La reina Isabel II ha muerto este jueves a los 96 años y su fallecimiento lleva consigo una serie de protocolos que se ponen en marcha desde el momento de su defunción. Lo que representa la figura de la monarca, su trayectoria y el afecto de los británicos serán reflejados en diferentes homenajes y actos hasta la celebración del funeral.
Al encontrarse el cuerpo en el Castillo de Balmoral, en Escocia, entra en escena la conocida como 'Operación Unicornio', que se enmarca dentro del 'London Bridge', que consiste en el traslado del féretro de Isabel II hasta la capital inglesa. Un viaje que se hará en un tren y que llegará a la estación de San Pancracio, donde lo recibe la primera ministra, Liz Truss, acompañado de toda la familia real.
Tras el anuncio oficial por parte de la Familia Real a través de un comunicado del Palacio de Buckingham y hasta que se realiza el entierro, pasan un total de 10 días. Durante estos 10 días, se prepara toda la ceremonia del funeral real, con el protocolo o las invitaciones a otras familias reales y mandatarios de todo el mundo.
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Edward Young, secretario privado de Isabel II, ha sido la primera persona en recibir la noticia y ha sido el encargado de avisar a la primera ministra, Liz Truss, con una frase: "London Bridge is Down" ("Ha caído el Puente de Londres").
Una frase que queda para la historia y que han recogido seguidamente en el Centro de Respuesta Global del Ministerio de Asuntos Exteriores de Reino Unido, que han tenido la tarea de trasladar el mensaje a los 15 gobiernos fuera del país donde la reina es jefa de Estado, y a las otras 38 naciones de la Mancomunidad de Naciones (Commonwealth). Los ministros son avisados de inmediato por correo electrónico y tras ese mensaje las banderas en la sede del Gobierno se colocan a media asta.
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Estas operaciones contemplan los eventos que se sucederán en los próximos diez días, a partir del llamado Día D (el del fallecimiento), con acontecimientos históricos como una gira de cuatro días por todo Reino Unido a cargo del nuevo rey, Carlos III, quien mandará este viernes un mensaje telivisado dirigido a la nación. También entra dentro de este protocolo un encuentro privado entre el monarca y la primera ministra antes de iniciar los correspondientes rituales póstumos.
Agenda prevista
Este viernes continúan los actos y los preparativos para el funeral tras el nombramiento de Carlos como nuevo rey y la lectura de una proclamación. Al mediodía, los diputados rendirán homenaje en la Cámara de los Comunes, encabezados por la premier. Será entonces cuando, en el marco de la 'Operación Unicornio', comenzará una gira de cuatro días, empezando con la visita al Westminster Hall en las Casas del Parlamento, donde los parlamentarios darán una “moción de condolencia”. Su próxima parada será Edimburgo para visitar el hemiciclo escocés seguido de un servicio conmemorativo en la Catedral de St. Giles.
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Después, el rey Carlos irá hasta Irlanda del Norte, donde los miembros del parlamento darán otra moción de condolencia, esta vez en el Castillo de Hillsborough, hogar del Secretario de Estado y residencia oficial del monarca mientras se encuentra en este país. Luego asistirá a un servicio en la Catedral de Santa Ana en Belfast.
Mientras tanto, en Londres tendrá lugar el primer ensayo de la procesión del ataud de Isabel II desde el Palacio de Buckingham hasta el Palacio de Westminster, conocido como Operación León. Precisamente, un día más tarde (el quinto), tendrá lugar este acto de forma oficial, el que será un gran desfile militar a paso lento, similar al que recibió en 2002 la Reina Madre.
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Tras esto se inicia una capilla ardiente para que el público pueda asistir durante los tres siguientes días a dar el último adiós a la reina. Este homenaje es conocido como la Reina Acostada, que entra dentro de la denominada Operación Pluma. Su ataúd se colocará en un catafalco de madera decorado cubierto de mantos oscuros que sostiene el féretro. Entre estos días (del sexto al noveno) se ultiman los preparativos para el funeral, mientras el rey Carlos visita el Parlamento de Gales y la catedral Liandaff de Cardiff.
Por último, en el décimo día tras la muerte, se proclama el Día de Duelo Nacional. En esta fecha tiene lugar el funeral oficial de la reina en la Abadía de Westminster, seguido de un servicio en la Capilla de San Jorge (Castillo de Windsor), donde Isabel II será enterrada en la sala conmemorativa donde se encuentra la tumba del rey Jorge VI, su padre.