Samuel Jiménez Amanda Pérez

Tras el hallazgo de los cadáveres de seis rehenes de Hamás, Israel se prepara para vivir una tarde de masivas manifestaciones que demandarán al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, que acceda a sellar un acuerdo de tregua con el grupo islamista Hamás, mientras el líder de la oposición, Yair Lapid, llama a una huelga general.

"Estaban vivos. Netanyahu y el gabinete de la muerte decidieron no salvarlos. Todavía hay rehenes vivos allí, todavía se puede llegar a un acuerdo. Netanyahu no lo está haciendo por razones políticas", lamentó Lapid. El Foro de Familiares de los Rehenes convocó esta noche a "una marcha conmemorativa, portando ataúdes simbólicos", en Tel Aviv, y llamó a otras marchas en Jerusalén y decenas de puntos a lo largo de Israel.

Anoche, ya miles de personas tomaron las calles de Tel Aviv para protestar contra Netanyahu y su Gobierno de extrema derecha, demandando elecciones anticipadas y la firma de un acuerdo de tregua con Hamás que permita la liberación de los 97 rehenes (de los cuales un tercio ha muerto) que siguen cautivos en Gaza. "Hamás no es el único responsable de sabotear el acuerdo", ha añadido el Foro en un comunicado.

"Mañana, a partir de las 06.00 de la mañana (03.00 GMT), la economía israelí se detendrá". La organización de sindicatos más grande de Israel, Histadrut, ha materializado la propuesta del opositor convocando una huelga general a partir de mañana lunes. Incluirá el aeropuerto internacional de Tel Aviv y se celebrará en apoyo al movimiento de protesta que exige una tregua con Hamás que permita liberar a los rehenes en Gaza.

Reacción de Netanyahu

El Ejército de Israel recuperó este sábado por la noche los cadáveres de seis rehenes en un túnel subterráneo en Rafah, al sur de la Franja de Gaza. El trágico hallazgo provocó que Benjamín Netanyahu elevara el tono contra Hamás, al que promete "ajustar cuentas".

En este contexto, las diferencias se han reavivado dentro del Gobierno, entre el ala más extremista del gabinete y quienes piden al primer ministro israelí que deje de obstaculizar un acuerdo de alto el fuego como el ministro de Defensa Yoav Galant.

"Quienes asesinan a secuestrados no quieren un acuerdo", ha declarado Netanyahu en un mensaje grabado pocas horas después de que se localizaran los cuerpos sin vida de los seis rehenes que Hamás mantenía cautivos desde el pasado 7 de octubre. "Nosotros, por nuestra parte, no cejamos. El Gobierno israelí está comprometido, y yo lo estoy personalmente, a seguir luchando por un acuerdo que devuelva a todos nuestros secuestrados y garantice nuestra seguridad y existencia", ha agregado.

El primer ministro israelí promete venganza y en el mismo comunicado ha asegurado que "los perseguiremos, los atraparemos y ajustaremos cuentas", en referencia a los líderes de Hamás.

Netanyahu dijo que hace tres meses, el 27 de mayo, Israel acordó un acuerdo de liberación de rehenes con el pleno respaldo de Estados Unidos, pero que Hamás se negó. Sin embargo, el grupo islamista acusa al primer ministro israelí de haber añadido recientemente nuevas demandas, como la permanencia de tropas israelíes en el corredor de Filadelfia y en el de Netzarim, franja artificial creada en la guerra que parte a Gaza de norte a sur.

Hamás, por su parte, ha culpado a Israel y a su principal socio y proveedor de armas, Estados Unidos, por la muerte de los seis rehenes que mantenía cautivos en la Franja de Gaza desde el ataque del 7 de octubre, asegurando que murieron por "bombardeos" israelíes.

98 cautivos

Los fallecidos, todos tomados como rehenes el pasado 7 de octubre durante el ataque de Hamás, han sido identificados como Carmel Gat, Eden Yerushalmi, el estadounidense-israelí Hersh Goldberg-Polin, Alexander Lobanov, Almog Sarusi y Ori Danino.

El portavoz castrense, Daniel Hagari, ha señalado que los seis rehenes habrían sido asesinados por Hamás poco antes de que las fuerzas israelíes llegaran hasta ellos, según una investigación inicial. Sus cuerpos fueron localizados a alrededor de un kilómetro de donde el rehén beduino, Kaid Farhan al Qadi, fue hallado con vida la semana pasada, dijo Hagari.

Este sábado por la noche, sobre las once de la noche, el Ejército ya confirmó haber hallado "varios cadáveres durante los combates" en Gaza y aseguró que "los efectivos continúan operando en la zona y realizando un proceso de extracción e identificación".

Solo ahora se ha hecho público que los cuerpos encontrados pertenecen a cuatro hombres y dos mujeres, lo que reduce a 98 el número total de cautivos del 7 de octubre.

Un estadounidense, entre los fallecidos

Entre los fallecidos, muchos veinteañeros, se encuentra el estadounidense-israelí Hersh Goldberg-Polin, de 24 años y nacido en California, cuya familia confirmó en un mensaje en Facebook su muerte. El presidente de EEUU, Joe Biden, envió sus condolencias en un comunicado.

Un manifestante lleva un cartel con la imagen del joven Hersh Goldberg-Polin, tomado como rehén por Hamás el 7 de octubre. Europa Press

El 7 de octubre, Hersh asistió al festival de música NOVA, donde fue raptado y herido, se vio obligado a realizar un torniquete y sufrió la amputación de una de sus manos, como se observa en videos del ataque.

Hace tan solo cuatro meses, en un video propagandístico publicado por Hamás el 24 de abril, Hersh fue visto en buen estado de salud, leyendo a cámara un mensaje dirigido al primer ministro Benjamín Netanyahu por no hacer suficiente para liberar a los rehenes.

Su familia es, además, una de las más activas en la lucha por el retorno de los cautivos. En noviembre, su madre Rachel fue uno de los 12 familiares que se reunieron con el Papa Francisco en el Vaticano, y los dos progenitores siempre han sido muy explícitos con la urgencia de alcanzar un acuerdo de tregua.

Poco después de conocerse el fatal desenlace, el presidente de Israel, Isaac Herzog, pidió disculpas "en nombre del Estado de Israel" a las familias de los rehenes "por no poder traerlos a casa sanos y salvos". 

Horas después, Netanyahu se sumó a las disculpas de Herzog y también pidió "perdón", aunque en este caso, tan solo, a la familia de Alexander Lobanov. "Me gustaría decirles cuánto lo lamento y pido perdón por no haber logrado devolver con vida" a Alexander, dijo a los padres del joven, según un comunicado de la oficina del primer ministro.

Según la oficina del primer ministro, Netanyahu "ha hablado y hablará con más familias (de rehenes) a lo largo del día", pero la prensa israelí asegura que al menos dos de las familias se niegan a atender las llamadas de condolencias del mandatario.

Fisuras en el Gobierno israelí

El terrible hallazgo ensancha las fisuras entre Netanyahu y quienes le piden, incluso dentro de su Gobierno, que deje de obstaculizar un acuerdo de tregua.

En un gesto inaudito, el ministro de Defensa, Yoav Gallant, pidió este domingo al gabinete revocar la votación del jueves de mantener tropas en la línea divisoria de Gaza con Egipto -el denominado corredor de Filadelfia- a fin de alcanzar cuanto antes un acuerdo de tregua.

El jueves por la noche, ocho ministros de Netanyahu votaron a favor de mantener una presencia continuada de tropas en el corredor de Filadelfia incluso en caso de un acuerdo de tregua, con un único voto en contra de Gallant y la abstención del radical ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, que ha expresado abiertamente sus deseos de reocoupar el enclave palestino.

Según testimonios filtrados de la reunión, citados por medios localesel ministro de Defensa, Yoav Gallant, ya perdió el jueves los papeles con Netanyahu, a quien acusó de estar condenando a muerte a los rehenes.

El primer ministro argumentó que Hamás pudo perpetrar el ataque del 7 de octubre porque Israel no controlaba la divisoria, y dijo que esta decisión haría un acuerdo de tregua más plausible ya que Hamás tendría que ceder ante esta demanda.

La guerra estalló el pasado 7 de octubre con un ataque de Hamás contra Israel que dejó unos 1.200 muertos y 251 heridos. Desde entonces, la devastadora ofensiva israelí sobre la Franja ha dejado más de 40.700 muertos, 94.000 heridos, 10.000 desaparecidos bajo los escombros y 1,9 millones de desplazados, casi la totalidad de la población.