Una experiencia de cine en casa. Esta es la intención de muchas personas en España cuando están inmersas en la búsqueda de un nuevo televisor. Las marcas, por su parte, son conscientes de que los hábitos de consumo han cambiado y que los usuarios reclaman cada vez más una calidad de imagen y sonido propia de la gran pantalla. En Sony parecen haber prestado atención a esta demanda, como han demostrado durante la presentación de los nuevos modelos de su gama de televisores Sony Bravia XR.
La compañía japonesa ha celebrado un evento en sus oficinas centrales en Weybridge (Londres, Reino Unido), al que ha podido acudir EL ESPAÑOL - Omicrono, para dar a conocer los televisores que la marca traerá a España en 2023. Un año en el que la Unión Europea tal vez ponga cerco a alguno de estos productos. Entre ellos, sin duda, no se encontrarán ninguno de los nuevos modelos con los que Sony busca afianzarse en un mercado cada vez más competitivo.
Las Sony Bravia Master Series continúan encabezadas por la A95L. Que este modelo sea la joya de la corona no es para menos, pues se trata del único televisor de la marca que desde el pasado año tiene los nuevos paneles con tecnología QD-OLED. Junto con sus procesadores Cognitive Processor XR, la A95L ofrece unos colores más vivos que sus competidores y una textura más realista que se adapta a cualquier nivel de brillo.
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La gama alta de televisores de Sony la completan los nuevos modelos de las Series X95L, A80L, X90L, X75WL, X85L y X80L y. En todas ellas se pueden encontrar opciones de tamaño para todos los gustos, desde las 98 pulgadas que ofrecen de máximo algunas hasta alternativas más asequibles de 43 pulgadas. Sin influir por ello, claro está, en el resultado final de las imágenes.
Llegó el color negro
Cuando se realizaban películas única y exclusivamente para proyectarlas en los cines resultaba más sencillo intuir el tipo de pantalla en las que se verían. En cambio, en la actualidad el mercado de los televisores abarca una oferta tan amplia que es prácticamente imposible no sólo saber el modelo de la pantalla, sino también incluso el dispositivo en el que se verá.
Una de las consecuencias de ello es que en las escenas oscuras se produzcan dos tipos de situaciones: o no se ve apenas nada porque la imagen está demasiado oscura, o la claridad de la escena es tal que el negro no termina siendo negro, sino un color que más bien se acercaría al gris.
Con escenas de la película Dune (Denis Villeneuve, 2021), en Sony demostraron durante el evento cómo habían sido capaces de mejorar la calidad de la imagen en este tipo de escenas, iluminando las zonas más oscuras sin dejar que las que debían estar totalmente en negro dejaran de hacerlo. Aunque no permitieran tomar imágenes en esta parte de la demostración, lo cierto es que la mejoría entre el modelo actual y el anterior se percibía a simple vista.
Por otro lado, en la compañía japonesa son conscientes de que en la mayoría de salones no se pueden instalar televisores demasiado grandes. Es por este motivo por lo que su modelo superior, la A95L, no es a su vez el televisor con más pulgadas de Sony: este año se podrá adquirir en tamaños de 77, 65 o 55 pulgadas.
Sin embargo, su gama más alta de televisores es la única que cuenta con la tecnología QD-OLED, que ofrece una reproducción más profunda de la gama de colores de la imagen. Eso sí, también será para la que haya que rascarse más el bolsillo si quiere hacerse con ella, pese a que la compañía no ha desvelado aún el precio de salida ni la fecha de lanzamiento de ninguno de sus modelos.
Sony también ha tenido en cuenta que con los nuevos paquetes que ofrecen algunas plataformas habrá quien reproduzca contenido en su televisión a una resolución menor al 4K. En este sentido, desde la compañía aseguran que gracias a los procesadores Cognitive Processor XR todas las imágenes que emitan los nuevos televisores tendrán una calidad similar al 4K, independientemente de si el contenido en cuestión lo está o no.
Esta mejora en la imagen también la notarán los más nostálgicos del audiovisual. En este caso, en Sony optaron por un clásico como El diablo viste de Prada (David Frankel, 2006) para demostrar cómo los nuevos modelos podían eliminar el ruido propio de imágenes más antiguas sin que diera la sensación de que estaban desenfocadas.
Un estadio en casa
Otro de los problemas que suele surgir a la hora de ver una película es que, durante la reproducción de la misma, hay que estar con el mando en la mano, pues los diálogos son ininteligibles mientras que el resto de sonidos tiene un volumen demasiado elevado.
Para evitar este inconveniente, nada más instalarlos los nuevos televisores de Sony realizan un reconocimiento del espacio para adaptar el sonido al mismo. Esta experiencia, sin duda, mejora en caso de que también se instalen junto a una barra de sonido y altavoces como los que ofrece la propia marca.
Así, al vincularse con el equipo de sonido, genera una sensación de inmersión tanto a la hora de ver una película como un partido de fútbol. Este último fue el ejemplo que utilizaron para la demostración, y lo cierto es que parece que el salón se ha convertido en un auténtico estadio.
Videollamadas desde la televisión
Las novedades de la compañía para este año no se limitaron a televisores, ya que la marca también anunció una nueva utilidad para la cámara Bravia que se puede conectar a la televisión. Tal y como afirmaron en el evento, la calidad de los móviles no termina de ser la mejor de todas cuando se realiza una videollamada. Además, hay que tener en cuenta que en la pantalla tan sólo podrá aparecer una o dos personas, como mucho.
Aunque se podrá utilizar en todos los televisores que Sony traerá a España para este 2023, sólo se podrán realizar videollamadas a través de Google Meet, ya que no es compatible con ningún otro programa de este tipo.
Como no podía ser de otra forma al ser la compañía de PlayStation, los nuevos modelos de Sony también están pensados para los más gamers de la casa. En este sentido, las novedades —que no estarán disponibles, por el momento, en los primeros lanzamientos— que más destacan son la posibilidad de reducir la escala de la imagen o la de dividir la pantalla en dos para poder jugar mientras se visualiza, por ejemplo, un tutorial en YouTube.
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