de 20.000 metros.
Los analistas que han estudiado el caza también apuntan a que China ha integrado parte de los sistemas propios de control de la aeronave, así como su armamento para no depender de terceros. Cuenta con un cañón de 30 milímetros y toda una variedad de misiles aire-aire de corto, medio y largo radio. También modelos antiembarcación, de ataque a superficie, misiles antirradiación, cohetes y bombas.
Por su parte, el caza J-11 es la espina dorsal de la fuerza aérea china y llega en servicio desde finales de los años 90. Se basa en la familia rusa —antes soviética— Sukhoi Su-27 del que emplea la plataforma y, originalmente, gran parte de los sistemas. En los últimos años China ha llevado a cabo varios programas de mejora en los que ha integrado tecnología propia.
Las especificaciones del J-11 son prácticamente calcadas a las del J-15, al partir ambos modelos del Su-27 y haberse aplicado una actualización de motores muy similar. También en el apartado del armamento emplean el mismo tipo de munición.
Bombardero nuclear escondido
De nuevo, las buenas relaciones de China con la Unión Soviética primero y con Rusia después quedan patentes con el bombardero nuclear H-6, que es un modelo gemelo del Tupolev Tu-16. Esta aeronave ha participado en las maniobras de Pekín portando misiles reales, pero sin aportar detalles sobre la naturaleza radiactiva de la munición a bordo.
La primera unidad fabricada por China levantó el vuelo en 1959 y, desde entonces, lleva prestando servicio de forma ininterrumpida. Se calcula que China cuenta con una flota de más de 200 unidades de todas las diferentes versiones que se han ido desarrollando en las últimas décadas.
Mide casi 35 metros de longitud con una envergadura de 33 metros que se reparten las 79 toneladas de peso máximo al despegue. Cuenta con un par de motores de fabricación china que le permite una autonomía de 1.800 kilómetros en modo combate, una velocidad de crucero de 768 km/h y un techo de vuelo de 12.800 metros.
Tiene espacio para transportar y lanzar 9.000 kilogramos de bombas. incluidas algunos modelos con capacidad nuclear, y misiles de todo tipo. El H-6 ha sido uno de los aviones más utilizados por China en los últimos meses tras el incremento de las tensiones con Taiwán, que tuvo uno de los puntos álgidos con la visita de Nancy Pelosi a la isla el pasado verano.