Jordan Bardella, durante una de sus últimas intervenciones en la Eurocámara

Jordan Bardella, durante una de sus últimas intervenciones en la Eurocámara Unión Europea

Europa

La promesa imposible de Le Pen: reabrir las cuentas de la UE para recortar la aportación francesa

El candidato Jordan Bardella promete disminuir en hasta 3.000 millones la contribución de Paris a las arcas comunitarias este año, pero el presupuesto de la UE está ya cerrado hasta 2027.

25 junio, 2024 02:22
Bruselas

Una de las promesas clave de los partidarios del Brexit fue que la salida de la UE permitiría a Reino Unido ahorrar hasta 350 millones de libras a la semana en aportaciones a las arcas comunitarias. Un dinero que podría dedicarse así a aumentar la financiación del Servicio Nacional de Salud (NHS). El lema se exhibió en autobuses que recorrían el país en la campaña de 2016. Al final, el compromiso resultó ser falso, otra más de las mentiras de Boris Johnson, Nigel Farage y sus acólitos.

Cuando se cumplen justo ocho años del referéndum del Brexit, vuelve a repetirse una historia muy similar. Esta vez, en la campaña de las legislativas francesas, convocadas por sorpresa por el presidente Emmanuel Macron. El candidato de la Agrupación Nacional de Marine Le Pen al cargo de primer ministro, Jordan Bardella, que fue eurodiputado la legislatura pasada y en teoría sabe de lo que habla, ha convertido en uno de los ejes de su programa el recorte en hasta 3.000 millones de euros anuales de la aportación de Francia al presupuesto de la UE.

Promete utilizar el dinero ahorrado para financiar los aumentos de gasto público y las rebajas de impuestos incluidas en su programa, en particular el recorte del IVA de la energía. Si obtiene la mayoría absoluta y se convierte en primer ministro, empezará a negociarlo con Bruselas "este mismo verano". Como en el caso del Brexit, se trata de un compromiso imposible de cumplir.

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"La contribucion francesa al presupuesto de la UE se ha disparado desde 2017, con un aumento del 44% en términos netos, mientras que la contribución bruta se ha multiplicado por tres. Creo que hay que disminuirla, creo que se puede recortar de forma razonable entre 2.000 y 3.000 millones de euros, pidiendo a la UE que racionalice también su gasto", dijo Bardella en un acto organizado por la patronal francesa la semana pasada.

El candidato de Le Pen se queja de que Bruselas reclame recortes a los Estados miembros y no se aplique la misma medicina. Y lamenta que el dinero europeo se destiene a "países que están muy alejados de nuestra civilización y que a veces lo usan para chantajearnos", citando los casos concretos de Turquía y de Gaza. La aportación de Francia a las arcas de la UE asciende en 2024 a 21.600 millones de euros, por lo que el recorte que pide Bardella se situaría entre el 10%-15%. París es el segundo contribuyente neto al presupuesto comunitario, sólo superado por Berlín.

Sin embargo, la promesa de Bardella es de imposible cumplimiento. El presupuesto de la Unión Europea se aprueba para periodos de siete años. Sólo podría modificarse mediante el acuerdo unánime de los 27 Estados miembros y la aprobación de la Eurocámara. El actual marco financiero plurianual se aprobó en 2020 -junto con los fondos Next Generation-, con una dotación total de 1,074 billones de euros para el periodo 2021-2027.

"Desde el punto de vista legal y procedimiental, el señor Bardella no puede llevar a la práctica su promesa porque ya hemos acordado el presupuesto plurianual de la UE para 2021-2027. Un marco que fija de manera clara lo que cada país paga y lo que recibe. En este periodo de siete años no es posible hacer ningún cambio, así que incluso si el señor Bardella llegara a una posición de poder en Francia no podría ejecutar la rebaja que promete", explica a EL ESPAÑOL Siegfried Muresan, vicepresidente del PPE en la Eurocámara y ponente del presupuesto de 2024.

"La promesa del señor Bardella no es realista y es la prueba más clara de que se trata de un populista, que promete cosas en campaña que sabe que no podrá cumplir. Esta promesa me recuerda a la campaña del Brexit: decía que Reino Unido pagaba demasiado al presupuesto comunitario y prometían que las cosas iban a mejorar tras su salida. Pero ahora vemos que Reino Unido está más débil, aislado y económicamente vulnerable que nunca", señala Muresan.

"La primera víctima de la promesa del señor Bardella serían los agricultores franceses. Francia se beneficia mucho del presupuesto de la UE en todas las áreas, pero sobre todo en agricultura. Cualquier recorte en el presupuesto comunitario significaría un recorte inmediato para los agricultores franceses", señala el eurodiputado popular. De hecho, Bardella ha asegurado que salvará de cualquier rebaja a la política agrícola común, otra cosa que no está en sus manos cumplir.

En todo caso, una mayoría absoluta de la Agrupación Nacional en las elecciones legislativas significaría que Francia -que tradicionalmente se ha situado entre los países que piden más ambición en el presupuesto de la UE- se pasa al bando de los frugales. De hecho, el nuevo gobierno de coalición de Países Bajos, liderado por el PVV del ultra Geert Wilders, también se ha fijado como prioridad programática rebajar la aportación holandesa al presupuesto de la UE. Pero incluso Wilders es más realista que Bardella y aplaza este objetivo a la negociación del próximo presupuesto plurianual para después de 2027.