Los 12 migrantes que seguían en los centros de retención erigidos por el Gobierno de Giorgia Meloni en Albania han llegado este sábado al puerto de Bari, en el sur de Italia, tras el fallo emitido ayer por la Justicia que ordenó que se les sacara de suelo albanés, en un golpe al pacto de externalización migratoria de Roma con Tirana.
Los migrantes, de Bangladesh y Egipto, han sido sacados esta mañana del centro de retención de Gjadër y trasladados a Italia con un barco de la Guardia Costera italiana, y ahora serán trasladados a un centro de acogida para solicitantes de asilo en el área de la ciudad de Bari, informó la cadena de televisión pública RAI.
El Tribunal de Roma emitió ayer viernes una sentencia en la que no validó el internamiento en Albania de los migrantes y ordenó que fueran llevados a Italia, lo que abrió una disputa entre el Gobierno de Meloni y la Justicia.
El Ejecutivo anunció que recurrirá el fallo y aseguró seguirá con su plan de traslado de migrantes a Albania, un modelo que despertó interés entre ciertos países europeos o la misma presidente de la Comisión europea, Ursula Von der Leyen, mientras que la oposición italiana se opone a este sistema y pide a Meloni su desmantelamiento.
Por su parte, el ministro de Justicia italiano, Carlo Nordio, ha declarado este sábado que el Gobierno reaccionará ante la sentencia judicial con "medidas legislativas".
La prensa local ha informado que la coalición planea aprobar un decreto-ley en la reunión del Consejo de Ministros del próximo lunes. Este sería de adopción casi inmediata y cambiaría la norma sobre cómo designar los países de origen de migrantes considerados seguros.
Este fue el elemento central que arguyó la Justicia para ordenar que el Gobierno llevara a los migrantes retenidos en Albania hacia Italia. Los jueves aseguraron que sus Estados de procedencia, Egipto y Bangladesh, no podían ser considerados seguros, ante lo que quedaba invalidada su detención en Albania.
Mientras la oposición celebró la sentencia, el Gobierno mostró su malestar, y la primera ministra argumentó que la Justicia se había entrometido en un asunto -la designación de países seguros o no seguros- que es competencia del Ejecutivo y no de los jueces.
Ante esto, Meloni aseguró que hallará "una solución" a la actual situación.