Tatjana Zdanoka, una eurodiputada de Letonia, trabajó durante al menos 20 años para el Servicio Federal de Seguridad (FSB), la agencia de inteligencia de Rusia, según intercambios de correos electrónicos revelados por un grupo internacional de periodistas de investigación que incluye The Insider y Re:Baltica. Tatjana Zdanoka, además, ha sido una aliada del independentismo catalán en las instituciones europeas desde que se inició el procés.
La política letona, que fue elegida por última vez al Parlamento Europeo por el partido Unión Letona de Rusos (LKS), reconoció haber mantenido correspondencia entre 2004 y 2013 con una persona identificada por los investigadores como agente del FSB, pero negó conocer sus vínculos con la inteligencia rusa. Zdanoka admitió además a Re:Baltica que los correos obtenidos por la plataforma de investigación rusa The Insider son auténticos.
Según la investigación publicada por las plataformas letona y rusa, la página estonia Delfi.ee y el diario sueco Expressen, la eurodiputada informó sobre sus actividades en favor de Rusia a Dmitri Gladei, uno de sus dos supuestos contactos en el FSB. En abril de 2022, tras formar parte de Los Verdes desde 2004, pasó a ser eurodiputada no adscrita tras negarse a condenar la invasión rusa de Ucrania.
Gladéi, un veterano del FSB de la dirección central de San Petersburgo, dirigió a la política letona entre 2004 y 2013 aproximadamente, según la investigación. Después, Zdanoka estuvo en contacto regular con Serguéi Beltiukov, un operativo del Servicio Federal de Seguridad de Rusia desde 1993.
La eurodiputada alega que Gladéi era un amigo de la juventud que conoció mientras aprendía a esquiar en el Cáucaso Norte en la antigua URSS.
Aliada del separatismo catalán
Zdanoka ha sido una aliada del separatismo catalán en las instituciones europeas, donde ha hecho fuerza por la causa independentista. Ha participado en varios actos públicos de apoyo al independentismo y ha criticado abiertamente a España, llegando a comparar la situación de Kosovo con la de Cataluña.
En septiembre de 2017, semanas antes de la celebración del referéndum ilegal del 1 de octubre, firmó una petición para que la Comisión Europea condenara la "persecución judicial y política" a alcaldes que no tenían el permiso de poner las instalaciones municipales al servicio de la consulta popular.
Meses antes, en enero de ese mismo año, Carles Puigdemont viajó a Bruselas para dar una conferencia y reclamar el apoyo internacional, o al menos europeo, al eventual referéndum de independencia. Tatjana Zdanoka fue una de las parlamentarias que acudió a la conferencia del expresidente de la Generalitat.
[Tatjana Zdanoka lideró una inspección de Bruselas en el Mar Menor]
El 14 de noviembre de 2017 participó en una pequeña protesta contra "la discriminación de Cataluña" ante el Europarlamento en Bruselas. En una imagen publicada en su perfil de Facebook junto a Ramón Tremosa (PdeCAT), Jordi Solé (ERC) y Josep Maria Terricabras (ERC) acusó a España de "violar el Estado de derecho".
En octubre de 2020, por ejemplo, participó de nuevo en un acto en Bruselas de apoyo a los "presos políticos" del independentismo catalán. La eurodiputada independentista Clara Ponsatí agradeció en una publicación en redes sociales la presencia de Zdanoka mencionándola expresamente. En una de las imágenes de la publicación de Ponsatí se puede ver a la eurodiputada letona a la izquierda de la fotografía.
Reuniones en Bruselas
Ella organizó reuniones con agentes rusos en Bruselas y otros lugares y, de vez en cuando, pidió ayuda económica para varios proyectos prorrusos, incluida la compra de 100.000 metros de tela para cintas de San Jorge que formaban formaba parte de la condecoración Cruz de San Jorge empleada en el Imperio ruso y recuperada por Rusia tras la caída de la Unión Soviética.
Desde el inicio de la invasión de Rusia en Ucrania hace casi dos años, han aparecido cintas de San Jorge en forma de la letra Z, signo militar ruso en la guerra en Ucrania.
Sus actividades en favor de causas rusas incluían viajes a la península ucraniana de Crimea como "observadora electoral" durante la anexión en 2014 y organizar audiencias y exhibiciones en el Parlamento Europeo sobre el estatus de los rusos en países bálticos, entre otras tareas.
Las revelaciones sobre su colaboración con el FSB no es una sorpresa para conocedores de Letonia, donde ha sido vista como una agente con influencia rusa desde convertirse en política a finales de los años de la década de 1980.
Formada como matemática, Zdanoka, que nació en Riga en 1950, fue miembro del Partido Comunista de la Unión Soviética entre 1971 y 1991 (algo que declara en su página del Parlamento Europeo) y se hizo activa a la hora de apoyar los intereses rusos a principios de la década de 1990 después de que Letonia se independizó.
Recibió la ciudadanía letona en 1996 y habla ruso, letón, inglés y francés.