Francia indemniza a 400 españolas implantadas con prótesis de pecho ilegales de silicona industrial
La empresa Poly Implant Prothèse utilizó desde 2002 implantes de silicona "casera" no autorizada para intervenir a más de 40.000 pacientes.
6 junio, 2023 17:21La Justicia francesa ha reconocido la implicación de la empresa Poly Implant Prothèse (PIP) en un conocido caso de prótesis mamarias adulteradas. Estas han sido implantadas en cientos de mujeres durante años, entre ellas 400 españolas. El resto de afectadas eran principalmente francesas, británicas, alemanas, checas, italianas y sudafricanas.
La Corte de Casación —la instancia más alta del poder judicial en el país— ha aprobado indemnizaciones de 5.000€ para las pacientes que no sufrieron efectos secundarios. En caso de que el uso de silicona industrial para los implantes hubiera causado daños mayores, la paciente recibirá un monto superior que subsane estos perjuicios.
Las abogadas Lorena López Yuste y Dolores Lassa Alcaire, del despacho hispano-francés BCV Lex, han representado a las mujeres y a las clínicas que se han visto afectadas económicamente por el escándalo. El director del bufete, Carlos Villacorta, ha reaccionado a la buena noticia con alivio por las mujeres: "No puedo imaginar la angustia que han debido pasar al conocer que llevaban dentro una bomba de relojería".
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Luchando desde 2010
El escándalo se destapó en 2010, cuando se supo que la empresa francesa PIP fabricaba y comercializaba desde el año 2002 implantes mamarios fabricados con gel de silicona "casero", hecho a base de silicona industrial en lugar de la silicona autorizada para los productos médicos, denominada Nusil.
Tras descubrirse el fraude de PIP, miles de usuarias interpusieron demandas ante diversos tribunales solicitando una indemnización contra el fabricante PIP, sus aseguradores y contra TÜV Rheinland France y TÜV Rheinland LGA, que participaban desde 1997 como organismos de certificación de dichas prótesis por no cumplir las normas sanitarias.
Las primeras demandas se interpusieron en 2014, y desde entonces varios tribunales de apelación se han pronunciado sobre la responsabilidad de los organismos certificadores. Estas sentencias han sido recurridas ante el Tribunal Supremo tanto por las dos empresas como por los demandantes.
En este sentido, la Corte de Casación acaba de confirmar la responsabilidad de las sociedades TÜV, indicando entre otras cosas que "TÜV Rheinland (...) incumplió sus obligaciones de control, prudencia y vigilancia en el ejercicio de su misión profesional, [y] la responsabilidad profesional de TÜV Rheinland France está probada".
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El más alto tribunal del país ha revocado parcialmente la sentencia dictada por el Tribunal de Apelación de París el 20 de mayo de 2021, que había fijado una limitación de responsabilidad que abarcaba el periodo comprendido entre el 1 de septiembre de 2006 y el 6 de abril de 2010. Además, ha revocado en su totalidad la sentencia dictada por el Tribunal de Apelación de Versalles el 14 de enero de 2021, que había negado cualquier responsabilidad por parte de los organismos de certificación.
40.000 afectadas a nivel mundial
Estas decisiones son importantes para todas las acciones en curso y para las 40.000 usuarias de prótesis PIP de todo el mundo que esperan recibir una indemnización por sus pérdidas.
Aunque la batalla judicial no ha terminado, estas resoluciones de la más alta jurisdicción francesa allanan significativamente el camino para que las víctimas portadoras de las prótesis defectuosas, sean adecuadamente compensadas por los perjuicios sufridos como consecuencia del fraude y de la falta de supervisión de las entidades encargadas del control de calidad de dichos productos.
Las empresas TÜV llevaron a cabo su certificación de las prótesis rellenas de silicona IMGHC a partir de abril de 2001. En consecuencia, las personas con implantes fabricados en ese año y años anteriores no son portadoras de implantes defectuosos.