El trabajo póstumo del telescopio de Arecibo ha revelado un gran número de asteroides peligrosos para la Tierra. Como el radar más potente del mundo, este telescopio dedicó sus últimos años a localizar asteroides cercanos a este planeta y a contribuir con misiones históricas como DART, que aspiran a salvar en el futuro a la humanidad de un impacto fatal.
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Investigadores de Estados Unidos y Europa han analizado la inmensa cantidad de datos que recopiló el telescopio de Arecibo antes de destruirse en 2020, cuando su estructura colapsó por graves daños. Desde 2017 a 2019 se recogió el conjunto de datos que ha servido para crear el artículo más ambicioso jamás escrito sobre observaciones de radar de asteroides cercanos a la Tierra y publicado ahora. "Un tesoro de datos ocultos" según indican los científicos que han trabajado en él.
Arecibo fue una pieza clave para determinar que el asteroide Didymos era el más adecuado para realizar la prueba DART, pero se derrumbó antes de poder observar este momento histórico que otros telescopios capturaron. Su pérdida, aunque controlada, fue un duro golpe para el estudio del espacio. Ningún otro instrumento terrestre aparte del radar puede tomar imágenes con una resolución más fina de 10 m de objetos celestes más allá de la luna, y el radar de Arecibo era más potente y sensible en la Tierra.
"Potencialmente peligrosos"
En el documento, publicado en The Planetary Science Journal, se detalla la observación desde el telescopio de 191 asteroides cercanos al planeta. De ello, los investigadores que han analizado los últimos datos recogidos encuentran que 70 son "potencialmente peligrosos" para la Tierra.
Esta clasificación alarmante se otorga a los grandes asteroides que se localizan en órbitas cercanas a 7,5 millones de kilómetros de la Tierra, lo equivalente a unas 20 veces la distancia promedio entre este planeta y la Luna. Dentro de ese rango, se considera que los asteroides están lo suficientemente cerca como para ser un riesgo alto para el planeta.
¿Amenazan con colisionar contra la Tierra? Por ahora, ese peligro no se ha planteado, pero un golpe con otro asteroide podría desviar la órbita de estas rocas de gran tamaño y hacer que se dirijan contra la Tierra. Momento en el que serían necesarios desplegar medios de protección como el visto recientemente en la misión DART.
No obstante, por ahora este informe se puede tomar con cautela. La NASA ha indicado en otros informes que el planeta habitado por los humanos está a salvo de impactos mortales durante al menos los próximos 100 años. Tiempo en el que la comunidad astronómica seguirá estudiando la trayectoria de estos y otros asteroides.
Misiones futuras
Todavía quedan datos de alta calidad para analizar en detalle que podrían ser de utilidad para futuras misiones donde se manden naves a visitar estas rocas. En esta nueva lista de asteroides cercanos se destacan varios elementos como el llamado 2017 YE5. Se trata de un sistema binario compuesto por algo así como gemelos, dos rocas de tamaño casi idéntico, entre 800 y 900 metros, que orbitan entre sí.
Otro detalle interesante en este sistema es su reflexión que sugiere que serían asteroides helados. Según explican los científicos, podría significar la presencia de abundante agua en forma de hielo bajo su superficie.
Además de vigilar posibles amenazas para la vida en la Tierra, los datos que aportan telescopios como el de Arecibo facilitan el estudio de cada roca, su tamaño, composición, evolución y trayectoria. Esta información sirve para conocer mejor la formación y evolución del sistema solar, entre otros intereses: "La gran cantidad de información del estudio también tiene beneficios económicos, ya que proporciona a las compañías mineras de asteroides datos sobre asteroides cercanos a la Tierra ricos en metales y hielo que contienen recursos de interés", según la Universidad Central de Florida.