Impactante, espectacular, gigantesca, asombrosa, imponente... Los adjetivos se quedan cortos frente a una pantalla tan 'monstruosa' como The Wall, la gran estrella del stand de Samsung en ISE 2022. La feria dedicada a la exhibición audiovisual recala por segundo año consecutivo en España y se celebra hasta el 13 de mayo en la Fira de Barcelona Gran Vía. La inauguración de ayer estuvo marcada precisamente por la demostración del gigante coreano, en la que presentó todas las novedades tecnológicas de sus pantallas de gran formato, pizarras digitales y quioscos de venta al público.
La estrella absoluta fueron las 220 pulgadas con resolución 8K y píxel 0.6 de IBW, el modelo principal de The Wall exhibido en ISE 22. De hecho, llama tanto la atención que la aglomeración de gente delante del stand era constante. Y no era para menos. The Wall parece un gigantesco lienzo sin marcos de ningún tipo, con un contraste extraordinario y colores tan vivos que parecen querer salir de la pantalla e integrarse en el mundo real.
Es un producto, disponible ya para su reserva en todo el mundo, pensado sobre todo para llamar la atención en grandes superficies y escaparates de las tiendas de retail, además de aquellas empresas que quieran disponer de pantallas gigantes para reuniones y presentaciones sin las complicaciones de los proyectores. Los técnicos de Samsung hablan de "efecto wow" y eso es precisamente lo que consigue: que no puedas dejar de mirarla.
Tecnología puntera
El gran secreto detrás de este nuevo coloso de las pantallas en alta resolución es la tecnología MicroLED, que utiliza luces LED del tamaño de un micrómetro e integra un procesador Micro AI, capaz de gestionar la imagen en tiempo real y optimizar la calidad de la imagen al segundo. "La tecnología Micro LED está pensada para definir el futuro de la innovación en las pantallas. Desde la industria del lujo hasta la hostelería y el sector turístico, el potencial de Micro LED es infinito para permitir a las empresas conseguir sus objetivos", señaló durante la presentación Hyesung Ha, vicepresidente Ejecutivo de Visual Display Business en Samsung Electronics.
El objetivo es ofrecer experiencias de visualización envolventes en un formato gran tamaño en alta resolución. IWB cuenta con refresco de 120 Hz, y cuenta con HDR10/10+ y LED HDR. Tecnicismos aparte, lo importante es que se ve de cine. Estas especificaciones le permiten, por ejemplo, ofrecer distintos tamaños de visualización y resolución: permite disfrutar de películas 4K de 110 pulgadas y hasta calidad 8K para 220 pulgadas.
The Wall también incluye funciones como Multi View, que permite la reproducción simultánea de hasta cuatro fuentes en una sola pantalla, sin necesidad de divisores adicionales para la visualización de contenidos dinámicos. Pero la joya de la corona en el interior de IBW, según Juan Bernal Surman, Product Manager de la división de Display de Samsung, se llama Black Seal y viene integrada de fábrica.
"Se trata de un polímero que recubre los LED para absorber la luz y proteger los diodos. Eso permite que los rayos sólo vayan hacia adelante, para que la imagen no se reflecte y que los colores no se mezclen. La idea es que cada píxel dé la luz exacta que tiene que dar, para que la imagen sea mucho más nítida y mucho más real". Doy fe de ello, ya que las coloridas animaciones mostradas durante la demostración de The Wall eran fluidas y detalladas al máximo.
Black Seal también permite, por ejemplo, conseguir más contraste con menos brillo. "A veces se confunde más brillante con mejor calidad, y esa es una idea equivocada", advierte Bernal. "Lo que queremos en Samsung es hacer productos más eficientes a nivel energético, y en eso ayudan este tipo de tecnologías, que nos permiten alcanzar los niveles de contraste óptimos sin necesidad de aumentar el brillo". Una manera eficiente de lograr niveles de negro más puros.
A esto ayuda también el procesamiento de 20 bits, que permite ofrecer una calidad de imagen excepcional y un máximo de 2.000 nits, una auténtica barbaridad pensada para pantallas que estén a plena luz del día en exteriores, como las que lucen cada día en Piccadilly Circus en Londres o en la Plaza de Callao de Madrid.
Modular y sencillo
El tamaño mostrado como principal reclamo del stand de Samsung en ISE 22 es sólo una muestra, ya que la tecnología modular permite ampliarlo hasta lo que el cliente desee, sin límites de ningún tipo. La que he podido contemplar en todo su esplendor está compuesta por nueve módulos de 46 pulgadas, pero no hay ni rastro de las junturas, que quedan integradas en la pantalla y son inapreciables al ojo humano.
"En el resto de la industria el tamaño de los módulos es mucho menor y eso conlleva que, al hacer la instalación, hay que encajar muchos más paneles, lo que implica tener que hacer microajustes en cada uno de ellos", aseguró Bernal. "Nosotros partimos de módulos más grandes y los enviamos preajustados, con lo que el tiempo y la complejidad de la instalación se reducen considerablemente".
A partir de sólo cuatro módulos se puede configurar una pantalla UHD de The Wall, lo que permite un acceso mucho más asequible a esta tecnología, hasta hace poco solo al alcance de unas pocas compañías por sus elevados costes y las dificultades de configuración. Desde Samsung insisten en que la idea es facilitar el acceso y trasladar la manera de utilizar una televisión o un monitor como los de casa a estos grandes formatos, "para que hasta el director general de una empresa sepa cómo subir y bajar el volumen o cambiar la fuente de reproducción sin necesidad de recurrir a un experto en audiovisual o un equipo de IT", bromea Bernal.
The Wall también permite instalaciones irregulares, así que puede hacer curvas, esquinas, ondas o incluso instalarse en techos para sorprender a los clientes de cualquier gran superficie. Además, las pantallas modulares pueden sustituirse en caso de accidente o avería, sin tener que cambiar la pantalla entera en su conjunto.
All-in-one
Samsung ha aprovechado su stand en ISE para presentar otros productos, como el nuevo The Wall All-in-One (IAB), pensado para pequeñas y medianas empresas y para usuarios finales con salones en los que no desentonaría una pantalla gigante. Está disponible en tres versiones diferentes: 4K de 146 pulgadas, 2K de 146 pulgadas y 2K de 110 pulgadas, todas con formato 16:9.
El grosor de la pantalla es tan fino que no te lo crees: en 49 mm (59 mm desde la pared a la pantalla) cabe una pantalla con diseño infinito, sin marcos, con una conexión de entrada directa. Lo montas, lo enchufas y listo, sin necesidad de un equipo independiente. También permite la instalación de dos pantallas 4K de 146 pulgadas, una a lado de la otra, para crear un formato panorámico con una relación de aspecto de 32:9.
Así, estos modelos The Wall All-in-one son pantallas preconfiguradas, con uniones preajustadas y un kit de marco preensamblado, que incluye el marco decorado interno, y una caja integrada con el reproductor multimedia S-box. Este producto sólo se venderá online y estará disponible en todo el mundo cuando termine la feria ISE, a partir del 13 de mayo.
"Es nuestra forma de dar un paso más en la tecnología. Llevamos siendo líderes de mercado en nuestro sector desde hace 10 años y lo que tenemos que hacer es guiar a los demás y dar un paso más para convertir lo que antes era un sueño en lo que algún día será el estándar de la industria. Nuestra intención es, no sólo mejorar la calidad de la imagen, sino simplificar todo el proceso de transporte, instalación y uso del producto", concluyó Juan Bernal Surman.
Por último, desde Samsung también han querido anunciar la inauguración de su primera fábrica en Europa, ubicada en Eslovaquia y especializada en The Wall, que va a empezar a producir en agosto. Con el objetivo de "reducir costes, reducir emisiones y ser más eficientes", la marca coreana busca cierta independencia de la producción asiática, muy afectada por la escasez de componentes y por el alza de los costes del transporte.
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