La NASA ultima los preparativos para el regreso de la nave Orión a la Tierra
Debido a condiciones climáticas específicas, han tenido que modificar en el último momento la ubicación del amerizaje.
9 diciembre, 2022 18:44La misión Artemis, que tanta expectación ha generado en España, está a punto de finalizar su ciclo. La nave espacial Orión está camino a la Tierra, y la NASA espera cumplimentar con éxito una de las fases más criticas de la misma: el reingreso a la Tierra y su aterrizaje en el mar, algo que tendrá lugar el próximo domingo 11 de diciembre.
La nave se encuentra en una trayectoria de reentrada a la atmósfera de nuestro planeta, y las estimaciones de los ingenieros de la NASA especifican que la Orión entrará a la atmósfera de la Tierra a una velocidad de 40.000 kilómetros por hora. Velocidad que se verá mermada hasta los 480 kilómetros por hora debido a la fricción con la atmósfera.
Decimos que es una de las fases más críticas de la misión debido a que la nave sufrirá temperaturas de unos 2.800 grados, por lo que se probará la resistencia de los escudos térmicos aplicados a la misma.
La reentrada de Orión
El pasado 8 de diciembre los ingenieros responsables de la Artemis aseguraron que las fases finales de la misión finalizarán con éxito el próximo 11 de diciembre, y se cubrirá mediante una retransmisión de la NASA que dará comienzo a partir de las 17:00 horas, hora peninsular española.
Cuando al Orión pase la fase de vuelo de calentamiento extremo al pasar la atmósfera, según la NASA, se quitará de encima la cubierta de la bahía delantera que protege los paracaídas de la nave. Dos paracaídas drogue de caída se desplegarán a 7.600 metros de altura, y la NASA espera que estos reduzcan la velocidad de Orión en un minuto a 160 kilómetros por hora.
El siguiente paso será liberar 3 paracaídas piloto para sacar los tres paracaídas principales que reducirán todavía más la caída de la Orión, al menos a 32 kilómetros por hora. Las labores de aterrizaje y recuperación se llevarán a cabo por personal y activos del Departamento de Defensa de los EE.UU, incluyendo "especialistas anfibios de la Marina y especialistas meteorológicos de la FUerza Aérea".
Les acompañarán ingenieros técnicos del Centro Espacial Johnson en Houston y Lockheed Martin Space Operations. En un principio y tal y como recogen en SpaceNews, el amerizaje concluiría frente a la costa de San Diego, California, unos 550 kilómetros al sur.
El lugar ha sido modificado a otra ubicación; cerca de la Isla Guadalupe, al oeste de la Baja California. Así lo ha asegurado Judd Frieling, director de vuelo en el Centro Espacial Johnson de la NASA. El motivo es simple: el tiempo. Las condiciones climáticas preveen un frente frío que pasará por dicha área específicamente en el momento del amerizaje.
Esto ha llevado a que los ingenieros de Artemis hablen sobre las labores de recuperación de la nave, así como los problemas que supone amerizar la Orión con estas condiciones en el mar. Así, se ha movido al sur.
[¿Dónde está Artemis? La página web de la NASA que sigue la misión a la Luna en tiempo real]
Esto, según afirma Melissa Jones, directora de aterrizaje y recuperación de la NASA para la Artemis I, no debería influir en las operaciones de recuperación que se llevarán a cabo junto al USS Portland, un buque de la Marina de los Estados Unidos que se situará en el lugar del aterrizaje con un margen de 24 horas de antelación. Con ello quieren recopilar la mayor cantidad de datos meteorológicos del suceso.
Unos buzos se encargarán de conectar cables de carga a la nave y la alzarán con un cabestrante a la cubierta del buque especialmente diseñada para la Orión. El buque se encargará de transportar la nave, así como el resto de piezas a un muelle para su transporte a la base Kennedy. Se realizarán labores para recuperar la cubierta delantera de la Orión y tres de los paracaídas principales para recopilar datos de rendimiento.
La mayor preocupación sobre el reingreso recae sobre la resistencia de los escudos térmicos. Recordemos que esta misión no es más que una prueba para asegurarse de que las futuras misiones que tengan tripulaciones humanas no corran peligro. Mike Sarafin, gerente de la misión, asegura que esta pieza "de equipo crítica para la seguridad" debería aguantar, ya que "está diseñado para proteger la nave espacial y los pasajeros". Menos mal que en la nave solo hay juguetes y no astronautas.