"Hay cadáveres por el suelo": la policía británica para una clase de yoga que terminó en falso asesinato

Una de las cosas que mayor preocupación genera siempre a la Policía, a las autoridades y a las fuerzas del orden son las amenazas y las alertas por posibles crímenes colectivos. Por ello se tiene tanto respeto siempre a un posible atentado. Pero esta psicosis se produce también cuando existen riesgos de asesinatos en masa. 

Esto es lo que le sucedió hace unos días a una dotación de la Policía del Reino Unido. Varios miembros del cuerpo se vieron obligados a intervenir ante lo que creían que era una alerta por un supuesto asesinato en masa. Sin embargo, se trataba de una falsa alarma. 

Un caso que se ha viralizado, especialmente en redes sociales, y que ha dado la vuelta al mundo dejando a la policía británica, en cierto modo, en evidencia. Sin embargo, los agentes defienden que actuaron de manera correcta y que, aunque se equivocaron, siempre tiene que prevalecer la seguridad por encima de todo. 

La Policía para una clase de yoga creyendo que era un asesinato en masa

Se trata de un caso que pasará a la historia. Una falsa alarma que quedará para la posteridad. Una situación que algunos pretenden ocultar, que pase el tiempo y que se olvide, y que otros comparten sin parar en redes sociales. Varios agentes de Policía acudieron a una llamada por un posible "asesinato en masa" en una cafetería. 

Este hecho se produjo el pasado 6 de septiembre. Por la tarde. Un grupo de aficionados al fitness de Chapel St Leonards, en Lincolnshire, se encontraba disfrutando de una de sus habituales clases de yoga cuando de repente tuvieron un susto tremendo. Una sesión que no olvidarán nunca. 

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En un momento de la clase, la tranquilidad de esta práctica fue interrumpida por la aparición de varios miembros de la Policía del Reino Unido, quienes entraron por la fuerza para sorpresa de todos. El motivo es que habían sido alertados por un transeúnte que al parecer estaba muy preocupado porque veía "cadáveres" tirados por el suelo desde el exterior del establecimiento. 

Según el Seascape Cafe, el centro donde tuvo lugar la clase y que habitualmente es una cafetería, la persona que había dado su voz de alarma había confundido a los 'yoguis', las personas que practican yoga, con ciudadanos asesinados en una secuencia macabra de cuerpos apilados unos al lado de los otros. 

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Al ver tantas personas tendidas en el suelo sin moverse, se alertó y decidió llamar de urgencia a la Policía. Los agentes no tardaron en llegar al lugar de los hechos, alertados por la gravedad del supuesto episodio, para terminar comprobando que finalmente se trataba de una simple reunión de amigos que habían quedado para realizar una sesión de yoga. 

"Si alguien oyó las sirenas de la policía en Chapel St Leonard's anoche a las 21:30, que se tranquilice". Este fue el mensaje que el grupo que realizaba yoga en el Seascape Café publicó en su cuenta de Facebook para tranquilizar a todos los vecinos del barrio y explicar que todo se había tratado de una simple confusión. 

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Además, agradecieron al cuerpo de Policía su intervención y su preocupación a pesar de que se había tratado de un desafortunado y gracioso error que, al menos, pudo servir de simulacro de gran actuación: "Estimado público en general, tenga en cuenta que en el Observatorio se imparten muchas clases de yoga por las tardes. No formamos parte de ninguna secta ni club de locos".

La Policía, por su parte, confirmó que la llamada se había producido a las 20:56 de la noche "con buenas intenciones" y que transmitieron la versión de que "los agentes acudieron al lugar" para certificar que todas las personas estaban bien y a salvo.