2023, en lo referente al mercado aeroespacial, empezó muy fuerte. Tal y como pudimos ver desde España, hasta tres cosmonautas de la ISS quedaron atrapados después de producirse una fuga de combustible en la Soyuz MS-22 acoplada a la Estación Espacial Internacional. Una situación sin precedentes que ha llevado a la agencia espacial rusa, la Roscosmos, a preparar el lanzamiento de una Soyuz de salvamento para traer a los astronautas Sergey Prokopyev y Dmitry Petelin. Pero la NASA también tiene planes.
Y es que además de Prokopyev y Petelin, también se encuentra atrapado el astronauta de la NASA Frank Rubio. La agencia está planeando trasladar el asiento de la Soyuz M-22 a la nave Crew Dragon Endurance de la misión Crew-5, en caso de que haya algún accidente o problema antes de la llegada de la nueva Soyuz MS-23. Incluso la Roscosmos ha asegurado que, en última instancia, podrían usar la Soyuz MS-22 dañada, pero solo por Petelin y Prokopyev.
Así, en caso de que hubiera cualquier problema, Petelin y Prokopyev podrían volver en la Soyuz dañada y Rubio, en la Crew Dragon de SpaceX, que puede llegar a admitir hasta 7 tripulantes. De esta forma, las agencias espaciales de la ISS se aseguran tener todo controlado para que no haya problemas en caso de emergencia y garantizar la vuelta de los astronautas incluso en el peor de los casos.
Modificar una Crew Dragon
El plan inicial sigue siendo el mismo. En febrero, la Roscosmos lanzará una Soyuz MS-23 sin tripulación, que se acoplará a la ISS y servirá para que los tres cosmonautas, incluyendo Frank Rubio, vuelvan a la Tierra tal y como está previsto. No obstante, puede darse una situación de emergencia que obligue a evacuar antes de tiempo a los astronautas.
Pero ¿por qué este movimiento con la MS-22 y la Crew Dragon? Si se está produciendo este cambio de asiento es por una buena razón. Aunque el sistema refrigerante de la Soyuz esté dañado, la Roscosmos ha asegurado que tanto los sistemas de la ISS como los de la Soyuz siguen funcionando perfectamente.
Aunque la MS-22 no es totalmente segura para realizar un vuelo de vuelta debido al problema de la refrigeración, la agencia espacial rusa ha asegurado que en caso de necesitar usar la nave a modo de emergencia, es más seguro que se realice un descenso con tan solo dos astronautas. Así, se reducirá mejor la temperatura y la humedad dentro de la nave.
Por lo tanto, actualmente la NASA está encargada de trasladar el asiento de Frank Rubio en la MS-22 y su revestimiento a la Endurance de SpaceX, una nave lanzada en octubre del 2022 y que actualmente está acoplada a la ISS. Esta nave, aunque tiene espacio para albergar hasta 7 personas, tiene asientos para cuatro integrantes; Nicole Mann, John Cassada (ambos de la NASA), Anna Kikina (de la Roscosmos) y el piloto japonés Koichi Wakata.
Estas labores se están llevando a cabo actualmente, y afortunadamente el espacio de la Crew Dragon permite albergar a Rubio en caso de que fuera necesario. Sin embargo, si las fechas de la ventana de lanzamiento de la Soyuz MS-23 se cumplen y no hay ninguna emergencia, los tres astronautas podrán volver a la Tierra en la nueva nave. La Roscosmos desacoplará la Soyuz MS-22 dañada y hará que vuelva a nuestro planeta sin dotación de manera controlada.
Esta nave sufrió daños en el casco del segmento de equipos y propulsores de la Soyuz. El momento fue captado en cámara por la NASA, revelando que se había producido una importante fuga de combustible refrigerante, haciendo que no fuera en principio apta para volver a la Tierra con los tres cosmonautas a bordo.