El mundo del hardware para videojuegos o también conocido como gaming ha traído al mercado auténticas sorpresas. En España hemos visto desde mesas gaming hasta mascarillas con luces RGB, llegando a locuras solo al alcance de unos pocos bolsillos. Es el caso del Samsung Odyssey Neo G9, posiblemente uno de los mejores monitores gaming del mercado.
Este es un monitor pensado única y exclusivamente para jugar a videojuegos, solo que este modelo lleva el concepto de 'monitor gaming' al más puro de los extremos. Samsung ha decidido poner todos sus esfuerzos en crear el monitor más potente y bestia que un entusiasta podría comprar, y para ello lo ha dotado de sus mejores tecnologías y características.
Esto tiene un coste, nunca mejor dicho. Y es que este monitor Odysey Neo G9 cuesta la friolera de 2.199 euros en España. Un precio infinitamente superior al que suelen tener los monitores más habituales vendidos en España. No obstante, su abultada tabla de características justifican en cierta medida este precio, haciéndolo la opción ideal para los gamers más exigentes.
No apto para todos los escritorios
Normalmente, cuando se habla de monitores gaming, se suele pensar en tamaños de entre 27 y 32 pulgadas. En los monitores de amplio formato, se pueden llegar incluso a las 40 o 50 pulgadas. Este Odyssey Neo G9 tira la casa por la ventana y se sitúa en las 49 pulgadas de diagonal. Algo que de por sí es impresionante, pero que se vuelve todavía más loco si tenemos en cuenta que este es un panel 32:9.
Exacto, este es un monitor ultrapanorámico. Normalmente, la relación de aspecto más usada tanto en televisores como monitores es 16:9, que es el estándar en la industria. Por otra parte, están los monitores panorámicos 21:9, que se caracterizan por ser más alargados en sus lados. El extremo está en los monitores 32:9, ya que su relación de aspecto equivale literalmente a tener dos monitores 16:9 pegados uno a otro.
Por ello, lo que más impresiona de este monitor es su tamaño, en todos los sentidos. Es un monitor de un tamaño muy considerable y que no cabrá en un escritorio compacto. Tiene unas dimensiones de 1.149,5 x 537,2 x 418,3 milímetros con peana, y pesa 14,5 kilos con peana. Es decir, el G9 Odyssey Neo es un monitor bastante amplio y pesado.
Por si fuera poco, hay que destacar el hecho de que este monitor no tiene un panel plano como el resto de monitores tradicionales. Todo lo contrario, ya que Samsung ha decidido incluir una curvatura de pantalla de 1000R, consiguiendo que este monitor sea prácticamente cóncavo en todo su cuerpo. Algo que, como pega, dificulta bastante la instalación de la peana y el montaje del monitor, pero que provoca una experiencia todavía más inmersiva.
De esta forma, todo usuario que quiera hacer uso de este monitor estará obligado a usar un escritorio muy amplio para albergar semejante bestia. Y no nos referimos solo a la pantalla en sí, ya que las patas de la peana también son bastante prominentes y podrían llegar incluso a interferir en nuestro espacio de juego. Te recomendamos usar un metro y realizar mediciones antes de decidirte a poner tal monstruo en una mesa.
De lo mejor del mercado
Normalmente, el precio determina enormemente las características de un monitor gaming. Se suelen realizar ajustes y recortes tanto en las tecnologías que monta como en las características intrínsicas del monitor, como su resolución, su tamaño, entre otros.
En este caso Samsung no escatima en absolutamente nada, y no solo tenemos algunas de las tecnologías más exclusivas pensadas para jugar a videojuegos. Además, este monitor guarda algunas sorpresas para lograr la mejor experiencia posible, al costo que sea. Estas son las características principales:
- Pantalla Quantum Mini-LED de 2.048 zonas de atenuación local, con un tamaño de 49 pulgadas con resolución DQHD 5.120 x 1.440, curvatura 1.000R, panel VA con certificación Quantum HDR 2.000 y relación de aspecto 32:9. El ángulo de visión es de 178 grados y tiene 2.000 nits de brillo.
- Tiempo de respuesta de 1 milisegundo y tasa de refresco de 240 Hz.
- Brillo de 420 cd por metro cuadrado, relación de contraste de 1,000,000:1. HDR10+, cobertura del color sRGB del 125% y del DCI del 95% y profundidad de color de 12 bits.
- Nvidia G-SYNC para sincronización vertical, FreeSync Premium, modo PBP para lanzar señales de vídeo independientes, 'Auto Source Switch' para detección de señal dinámica, Quantum Dot Color, Flicker Free, modo Low Input Lag...
- Soporte ajustable, con capacidad para girar, inclinar y ajustar el monitor en múltiples posiciones. Es compatible con brazos VESA.
- Puertos DisplayPort 1.4, 2 puertos HDMI 2.1, entrada para jack de auriculares, 2 puertos USB 3.0 y conexión USB SS.
Sin ambages, el Samsung Odyssey Neo G9 es uno de los monitores más increíbles del mercado. No solo está equipado con algunas de las mejores características que un monitor podría tener, sino que la calidad de su panel y sus mejoras adicionales consiguen que este sea el monitor de ensueño de cualquier amante de los videojuegos.
Lo más básico es la calidad de imagen. Y es que no es un misterio que Samsung tiene un muy buen hacer con sus paneles. Con este G9 Odyssey Neo ocurre exactamente esto: el panel es absolutamente espectacular, y destaca además de por tener una grandísima definición por tener uno de los mejores paneles que hemos podido ver.
La calibración de color de este monitor es sencillamente exquisita; será posible no solo jugar, sino editar todo tipo de multimedia en este monitor gracias a su amplia cobertura de color. Los ángulos de visión son excelentes, y tanto la curvatura como la relación de aspecto son ideales a la hora de provocar inmersión dentro de la imagen. Además, es toda una experiencia jugar en un monitor de tanto tamaño, ya que permite tener una visión mucho más amplia de lo que ocurre en el terreno de juego, sobre todo con el espacio extra en los laterales.
El HDR de este monitor también es increíble gracias a la tecnología Quantum HDR 2000, y la definición está muy por encima de la media. La tecnología Mini-Led está perfectamente tratada e implementada, y dispone de unos negros muy puros y de un contraste que hace que la imagen sea vibrante y definida.
Gracias a su relación de aspecto, ver películas o contenido compatible con este formato es todo un espectáculo, de nuevo, debido a la (en ocasiones) extrema curvatura. Mención especial a la versatilidad del monitor, ya que su peana permitirá no solo girar el monitor, sino regular su altura e inclinarlo.
Respecto al gaming puro y duro, los más entusiastas encontrarán en este Odyssey Neo G9 todo lo que necesitan: una tasa de refresco fluidísima de 240 Hz con una respuesta instantánea de 1 milisegundo y tecnologías de sincronización vertical para conseguir una experiencia de juego precisa y de calidad. Eso sí, en este punto hay que aclarar que necesitarás un PC con cierta potencia para 'aprovechar' al máximo las capacidades de este monitor.
Para aprovechar los 240 Hz de tasa de refresco a la máxima resolución, será necesario tener una gráfica equipada con tecnología DSC o Display Stream Compression. Este es un estándar para tecnologías DisplayPort y HDMI que además de permitir una profundidad de color de hasta 16 bits y un mayor HDR, permite habilitar los 240 Hz a la máxima resolución de 5.120 x 1.440. Desgraciadamente, si usas una GPU Nvidia necesitarás como mínimo una Nvidia RTX de la serie 2000 o 3000. En caso contrario, tendrás que elegir o tener la máxima resolución o rebajarla un poco para conseguir esos 240 Hz.
Otro detalle a tener en consideración es la relación de aspecto. Los 32:9 equivalen, a efectos prácticos, a tener 2 pantallas tradicionales de 16:9 juntas. En este caso, es como si Samsung hubiera pegado dos pantallas de 24,5 pulgadas, pero sin tener un borde en medio que separe estos paneles. Increíblemente inmersiva, pero inconveniente para consumir cierto contenido o para jugar a ciertos juegos. Aún así, esta relación de aspecto será genial para la gestión de multitarea en el sistema.
Habitualmente, los vídeos que solemos consumir en Internet están grabados en 16:9, por lo que a la hora de verlos en un panel 32:9, se verán dos franjas negras muy grandes a los lados. En el caso de los videojuegos, será necesario que el título soporte esta relación de aspecto para ofrecer una vista completa que llene la pantalla. Si no es así, o bien aparecerán dos franjas negras a los laterales o bien el juego se verá más pequeño en la parte central, con dos pantallas distintas a los lados.
Afortunadamente, en nuestra experiencia nos dimos cuenta de que el número de videojuegos que soportan esta relación de aspecto es mucho mayor al esperado. Títulos como Phasmophobia, Fortnite, Genshin Impact o League of Legends soportan esta relación de aspecto, aunque otros evidentemene no. El mayor inconveniente que tiene esta relación es que algunos de los elementos principales de la interfaz como el mini mapa o las estadísticas estarán en los extremos de la pantalla, por lo que tendremos que girar la cabeza bastante para verlos.
Además de la experiencia del panel, el Odyssey Neo G9 también incluye numerosas mejoras más pensadas para afianzar esta experiencia de juego. Soporta el modo PBP o Picture-by-Picture, que permite emitir contenido de dos fuentes de forma simultánea para aprovechar la diagonal de pantalla, por ejemplo. Otra tecnología interesante es Auto Source Switch, que se basa en una detección de señal para detectar qué dispositivos están encendidos y conectados al monitor para cambiar de forma dinámica la señal entre esos dispositivos, entre otras.
Por otra parte, el cuerpo mismo del monitor tiene detalles muy interesantes. El soporte en el que va anclado el monitor tiene una pequeña peana extensible para colgar auriculares y en el interior del brazo hay un conducto para ocultar relativamente los cables de las conexiones. Además, bajo la peana hay un pequeño hueco para pasar cables como los del teclado o el ratón, haciendo que sea mucho más cómodo realizar una gestión del cableado. Y sí, en el centro del monitor, en la parte trasera hay luz RGB personalizable, que normalmente quedará oculta a ojos del usuario.
No es para todos
Queda claro que estamos ante uno de los monitores más potentes que podemos comprar en el mercado. No obstante, lo hace bajo una serie de detalles a tener en consideración antes de comprarlo. El más imporante es el precio: 2.199 euros en España para su única versión de 49 pulgadas. Además, necesitarás un ordenador relativamente potente para aprovecharlo al máximo y un escritorio amplio para no tener problemas de espacio.
Evidentemente, el Odyssey Neo G9 es un monitor pensado para los que quieren lo mejor, los gamers entusiastas. Si la etiqueta de precio no te asusta y quieres llevar al máximo exponente tu experiencia de juego, este monitor de Samsung es de las mejores opciones a las que puedes optar.
También te puede interesar...
- Probamos el mejor monitor gaming de LG para ahorrar espacio en tu escritorio
- Probamos el Razer Blade 17, un potentísimo portátil gaming que sustituirá a tu PC de sobremesa
- Probamos Millenium, la marca gaming de gama media que no conoces
Algunos enlaces de este artículo son afiliados. Comprando desde ellos apoyas a EL ESPAÑOL - Omicrono sin coste adicional en tu compra.