Apple sorprendió a todos la semana pasada. Sin que nadie lo esperase presentó de una tacada el MacBook Pro y el Mac mini con los nuevos chips M2 Pro. Mientras que el sobremesa llega para aspirar a todos los públicos, los portátiles llegan con la ambición de ser la herramienta de trabajo perfecta para aquellos profesionales que quieren tener un equipamiento potente propio de estudio en cualquier parte.
Para estar a la altura de la exigencia que los profesionales necesitan en estas máquinas, la nueva generación de MacBook Pro con los chip M2 Pro y M2 Max llega con más y mejor rendimiento que nunca, una gran autonomía a lo que acompaña versatilidad en la conectividad y fidelidad en imagen y sonido gracias a una pantalla y altavoces que no parece posible estar equipado dentro de un portátil.
En EL ESPAÑOL - Omicrono hemos podido usar durante cinco días el MacBook Pro de 16 pulgadas con el M2 Pro antes de que se ponga a la venta mañana, para así comprobar de primera mano hasta dónde es capaz de llegar, si realmente merece la pena y saber a quién va dirigido, pues su precio parte de los 2.449 y 3.049 euros en función de su tamaño de 14 o 16 pulgadas.
Una bestia en potencia...
El nuevo MacBook Pro no hace concesiones. Muestra músculo en cada apartado y lo hace con una ambición clara: ser el mejor en todo.Su uso abruma por potencia, consistencia, diseño, conectividad, reproducción de música y vídeo. Apple es consciente que tiene que estar a la altura de lo que los verdaderos profesionales exigen a un equipo para llevar a cualquier parte y el MacBook Pro ciertamente lo está.
Por ponerle en contexto, aquí no estamos hablando de un ordenador portátil ultrapotente para poder hacer las presentaciones de la empresa, el vídeo de promoción del negocio cercano o preparar el proyecto de fin de trimestre del instituto. Este portátil está pensado para poder montar una película que se proyectará en su cine más cercano, programar su videojuego favorito o editar los efectos especiales de la próxima serie de la que no dejará de hablar. Todo, con la ambición y la capacidad de poder trabajar en cualquier lugar, bien sea en su oficina o dentro de un avión. No importa, este portátil está preparado para todo.
Para conseguir que el rendimiento de aplicaciones muy pesadas sea instantáneo y se puedan hacer modificaciones de proyectos gigantes en tiempo real y sin necesidad de esperar a procesados o renderizados, el nuevo MacBook Pro opta por los chips M2 Pro y M2 Max.
Estos procesadores están diseñados con más núcleos CPU y GPU, más memoria unificada y más ancho de banda que le permite ser mucho más potentes y rápidos que la generación anterior.
Sin embargo, el verdadero punto diferenciador de los procesadores de Apple es que consiguen el máximo de rendimiento sin importar si están enchufados o con batería. Y todo lo hace sin inmutarse, sin que se llegue a escuchar el ventilador ni subir la temperatura.
... y en autonomía
Y es que al rendimiento abrumador del MacBook Pro con el M2 Pro hay que sumarle el otro gran pilar del dispositivo para ser la herramienta perfecta de los profesionales: la batería. Su autonomía permite trabajar con libertad y seguridad de que no necesitamos una oficina para tener un rendimiento mejor.
La batería del MacBook Pro de 16 pulgadas que hemos probado no parece tener fin. Puedes usar el equipo durante horas que el indicador de la batería no parece moverse, puedes ir a donde quieras con la tranquilidad de que no vas a tener que enchufarlo en cuanto empieces a exigirle un rendimiento fuerte.
Lo consigue gracias al diseño de uso eficiente de la energía de los chips de Apple, que están diseñados para devolver el mismo nivel de rendimiento esté o no enchufado el MacBook Pro. Con los nuevos procesadores, Apple explica que la autonomía mejora en hasta una hora adicional de duración en comparación con la generación anterior. De este modo, el modelo de 16 pulgadas dispone de la batería más larga que ha llevado un Mac jamás: hasta 22 horas de reproducción de video.
Experiencia superior
Si hay una palabra importante para Apple en todos sus productos ésa es experiencia de usuario. No hay nada más importante, algo que tiene que subir de nivel cuando es un equipo destinado a usuarios profesionales que van a exprimir las capacidades del portátil al máximo.
Por ello, el MacBook Pro ofrece otra serie de funcionalidades que hacen que la experiencia sea completa y de altísimo nivel para no tener que depender de otros equipos como monitores adicionales, equipos de sonido o dock ins de conectividad.
El MacBook Pro tiene una inmensa y precisa pantalla mini-LED Liquid Retina XDR con picos de 1.600 nits de brillo máximo y una relación de contraste de 1000000:1, con la que el usuario puede ver negros más profundos, blancos realmente brillantes y colores más vibrantes que nunca. Todo con una calibración impecable que permite tener un grado de detalle como nunca.
Pero si la imagen es buena, también lo es el sonido. Con un conjunto de seis altavoces consigue devolver una calidad de audio que no parece que salga del equipo, tiene la capacidad de llenar una habitación y hacer que la música o las películas envuelvan al usuario. Precisamente, esta alta fidelidad de sonido le permite tener audio espacial que da esa sensación de inmersión en todo el contenido audiovisual.
Asimismo, el MacBook Pro incorpora un juego de tres micrófonos con una alta relación señal-ruido para grabaciones nítidas tanto para instrumentos como para voces, que junto con la tecnología de Voice Isolation (enfoca los micrófonos en su voz y filtra el ruido de fondo) se pueden grabar canciones, podcast así como mejora las videollamadas. Para éstas, incorpora una cámara de 1.080p FaceTime HD que usa vídeo computacional para analizar cada pixel y mejorar la imagen notablemente.
Con respecto a las conexiones, el MacBook Pro no tiene la delgadez y ligereza del MacBook Air, lo que le permite venir repleto de puertos especialmente útiles para los profesionales. Viene con entrada para salida de tarjetas SDXC, tres puertos Thunderbolt 4, salida de auriculares, conexión HDMI y MagSafe 3, el sistema de carga imantada que Apple ha recuperado en sus MacBooks con la nueva línea de diseño.
¿Me lo compro?
El nuevo MacBook Pro es una bestia, un equipo supervitaminado con una potencia descomunal y un despliegue de capacidades que aspira a lo máximo, y por tanto, no es para todos. Es un equipo centrado, como bien marca su apellido, por y para profesionales. Es más, es un portátil para profesionales de gran nivel que buscan un equipo de altísimas prestaciones y rendimiento.
Este nuevo MacBook Pro parte de los 2.449 euros para el modelo de 14 pulgadas con el chip M2 Pro y 512 GB de SSD, sin embargo, si queremos saltar al M2 Max el precio sube hasta los 3.749 euros. Precios que ascienden a 3.049 y 4.199 respectivamente si buscamos la versión de 16 pulgadas. El precio ya deja ver que es para quien busca una herramienta de trabajo extremadamente potente.
Si usted se encuentra en este perfil de usuario que exprime al máximo las capacidades del equipo y que necesita una máquina altamente capaz de gestionar una cantidad ingente de información de manera instantánea y en cualquier lugar, el MacBook Pro con los nuevos chip M2 Pro o M2 Max es su equipo.
Si le pasa como a mí, que le encanta este ordenador pero sabe que sus exigencias están por debajo de esta bestia de Apple, lo mejor será optar por otro modelo más asequible y ajustado a sus necesidades, como puede ser el MacBook Air o Pro con M2 que parten de los 1.519 y 1.619 euros, respectivamente.
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