Bruselas

Pedro Sánchez ha comunicado este viernes a la presidenta de la Eurocámara, Roberta Metsola, que renuncia a comparecer ante el pleno en Estrasburgo el próximo 13 de julio (en plena campaña electoral) para presentar el programa de la presidencia española de la Unión Europea, tal y como estaba previsto.

El presidente del Gobierno ha anunciado esta decisión tras la queja del Partido Popular Europeo (PPE), que había pedido un aplazamiento hasta septiembre para evitar que Sánchez utilice el pleno de la Eurocámara como un escaparate para promocionarse y hacer campaña.

Sánchez ha cedido tras constatar que la petición del PPE de retrasar la presentación de la presidencia española hasta que se forme un nuevo Gobierno tras los comicios contaba también con el apoyo del grupo liberal Renew, según explican fuentes parlamentarias. Así ha evitado una derrota en la conferencia de presidentes de la Eurocámara, que es la que tiene la potestad de fijar la agenda.

[El adelanto de Sánchez desdibuja la presidencia española y complica el fin de legislatura en la UE]

Moncloa asegura que la renuncia de Sánchez es anterior a la protesta del PPE. "Esta decisión ya fue avanzada el pasado martes 30 de mayo a la Dirección General de Comunicación del Parlamento Europeo, 24 horas después de que el presidente del Gobierno anunciara la convocatoria de elecciones generales", sostienen fuentes gubernamentales.

"La intervención del presidente del Gobierno ante el Parlamento Europeo, estaba prevista para el 13 de julio, por lo que coincide con la campaña electoral. La comparecencia se aplaza hasta el pleno del mes de septiembre del Parlamento Europeo", señala el comunicado de Moncloa. El Gobierno sostiene que se trata de un acto de "responsabilidad institucional" y acusa al PP de manipular.

Lo cierto es que la solicitud formal para aplazar la comparecencia de Sánchez se ha producido este viernes, según admite la propia Moncloa. En la Eurocámara explican que el 30 de mayo se produjo una consulta por parte del Gobierno sobre las posibilidades y los antecedentes de un posible retraso, pero en ningún caso se anunció que el presidente renunciaba a ir a Estrasburgo en julio.

En todo caso, el factor desencadentante del anuncio de Moncloa ha sido la carta remitida a Metsola por el jefe del grupo popular en la Eurocámara, Manfred Weber. "Teniendo en cuenta las excepcionales circunstancias, le pido que considere retrasar la fecha de presentación del programa de actividades de la presidencia española del pleno de julio al de septiembre para permitir que el recién elegido primer ministro presente las prioridades del Consejo fuera de las batallas políticas nacionales", argumentaba el alemán.

El presidente del PPE, Manfred Weber, durante una intervención en la Eurocámara Parlamento Europeo

"Creo que este ligero ajuste en nuestro calendario institucional reforzará la legitimidad del proceso. Esto fortalecerá nuestra capacidad de cumplir nuestras prioridades comunes", afirma Weber.

En la misiva, el presidente del PPE recuerda que es una práctica habitual que la Eurocámara reciba al inicio de cada presidencia al jefe de Estado o de Gobierno del país en cuestión para la presentación y el debate de su programa de trabajo.

"En este contexto, y tras el éxito de la presidencia sueca, estábamos esperando celebrar el próximo debate sobre esta cuestión en el pleno de julio sobre la presidencia española", señala Weber.

No obstante, la decisión de Sánchez de adelantar las elecciones al 23 de julio lo cambia todo. "Esto es exactamente tres semanas después de que España asuma la presidencia del Consejo de la UE durante el segundo semestre de 2023, empezando el 1 de julio", prosigue la misiva.

"La presidencia española del Consejo de la UE se produce en un momento en que la UE se enfrenta a desafíos sin precedentes ligados a la guerra de Rusia contra Ucrania, la inflación y los elevados precios de la energía. Además, la UE debe trabajar internamente para solidificar el Estado de derecho, encontrar puntos de coincidencia sobre el problema migratorio y aumentar la competitividad", subraya el jefe del PPE.

"Con este telón de fondo, las prioridades fijadas por la presidencia rotatoria desempeñan un papel clave. Su presentación por los jefes de Estado y de Gobierno ante el pleno constituye un momento institucional crucial en términos de rendición de cuentas", argumenta Weber para justificar su rechazo a la comparecencia de Sánchez en julio.

El adelanto electoral del presidente del Gobierno ha causado sorpresa y una cierta inquietud en Bruselas. Las elecciones anticipadas no sólo desdibujan la presidencia española (como ha evidenciado la renuncia de Sánchez a ir a Estrasburgo). Además, complican el final de legislatura en la Unión Europea y la resolución de expedientes difíciles y vitales para nuestro país como la reforma de las reglas de disciplina fiscal, el Pacto Europeo de Migración o la reforma del mercado eléctrico.