Ha llegado la cama inteligente
Puede que nos estemos pasado un pelín con la obesión por tener cualquier cosa “inteligente” por casa. Ya nos sucedió (y sigue sucediendo para Apple) con el hecho de ponerle una “i” a todo como forma de advertir que ese dispositivo se conectaba a Internet, aunque hoy en día todos lo hacen. De hecho no es la primera vez que me dicen eso de “algún día llegará el iCar”, y ya existe, pero no es de Apple para desgracia de algunos. Hoy no hablaremos de dispositivos electrónicos propiamente dichos, sino de muebles. Concretamente, de una cama que puede solucionarnos un poco la vida respecto a esa cruenta pelea que se da cada noche entre nuestro edredón y nuestras sábanas: Ha llegado la cama inteligente.
La solución para no acabar con la cama destruida cada mañana
No se si os sucede también a vosotros, pero yo particularmente cuando me despierto tengo la cama que parece que haya pasado un huracán, cada sábana (o manta, en invierno) por su lado, o formando nudos, o vaya usted a saber. Pero eso es precisamente lo que busca evicar la cama inteligente, que usa un curioso truco para asegurar que cada capa de nuestro mueble del sueño se mantenga en su sitio.
Normalmente la capa superior suele ser más grande que la inferior, por lo que necesita ser escondida bajo la cama a la hora de hacerla. Y claro, durante toda la noche nos movemos unas cuantas veces, lo que ocasiona que las capas de la cama acaben hechas un churro y bastante desalineadas. Pero con la Smart Bedding (cama inteligente) esto no ocurre, ya que usa una tecnología de broches de presión que sujetan todas las capas en una alineación perfecta, y siendo todas de la misma medida.
Realmente podemos conseguir ese mismo resultado si vamos tijeras en mano y un buen conocimiento de costura hacía nuestra cama personal, pero la cosa puede acabar bastante mal. Por ello, si no queréis complicaciones, esta cama inteligente os costará 85 $ con edredón incluído, o 44$ si solo queréis la sábana superior (con colores a elegir).
Qué queréis que os diga, yo prefiero seguir con la mía. Levantarse con la cama hecha hace que pierda gracia el asunto.
Vía | Uncreate.