El ex primer ministro británico Boris Johnson ha vuelto a ser denunciado ante la Policía Metropolitana de Londres por nuevas posibles infracciones de las normas de aislamiento durante la pandemia de covid-19, una acusación que la oficina del ex primer ministro calificó de "otro montaje con motivaciones políticas".
La Oficina del Gabinete, responsable de supervisar el funcionamiento del Gobierno, declaró que había remitido el caso a la policía "de acuerdo con las obligaciones del código de la función pública".
Paradójicamente, los abogados encontraron los documentos mientras preparaban la defensa de Johnson para la investigación llevada a cabo por la Comisión de Ética y Privilegios del Parlamento por haber mentido ante la Cámara de los Comunes sobre sus fiestas ilegales en Downing Street.
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El diario 'The Times', que informó por primera vez de la noticia el martes, dijo que los diarios ministeriales mostraban visitas de amigos del entonces primer ministro durante la pandemia a Chequers, una mansión rural utilizada como residencia por los primeros ministros en ejercicio.
La Policía Metropolitana de Londres y la Policía de Thames Valley, la fuerza que cubre el área alrededor de Chequers, dijeron que estaban evaluando esa información, relacionada con posibles infracciones de la normativa de protección de la salud entre junio de 2020 y mayo de 2021.
Johnson, cuyo mandato como primer ministro se vio truncado, en parte, por la indignación que generaron en su propio partido -y en toda Gran Bretaña- las fiestas celebradas en su oficina y residencia de Downing Street contra las normas covid, se mostró desafiante, asegurando que la nueva acusación era infundada.
"La afirmación de la Oficina del Gabinete de que se han producido nuevas infracciones de las normas covid es totalmente falsa. Los abogados han examinado los hechos en cuestión y han dictaminado que fueron legales", dijo su oficina en un comunicado.
"Muchos llegarán a la conclusión de que esto tiene toda la pinta de ser otro montaje con motivaciones políticas", añadió su equipo legal, financiado por el actual Gobierno de Rishi Sunak, con quien Johnson no conserva buenas relaciones.
Anteriormente, el portavoz de Johnson había asegurado que algunas "notas abreviadas" encontradas en el diario oficial del ex primer ministro hicieron saltar las alarmas en la Oficina del Gabinete durante la preparación de la investigación, pero que habían sido resueltas por los abogados.
Nuevo revés para Johnson
Es un nuevo golpe para Johnson, que está dispuesto a forjarse un perfil como uno de los más ardientes partidarios de Ucrania en su lucha contra la invasión rusa y todavía es visto por algunos en el Partido Conservador como un ganador de votos que podría volver a la oficina más alta de Reino Unido.
No obsatante, también es una figura que genera gran división en el país. Hay que recordar que Johnson se vio obligado a dejar el cargo en 2022 tras un catálogo de escándalos y pasos en falso.
Fue multado por la policía por asistir a un acto para celebrar su cumpleaños en Downing Street en junio de 2020, lo que le convirtió en el primer primer ministro que infringe la ley en el cargo.
Derivado de aquello, Johnson sigue siendo investigado por una comisión parlamentaria sobre si engañó intencionada o imprudentemente a la Cámara de los Comunes en el llamado 'partygate'. El ex primer ministro alegó a la investigadora Comisión de Ética y Privilegios que no existen pruebas de que hubiera engañado intencionadamente a los legisladores.
Su oficina sugirió que el movimiento de la Oficina del Gabinete era "un último intento desesperado para alargar la investigación de la Comisión de Privilegios, ya que estaba llegando a una conclusión y para socavar el sr. Johnson" y que las reuniones en Chequers estaban dentro de las reglas que se celebran al aire libre o cubiertas por exenciones.
"Los abogados del señor Johnson han escrito esta noche a las fuerzas policiales implicadas para explicar en detalle por qué la Oficina del Gabinete está totalmente equivocada en sus afirmaciones".