Xiaomi es el fabricante que más smartphones vende en España, aunque gran parte de su éxito se encuentra en sus móviles por menos de 300 euros. Aun así, la compañía busca asaltar la gama alta y para ello tiene en su serie 12 sus mejores bazas. Por un lado con el Xiaomi 12 Pro, que pone las cosas difíciles a iPhone y Samsung, y por otro el Xiaomi 12, un teléfono más compacto y que ha hecho que cambie mi opinión sobre el tamaño.
Uno de los grandes debates que existen en este sector tiene que ver con el tamaño de los móviles. Son muchos los que demandan modelos pequeños, mientras que desde hace años los fabricantes han estado apostando más por traer smartphones con más pulgadas. En mi caso, siempre he sido de los segundos y la razón es sencilla: tengo las manos grandes, por lo que me resultan más cómodos y los suelo aprovechar para ver películas, el fútbol y hasta para jugar.
Sin embargo, y tras estar unas semanas utilizando el Xiaomi 12 (799,99 euros) como móvil principal, mi idea sobre qué tamaño es más cómodo ha cambiado: ahora también me gustan los Android que son compactos. He estado muy a gusto. Eso sí, que sea más pequeño que el 12 Pro no significa que no venga bien equipado, y es que no renuncia ni a una buena batería, pantalla y potencia.
Cómodo de manejar
Al tener unas manos grandes, uno de mis principales 'miedos' a la hora de pasar unos días con el Xiaomi 12 era si me iba a resultar cómodo de utilizar, y lo cierto es que ha superado mis expectativas. Es muy manejable, hasta con una sola mano. También es estrecho, tiene 70 milímetros de ancho, y cuenta con una pantalla de 6,28 pulgadas con curvas tanto delante como detrás que ofrecen un buen agarre.
Para hacerse una idea, el Xiaomi 12 es ligeramente más alargado que el iPhone 12 y un poco más estrecho. Otro detalle a destacar es que cuando lo coges por primera vez parece un smartphone algo pesado (180 gramos), pero esa sensación desaparece a los pocos minutos. Lo que sí se agradece de los móviles de este tipo es que se pueden guardar fácilmente y sin que molesten en el bolsillo del pantalón.
El diseño del Xiaomi 12 es exactamente igual que el 12 Pro, solo cambia su tamaño más reducido y que en esta ocasión he probado el smartphone en color púrpura. Tiene un aspecto refinado con un acabado de cristal mate que ofrece una textura suave y agradable al tacto, sin que se queden marcadas las temidas huellas dactilares.
En su parte trasera destaca su módulo rectangular y metálico para tres cámaras, sobresaliendo por encima de todo el gran sensor principal, y donde sí hay diferencias con su hermano mayor, como veremos más adelante. Mientras que también viene con USB C, 5G, WiFi 6, NFC y un preciso lector de huellas dactilares bajo la pantalla.
Una pantalla nítida
Otra de las principales diferencias del Xiaomi 12 en comparación con el modelo Pro es la pantalla, aquí es más pequeña. El gama alta del fabricante chino viste un panel AMOLED de 6,29 pulgadas con una resolución Full HD+ (2400 x 1080 píxeles), una tasa de refresco adaptativa de 120 Hz para una gran fluidez y un agujero para la cámara delantera.
La pantalla es compatible con Dolby Vision y cuenta con protección del cristal Gorilla Glass Victus, por lo que aguanta sin problema desde arañazos ocasionados por las llaves en el bolsillo hasta pequeñas caídas. A pesar de su tamaño compacto, el espacio está bien aprovechado con unos marcos muy finos y los bordes curvos no resultan para nada molestos, ya que no se producen toques fantasmas.
La pantalla del Xiaomi 12 deja una gran experiencia, ofreciendo una alta calidad de imagen, una correcta nitidez y unos sobresalientes ángulos de visión. En cuanto al brillo, tiene un máximo de 1.000 nits, lo que otorga una buena visibilidad en condiciones de mucha luz, como puede ser en la calle en un día soleado.
Eso sí, a diferencia del 12 Pro, aquí se incluyen dos altavoces estéreo firmados por Harman Kardon y con sonido Dolby Atmos, en lugar de cuatro. El sonido es bastante potente e inmersivo, por lo que se puede disfrutar cómodamente de una película sin auriculares.
Pequeño, pero matón
El motor del Xiaomi 12 es el procesador Snapdragon 8 Gen 1 de Qualcomm, el chip más potente en Android; que en este caso está acompañado por 8 GB de RAM y 256 GB de almacenamiento interno, que son más que suficientes para tener instalados una variedad de juegos y apps, y para guardar muchas fotos.
He podido probar varios juegos en el Xiaomi 12, tanto de gran peso como Call of Duty: Mobile, como otros de menor tamaño. En todos ellos la experiencia ha sido bastante buena, con un rendimiento fluido y sin experimentar problemas. Cuando se le exige mucho se calienta un poco, pero no resulta desagradable ni molesto.
A la hora de jugar sí que he notado más su tamaño compacto, ya que en mi caso no me ha resultado tan cómodo como otros modelos Android más grandes. El teléfono llega con MIUI 13 basado en Android 12 como sistema operativo, una capa sencilla que ofrece una alta personalización y que trae pocas aplicaciones preinstaladas. Además, incluye hasta tres años de actualizaciones y parches de seguridad.
Con una batería de 4.500 mAh de capacidad, la autonomía del Xiaomi 12 se queda algo corta si se hace un uso excesivo o alto del teléfono, ya que no llega al día. La buena noticia aquí es que cuenta con carga rápida de 67 W, lo que permite obtener el 100% de la pila en sólo 37 minutos. Incluso es compatible con carga inalámbrica de 50 W y carga inversa de 10 W.
Fotografías notables
En las cámaras se encuentra otra de las principales diferencias entre el Xiaomi 12 y el 12 Pro. Ambos cuentan con un total de tres lentes a sus espaldas, pero en este caso están formadas por un sensor principal de 50 megapíxeles Sony IMX766, un ultra gran angular de 13 megapíxeles y un telemacro de 5 megapíxeles con enfoque automático entre 3 y 7 centímetros.
En el frontal, justo en un agujero en pantalla, se encuentra la cámara para selfis de 32 megapíxeles. Una de las cosas que más se nota es que el fabricante ha mejorado la velocidad de disparo y todas las cámaras del Xiaomi 12 se desenvuelven muy bien en los diferentes escenarios. El sensor principal logra un alto nivel de detalles y deja unas imágenes con colores vivos y de calidad.
Por su parte, el gran angular ofrece escenas con mucha luz y detalles, siempre que el día acompañe; mientras que la cámara telemacro cumple perfectamente su función y permite crear imágenes curiosas. En cuanto a los selfis, el Xiaomi 12 ofrece unos retratos naturales con un buen efecto de difuminado del fondo.
Al igual que su hermano mayor, el Xiaomi 12 cuenta con tecnología 'ProFocus' que mantiene el seguimiento continuo tanto de objetos como de personas y animales para que estén siempre enfocados, ya sea en vídeo o en fotos. Otro detalle a destacar es la grabación de vídeo en modo nocturno, que deja unos buenos resultados. En cuanto a la app de cámara, es sencilla de utilizar y completa, ya que cuenta con una variedad de modos fotográficos: desde vídeo dual hasta cámara lenta, entre otros.
¿Me lo compro?
El Xiaomi 12 (799,99 euros) ofrece un diseño elegante y compacto, que hace que sea bastante cómodo de utilizar, incluso con una sola mano durante mucho tiempo. Su tamaño más reducido y estrecho es uno de sus puntos fuertes, y seguramente sea uno de los motivos por los que muchos opten por hacerse con este gama alta.
A pesar de su tamaño, el Xiaomi 12 no renuncia a ofrecer una gran potencia y rendimiento, una buena carga rápida y una pantalla con una alta calidad de imagen; además de unas cámaras que dan fotografías notables. Aun así, se echa en falta una mayor autonomía, lo que le hubiese convertido en un móvil más redondo.
Te puede interesar...
- Fabio Arena: "En Xiaomi seguimos nuestro propio camino, no nos pueden tachar de imitar a nadie"
- Probamos el perro robot de Xiaomi: te puede llevar la compra a casa pero también te da la patita
- Probamos el Xiaomi 11T Pro, el móvil con la carga más rápida del mercado
- He probado el purificador de aire del ecosistema Xiaomi y ha sido un gran aliado contra la alergia