La peor pesadilla de Vladímir Putin se ha hecho realidad. La OTAN, a la que el presidente ruso tantas veces ha acusado de acercarse a sus fronteras, planea expandirse. Ahora de verdad y con todas las de la ley. No solo con la incorporación de Finlandia y Suecia, que han sido oficialmente invitadas a formar parte de la organización en la cumbre de Madrid, sino también con un despliegue militar sin precedentes desde la Guerra Fría.
Con su invasión a Ucrania, Rusia ha conseguido que los países nórdicos abandonen su histórica neutralidad. También, que la nación más desmilitarizada de Europa, Alemania, anunciase en mayo un aumento de su gasto en defensa y, ahora, decida poner 15.000 de sus soldados a disposición de la Alianza, que prevé ampliar a más de 300.000 sus tropas de respuesta rápida en el este.
Una decisión histórica que ha llevado al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, a anunciar un impresionante aumento de sus fuerzas militares en suelo europeo, con medios terrestres, marítimos y aéreos. Todo con el objetivo de disuadir y defenderse de Rusia. Porque ahora, esta potencia se considera "la mayor amenaza para la paz y la estabilidad del área euroatlántica", según el nuevo Concepto de Seguridad aprobado este miércoles por los jefes de Estado y de Gobierno de la OTAN.
Para comprender el impacto que supone la revisión de la defensa colectiva basta ver el despliegue de fuerzas que la OTAN tiene en Europa actualmente. O, concretamente, desde que Putin decidió invadir Ucrania y disparar en la línea de flotación del orden internacional asumido durante décadas.
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De 40.000 a más de 300.000 soldados
En total, a fecha de junio de 2022, cerca de 40.000 tropas están bajo mando directo de la Alianza Atlántica en el flanco este de Europa. Desplegadas principalmente en Polonia (11.600 efectivos), Rumanía (4.500), Letonia (4.000) y Lituania (3.700). En menor medida, el resto de países que comparten frontera con Rusia, como Estonia, Eslovaquia, Bulgaria y Hungría, también tienen soldados aliados en su territorio.
Más de 140 barcos y 130 aviones completan las fuerzas terrestres de la OTAN desplegadas en el este de Europa
Pero para defender hasta el último centímetro del territorio de los aliados también hay que hacerlo en los otros dominios. Por eso, mientras desde el Centro de Excelencia Cooperativa de Defensa Cibernética de la OTAN en Tallin se controla el ciberespacio, una patrulla de vigilancia aérea compuesta por 130 aviones sobrevuela la zona 24 horas al día, 7 días a la semana.
En algunas naciones, como en Rumanía, Letonia o Polonia también hay sistemas de defensa aérea. Mientras, en el mar, hay 140 barcos, en su mayoría estadounidenses, pero también españoles y británicos, realizando operaciones en el Mediterráneo y en el Atlántico.
EEUU extiende la mano (aún más)
Además de este despliegue supervisado directamente por la Alianza, cada país miembro aporta sus propias tropas. Luego está Estados Unidos, que tiene ni más ni menos que un total de 100.000 soldados en Europa, después de que enviase 20,000 fuerzas adicionales a inicios de año como respuesta a la invasión rusa en Ucrania.
Y la cifra pronto aumentará. Porque para Biden, la "OTAN es más necesaria ahora que nunca". Por eso aumentará sus tropas en distintos puntos del continente, según anunció el miércoles durante la cumbre. Lejos de tratarse de una generalidad, el presidente estadounidense detalló una serie de refuerzos de los que se beneficiará España, entre otros.
Sobre todo porque EEUU incrementará su contingente naval en la base española de Rota, en Cádiz, con dos destructores más (pasarán de cuatro a seis) y 600 marines para defender tanto el Mediterráneo como el Flanco sur de la OTAN.
Además, Washington pretende instalar en Polonia un cuartel general permanente para su Quinto Cuerpo del Ejército y posicionar en territorio polaco un batallón de soporte para, en palabras de Biden, "aumentar la operabilidad en todo el flanco este".
También a Rumanía llegarán unos 3.000 nuevos combatientes pertenecientes a una brigada rotatoria que se unirán a los 2.000 soldados nacionales en el territorio. Los planes de Biden no acaban ahí. Entres sus anuncios destaca el refuerzo de la presencia militar en los países bálticos, de la que no ha especificado ni cómo ni con cuántos efectivos.
Lo mismo ha dicho de las defensas antiaéreas en Alemania e Italia, donde va a "reforzar su posicionamiento". Una medida que extenderá a Reino Unido, país al que enviará dos escuadrones extras de aviones de combate F-35.