La reina Isabel II falleció este jueves, 8 de septiembre, en el Castillo de Balmoral (Escocia) a los 96 años, tras siete décadas de reinado. En este tiempo, la monarca ha asistido a momentos históricos de gran relevancia, lo que le han convertido en una institución no sólo en su país, sino también en el resto del mundo. Las reacciones en la política internacional no se han hecho esperar tras su deceso.
Pedro Sánchez envió las condolencias a la familia real británica y a la ciudadanía de Reino Unido a través de Twitter, con un mensaje en español y otro en inglés. Destacó el papel de la monarca como "una figura de relevancia mundial, testigo y autora de la historia británica y europea".
Lo propio hizo el líder de la oposición Alberto Núñez Feijóo. "Con gran tristeza despedimos a su majestad la reina Isabel II. Como presidente del Partido Popular español, quiero enviar mis más sentidas condolencias a la familia real y a todo el pueblo del Reino Unido en un día de luto para toda una nación".
Josep Borrell, vicepresidente de la Comisión Europea, fue uno de los primeros en dar su pésame de manera pública. "La reina Isabel II estuvo presente en eventos clave de los siglos XX y XXI. La UE rinde homenaje por su contribución única a la construcción de la paz y la reconciliación. Si bien su pérdida se sentirá en todo el mundo, nuestros pensamientos inmediatos están con su familia y la gente del Reino Unido".
El rey Felipe VI envió sus condolencias, las del pueblo español y el gobierno al ya rey Carlos a través de un telegrama. "Estoy profundamente entristecido por la noticia del fallecimiento de su majestad la reina Isabel II, su amada madre".
Sobre la figura de Isabel II, el monarca español destacó su presencia en "muchos de los capítulos más relevantes de la historia de nuestro mundo durante las últimas siete décadas". "Su sentido del deber, compromiso y toda una vida dedicada al servicio del pueblo del Reino Unido e Irlanda del Norte fue un ejemplo para todos nosotros y permanecerá como un legado sólido y valioso para las generaciones futuras", expone el telegrama.
En España, no sólo los gobernantes han mostrado su pesar por lo ocurrido. Ana Botín, presidenta ejecutiva del Banco Santander, también ha enviado sus condolencias. "Mi más sentido pésame a la familia de la reina, al pueblo británico, a la Commonwealth y a todos los que admiraron su dedicación y humildad durante tantos años. Isabel II encarnó esos valores como pocos. Ella fue un ejemplo para todos nosotros y la extrañaremos profundamente".
La reacción del secretario general de la ONU, António Guterres, tampoco se hizo esperar. "Isabel II fue ampliamente admirada por su gentileza, dignidad y dedicación en todo el mundo", escribió. Asimismo, destacó su papel como una "presencia tranquilizadora a lo largo de décadas de cambios radicales, incluida la descolonización de África y Asia y la evolución de la Commonwealth".
Cabe resaltar que Isabel II visitó la sede de Naciones Unidas en Nueva York dos veces con más de 50 años de diferencia. "Era una buena amiga de Naciones Unidas", destacó el altomando portugués. "El mundo recordará por mucho tiempo su devoción y liderazgo".
Desde Reino Unido, el presidente de la Cámara de los Comunes, Lindsay Hoyle, lamentó su "terrible pérdida". "Aunque su reinado ha estado marcado por grandes cambios en el mundo, su majestad ha mantenido su inquebrantable devoción por el Reino Unido, los Territorios Británicos de Ultramar y la Mancomunidad de Naciones, y su gentil autoridad y sensatez se han sentido en todo momento", expuso.
Hoyle destacaba además su papel más personal. "Ha sido madre, abuela y bisabuela, pero ha sido nuestra reina y la extrañaremos sin medida".
Por su parte, Emmanuel Macron, presidente de Francia, lamentó la muerte de la reina Isabel II en Twitter. "Su majestad la reina Isabel II encarnó la continuidad y la unidad de la nación británica durante más de 70 años. Guardo el recuerdo de una amiga de Francia, una reina de corazones que marcó para siempre su país y su siglo", expuso con sendos mensajes en francés e inglés.
De la misma manera lo hizo Mario Draghi, primer ministro italiano. Lamentó la pérdida de "una figura destacada en la historia del mundo durante los últimos setenta años". "Representó al Reino Unido y a la Commonwealth con equilibrio, sabiduría, respeto a las instituciones y a la democracia. Ha sido el símbolo más querido de su país y ha cosechado respeto, afecto y simpatía en todo el mundo. Aseguró la estabilidad en tiempos de crisis y mantuvo vivo el valor de la tradición en una sociedad en constante y profunda evolución".
Incluso el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, expresó sus condolencias "por la irreparable pérdida en nombre de todo el pueblo ucraniano".