Ucranianos y rusos se encuentran a la espera de la llegada inminente a la central nuclear de Zaporiyia de la misión de expertos del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), que inició este lunes su viaje desde Viena hasta la planta (situada en el sureste de Ucrania), donde continúan los ataques de artillería, según ambos bandos.
En Kiev reina la satisfacción por la pronta llegada de los inspectores del OIEA a Zaporiyia, algo que según ha recordado el ministro de Exteriores, Dmitro Kuleba, es algo que los ucranianos "han estado solicitando durante mucho tiempo".
En una rueda de prensa con la primera ministra de Suecia, Magdalena Andersson, Kuleba recordó que los especialistas que viajan ahora a la central ucraniana "tienen una amplia experiencia en la inspección de plantas de energía nuclear en todo el mundo en las circunstancias más difíciles". Con todo, subrayó que "esta misión será la más difícil en la historia del OIEA", dados los combates en la zona.
En cuanto a las expectativas de Kiev, precisó que Ucrania espera una condena "clara" de la misión sobre "la violación de todos los protocolos de seguridad nuclear" cometidos por Rusia. "Rusia ha puesto en riesgo no sólo a Ucrania, sino al mundo entero por un posible accidente nuclear. La comunidad internacional debe estar unida para exigir la retirada de las tropas rusas de la central", aseveró.
Por otra parte, el director general del OIEA, el argentino Rafael Grossi, ha anunciado en su cuenta de Twitter que "ha llegado finalmente el día, la misión del OIEA está de camino a Zaporiyia". Ha publicado el mensaje momentos antes de que el equipo embarcar en un avión que ha salido de la capital austríaca.
Se trata de un grupo de 14 expertos que se encargarán de inspeccionar el estado de la instalación, controlada desde marzo por los rusos pero operada por técnicos ucranianos. "Debemos proteger la seguridad de Ucrania y de la mayor central de Europa", agregó Grossi, quien lidera personalmente la misión.
Grossi no ha dado detalles de la ruta del viaje de los expertos ni de la duración prevista de la misión, que, según algunos medios consultados por Efe, podría comenzar el 31 de agosto y acabar el 3 de septiembre.
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Ataques en las inmediaciones
Moscú sugirió hoy la posibilidad de que algunos expertos del OIEA podrían quedarse en la planta de forma permanente, tal y como ha solicitado el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, a Grossi, aunque precisó que todo se decidirá sobre el terreno.
En las últimas horas, Ucrania y Rusia han denunciado nuevos ataques en la ciudad de Energodar, donde se ubica la central, así como en las localidades adyacentes.
De acuerdo con Kiev, en los bombardeos rusos han resultado heridas diez personas, cuatro de ellas trabajadores de la planta, que antes del inicio de los combates representaba una quinta parte de la producción anual de la electricidad de Ucrania y que la semana pasada quedó desconectada temporalmente de la red eléctrica por primera vez en su historia debido a los ataques.
La empresa estatal ucraniana de energía atómica, Energoatom, advirtió este lunes de que la central opera con el riesgo de violar las normas de seguridad contra incendios y radiación tras el ataque ruso de contra Energodar. No obstante, rusos y ucranios aseguraron el domingo y este mismo lunes que los niveles de radiación en torno a la planta siguen estando dentro de los niveles que establecen las normas.
Rusia promete seguridad
Moscú se ha mostrado dispuesto a garantizar la seguridad de los expertos de la agencia nuclear de la ONU durante su estancia en un territorio que está bajo control de las tropas rusas.
"En lo que respecta al territorio controlado por Rusia, por supuesto, se brindará el nivel de seguridad requerido, teniendo en cuenta los riesgos que prevalecen allí y están asociados con los incesantes bombardeos de la parte ucraniana", dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
Peskov agregó que los expertos de la organización llegarán a la planta "desde una zona controlada por las fuerzas armadas ucranianas". "Allí, según tenemos entendido, la seguridad correrá a cargo de los ucranianos", recalcó.
Paralelamente, el Ministerio de Exteriores ruso confió en el carácter imparcial de la misión. En opinión de la portavoz de Exteriores, María Zajarova, las conclusiones de los expertos internacionales "deben basarse en su profesionalismo, en lo que verán allí, cómo evaluarán la situación, en función de sus capacidades y su competencia profesional".
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Las autoridades prorrusas de Zaporiyia, también prometieron velar por la seguridad de los inspectores aunque desconfiaron del resultado de la visita.
"No esperamos grandes resultados (...), pero en todo caso garantizaremos su seguridad y esperamos que su llegada dé esperanza a la gente que vive en territorios liberados de que los bombardeos de la central cesarán", dijo Yevgueni Balitski, líder de la administración impuesta por Rusia en la provincia.
Contraofensiva en el sur
En el plano militar, el Ejército ucraniano ha anunciado este lunes que ha comenzado una contraofensiva en "muchos frentes" del sur del país. "Las fuerzas armadas de Ucrania han lanzado acciones ofensivas en muchos frentes del sur", afirmó la portavoz de las fuerzas de defensa del sur de Ucrania, Nataliya Humenyuk.
El grupo operativo-táctico 'Kakhovka' del Ejército de Kiev aseguró por su parte que el regimiento 109 de la autoproclamada república prorrusa de Donetsk "se ha retirado de sus posiciones de la región de Jersón y los paracaidistas rusos, que los apoyaban, abandonaron el campo de batalla".
Las autoridades prorrusas rechazaron la información de los militares ucranianos y la tacharon de "falsa". "Nadie ataca y nadie se repliega. Es pura fantasía", dijo Kiril Stremoúsov, vicejefe de la Administración Militar-Civil de Jersón.
A la vez, las autoridades de Nueva Kajovka, ciudad a unos 60 kilómetros al noreste de Jersón, ha ordenado este lunes la evacuación de habitantes a refugios antiaéreos debido al incremento de los ataques ucranianos con misiles.
Simultáneamente con las noticias sobre la contraofensiva ucraniana, Alemania ha anunciado la intención de enviar "en las próximas semanas" más armas modernas a Kiev, con especial acento en el sistema de protección antiaérea.