¿Fue realmente arrestada Greta Thunberg? Un vídeo siembra dudas sobre la veracidad de la detención
La joven activista climática posa sonriendo en todo momento antes de que las autoridades alemanas la trasladen a otro lugar.
18 enero, 2023 14:57El martes, las imágenes de la detención de la activista sueca Greta Thunberg durante las protestas de Lützerath, en Alemania, dieron la vuelta al mundo. En ellas se puede ver cómo tres agentes de la Policía alemana la sacan en volandas de la zona donde un grupo de personas se manifestaba para exigir que se paralice la ampliación de una mina de carbón a cielo abierto.
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Este miércoles, sin embargo, un vídeo difundido en las redes sociales ha sembrado la duda sobre la autenticidad de la detención. La grabación muestra cómo la joven de 20 años posa sonriente durante unos segundos ante un fotógrafo mientras dos antidisturbios la sujetan cada uno de un brazo. Después, los agentes cargan con ella y la llevan hasta otro punto.
La activista, que se hizo famosa por sus sentadas ante el Parlamento de Suecia para exigir a los políticos una mayor acción climática, sonríe en todo momento. Una actitud que ha desatado críticas sobre la autenticidad del desalojo.
Making-of pic.twitter.com/BOhzUpfZbL
— Philmore A. Mellows (@PhilAMellows) January 18, 2023
La policía alemana ha querido dar carpetazo a este asunto y ha confirmado que dicha detención fue real.
"Greta Thunberg era parte de un grupo de activistas que corrieron hacia la cornisa. Sin embargo, luego fue detenida y llevada con este grupo fuera del área de peligro inmediato para conocer su identidad", dijo a Reuters un portavoz de la policía de Aquisgrán, que agregó que un activista había saltado a la mina.
Thunberg fue llevada por tres policías y sostenida por un brazo en un lugar alejado del borde de la mina y luego fue escoltada de regreso a las camionetas policiales.
En la localidad de Lützerath, en el Estado de Renania del Norte-Westfalia, el ruido de las máquinas de demolición se entremezcla desde hace días con los gritos de miles de activistas climáticos. Se ha convertido en epicentro de la lucha contra el cambio climático y en un quebradero de cabeza para el Gobierno alemán, integrado por socialdemócratas, liberales y verdes.
Algunos activistas llevan años atrincherados en esta pequeña aldea que alberga una gran explotación de carbón de lignito, uno de los tipos más contaminantes. Otros se han desplazado hasta el lugar en las últimas semanas para impedir que RWE, una de las mayores eléctricas del país, derribe las casas y granjas de la zona y amplíe la mina, que se extiende, a cielo abierto, a lo largo de 35 kilómetros.