Así son los nuevos Scan Eagle, los drones para operaciones especiales de la Armada española
La Armada realiza pruebas con 3 nuevos drones que también pueden realizar misiones de vigilancia marítima, búsqueda y rescate o control de fronteras.
20 marzo, 2023 03:03Los drones están revolucionando la manera de entender, diseñar y planificar las operaciones militares. La guerra entre Rusia y Ucrania está siendo todo un escaparate en ese sentido, en el que se mezclan aparatos de última generación como el que los ucranianos han utilizado para eludir las defensas rusas, con soluciones caseras y drones comprados en Alibaba. Y España no quiere quedarse atrás en esta carrera armamentística.
Estos aparatos, que sirven tanto para misiones de ataque como de vigilancia y reconocimiento, están en constante evolución y sus fabricantes no dejan de actualizar componentes y software para hacerlos más eficientes y para mejorar y ampliar sus capacidades. Es lo que ha ocurrido con Scan Eagle, un sistema remotamente tripulado (RPAS), fabricado por Insitu -una filial de Boeing-, que opera en la Armada española desde 2015 en su versión analógica y ha tenido un papel destacado en la operación Atalanta y misiones en Irak, hasta sumar más de 3.000 horas de vuelo.
Este equipo y las 10 aeronaves que lo acompañan, formando la 11ª Escuadrilla Aérea de la Armada base en Torregorda (Cádiz), se acaba de sumar un nuevo Scan Eagle digital ya en pruebas, adquirido por la rama naval de las Fuerzas Armadas. El sistema y sus tres aviones, según indican, "cuentan con comunicaciones y vídeo cifrados, además de un fuselaje más resistente y una planta motriz evolucionada".
Esta semana tuvieron lugar los vuelos de prueba del nuevo sistema 'Scan Eagle' digital.
— Armada (@Armada_esp) March 16, 2023
Los nuevos aviones digitales de la #11ªEscuadrilla cuentan con comunicaciones y vídeo cifrados, además de un fuselaje más resistente y una planta motriz evolucionada.#SomosLaArmada🇪🇸⚓️ pic.twitter.com/GxfaXIVPa8
Es el primer paso para una renovación integral de la 11ª Escuadrilla Aérea, que espera poder transformar los tres sistemas actualmente en uso al estándar digital, la compra de sensores más avanzados y "avanzar en la creación de doctrina de manera que se amplíe el espectro de misiones que estos ingenios pueden realizar", según recoge la Revista General de Marina.
Vigilancia y reconocimiento
El inicio del desarrollo del Scan Eagle se remonta a principios de la década de los 2000. Por aquella época, Insitu trabajaba en una evolución de SeaScan, un sensor remoto para recabar datos y ayudar a los pescadores comerciales a localizar con precisión bancos de atunes.
El gigante de la aviación Boeing se fijó en las posibilidades que un sistema así podría ofrecer a nivel militar, y adquirió la compañía para desarrollar Scan Eagle, pionero en el sector. Es un RPAS que se desplegó por primera vez con el ejército de EEUU en 2004 como un elemento clave en la guerra de Irak para ejecutar misiones ISR (siglas de Inteligencia, Vigilancia y Reconocimiento). Se puede lanzar desde tierra o desde buques de guerra, y proporciona imágenes en alta resolución y tiempo real a sistemas de mando y control tanto en operaciones navales como terrestres.
Más allá de la aeronave, un avión X-200 no tripulado dotado de potentes cámaras para captar imágenes diurnas y nocturnas, el Scan Eagle se basa en una estación de control o GCS. Esta unidad está integrada por equipos informáticos y pantallas, desde donde un piloto y un analista de imágenes se encargan de controlar el vuelo del avión y revisar el contenido de lo que captan sus cámaras.
El Scan Eagle incluye un equipo de explotación y tratamiento de imágenes (IVES), antenas direccionales en la banda UHF, una antena GPS, un lanzador o catapulta de tipo neumático por aire comprimido y el sistema extensible de recuperación Sky Hook, una especie de grúa formada por dos brazos que se encarga de enganchar el avión tras una misión. Estos sistemas de lanzamiento y recogida lo convierten en un sistema muy versátil, ya que puede operar sin necesidad de pista y en condiciones meteorológicas adversas.
El avión X-200 es relativamente pequeño (longitud de 1,71 m y una envergadura de 3,11 m) y ligero, con un peso máximo al despegue de 22 kg. Su planta motriz de 2 tiempos alimentada con gasolina tiene solo 1,12 kW (1,5 CV), pero gracias a su ligereza y su perfil aerodinámico alcanza una velocidad máxima de 148 km/h.
Su techo de vuelo se sitúa en los 5.950 metros, una altitud suficiente para pasar totalmente inadvertido. Una de sus mejores cualidades es su autonomía, superior a las 20 horas en algunos casos, con un radio aproximado de unos 100 km desde su estación de control.
No porta ningún tipo de armamento, pero sí un potente módulo de cámaras de alta resolución EO900. Su teleobjetivo le permite llegar a un zoom continuo de 170x para captar cualquier detalle de día. Por la noche o en condiciones de baja visibilidad, dispone de una cámara infrarroja que proporciona imágenes térmicas, con un zoom continuo de 12,5 aumentos y un campo de visión de 2º a 25º.
Otra de las peculiaridades del ScanEagle, que lo hacen especialmente atractivo para operaciones de larga distancia, es que es posible transferir el control de un avión a otro centro de control, por lo que puede doblar su alcance máximo. Estos GCS pueden estar embarcados o situados en distintos puntos de una zona terrestre.
Servicio en la Armada
El sistema Scan Eagle se convirtió en 2014 en la primera adquisición de este tipo de aeronaves para la Armada, como parte del programa PESANTE (Programa de Empleo de Sistema Aéreo No Tripulado Embarcado). Fue incorporado por primera vez a bordo del Buque de Asalto Anfibio Galicia en 2015, en el marco de la Operación Atalanta de la Unión Europea, en la que España colabora para luchar contra la piratería en el Océano Índico.
[Entramos en el hangar del avión español sin piloto: 17.000 placas solares para espiar durante meses]
La 11ª Escuadrilla Aérea también participó en la operación Inherent Resolve, el operativo contra el Daesh en Irak entre los años 2017 y 2019. Además de adiestrar al ejército iraquí, los militares españoles utilizaron los Scan Eagle para vigilar y localizar a los grupos terroristas que amenazaban la estabilidad del país.
Las 10 aeronaves pertenecientes a la Armada (ahora 13 con las nuevas incorporaciones) también pueden llevar a cabo misiones de vigilancia marítima, de búsqueda y rescate, como apoyo a las unidades de Operaciones Especiales o a entidades civiles para el control de fronteras, la detección de incendios o la vigilancia de ferrocarriles, entre otras.
Dentro de la modernización de las distintas ramas del ejército, con varios proyectos destinados a ver la luz este mismo año, es imprescindible la actualización de sistemas como Scan Eagle para ampliar sus capacidades y mejorar su rendimiento. Así, desde el Estado Mayor de la Defensa (EMAD), además de la adquisición de la versión digital, defienden la incorporación de nuevas cámaras como VIDAR, del mismo fabricante, Insitu.
Este dispositivo permite detectar cambios en los píxeles de las imágenes inapreciables para el ojo humano, identificándolos como barcos a una distancia de hasta 50 km y orientar automáticamente la cámara al punto exacto donde se localizan estos objetivos. En el caso de las misiones del Mando de Vigilancia y Seguridad Marítima, suelen ser embarcaciones relacionadas con el tráfico de estupefacientes y la inmigración ilegal.
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