Después de más de 120 días de contienda militar, el Kremlin está a punto de conseguir uno de sus objetivos, "liberar" todo el Donbás. Y es que este sábado las fuerzas rusas han conseguido hacerse con el control del total de la región de Lugansk, que, junto al territorio de Donetsk, integran todo el Donbás.

Según Oleksiy Réznikov, el ministro de Defensa de Ucrania, esto se ha conseguido gracias a que el ejército ruso lanza hasta mil proyectiles de artillería cada hora. "Nos lanzan mil proyectiles cada hora. Lamentablemente, los rusos tienen recursos inagotables. A ello lo único que se puede oponer es armamento eficaz con otra doctrina de empleo, con ataques de precisión", dijo el ministro. 

Concretamente Ucrania perdió este sábado pasado el último bastión con bandera ucraniana en el este del país, Lisichansk. Esta ciudad suponía la última plaza fuerte ucraniana en la región de Lugansk, al este de Ucrania, donde ya se combate dentro de la ciudad.

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A esto se suma que las fuerzas rusas controlan ya la totalidad de la ciudad de Severodonetsk, según ha reconocido su alcalde, Okelsander Striuk. "La ciudad está totalmente bajo la ocupación de la Federación Rusa. Están intentando imponer su propio orden", ha apuntado Striuk.

Striuk ha explicado que la ciudad está destruida por los bombardeos hasta el punto de que será difícil que alguien pueda vivir en ella. Sin embargo, el hospital de la ciudad tiene aún reservas de medicamentos y podría atender a quien lo necesite.

Una trinchera llena de cadáveres en Lysychansk. EP

El hecho de que el ejército ucraniano haya perdido el control sobre Lugansk supone su mayor revés desde la toma por Rusia del puerto de Mariúpol el pasado 21 de abril. Sin embargo, las autoridades ucranianas sostienen que los avances de las fuerzas rusas en las regiones orientales del país no supondrán un cambio importante en la marcha de la campaña, y que la retirada de Severodonetsk supone un movimiento estratégico para llevar a cabo un frente mayor.

Asimismo, el mando militar de Kiev considera que la resistencia ofrecida en la regiones de Lugansk y Donetsk ha conseguido desgastar al Ejército ruso y ha permitido ganar tiempo para que Ucrania reciba el armamento pesado occidental que le permitirá contrarrestar la superioridad de Rusia, sobre todo en artillería. Y es que según el asesor de la Presidencia ucraniana Mijailo Podoliak, Rusia ha cambiado su estrategia inicial y ahora apuesta por una guerra larga, confiando en la superioridad cuantitativa de su arsenal.



"Los próximos tres meses serán extremadamente difíciles. Pero estamos preparados para combatir a cualquier nivel de intensidad", dijo el alto cargo. En todo caso, Podoliak subrayó que Ucrania se sentará a negociar un plan de paz con Rusia "solo desde posiciones de fuerza", cuando la situación en los frentes de batalla favorezca al Ejército ucraniano. 

Rusia golpea desde Bielorrusia

Por otra parte, las autoridades de Kiev denunciaron que seis bombarderos rusos Tu-22M3, que habían despegado desde el aeródromo ruso "Shaikovka" emplearon el espacio aéreo de Bielorrusia para lanzar 12 misiles de crucero contra zonas del norte de Ucrania"Es el primer caso de un ataque de aviación desde espacio aéreo de Bielorrusia. El bombardeo está directamente relacionado con los esfuerzos del Kremlin para involucrar a Bielorrusia en la guerra en Ucrania como participante directo", señaló la Dirección Principal de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania.



Hay que tener en cuenta que el ataque coincidió con la visita a Rusia del presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, a quien el jefe del Kremlin, Vladímir Putin, le comunicó que en los próximos meses Moscú suministrará a las Fuerzas Armadas de Bielorrusia misiles Iskander-M, capaces de portar armas nucleares.

La normalidad no llega a Kiev

A pesar de que Kiev volviese a ser parte del territorio controlado por el gobierno ucraniano a principios de abril, la normalidad aún queda lejos de las calles de la capital. Y es que las autoridades ucranianas anunciaron este sábado la entrada en vigor de un toque de queda que estará vigente desde las once de la noche hasta las cinco de la mañana a partir de esta pasada noche del día 25 de junio hasta el 3 de julio.



Así lo comunicó el jefe de la administración militar regional, Oleksiy Kuleba: "Les recordamos que el toque de queda prohíbe estar en la calle, visitar otros lugares públicos y moverse por los asentamientos en transporte o a pie", anunció Kuleba, quien dijo que un pase especial permitirá autorizar excepciones. "Es necesario para la seguridad de las personas. Nuestro objetivo es devolver la vida a todos los rincones de la región de Kiev lo antes posible, para hacer que los asentamientos sean adecuados para el regreso masivo de los residentes", agregó Kuleba.



No se puede pasar por alto el hecho de que el anuncio se conoce después de que tropas rusas lanzaran en la madrugada del viernes decenas de misiles sobre territorio ucraniano. En esta misma línea, la celebración del orgullo LGTBI+, que se está dando alrededor de todo el mundo, no se ha podido llevar a cabo en las calles de la capital ucraniana a raíz de la invasión rusa.

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Así, esta marcha se ha celebrado este sábado en Varsovia, que se organizó de manera conjunta con Kiev. El evento en Varsovia se ha celebrado cada año desde 2001, excepto en 2020, cuando se suspendió por la pandemia.

Específicamente, "Parada Równości" (Desfile Igualdad) la principal organización convocante, invitó a Kiev Pride a participar de manera conjunta. "Como comunidad LGTBI+ en Ucrania queremos recordarle al mundo la guerra. Si queremos que los derechos LGTBI+ se ejerzan necesitamos que la guerra pare", dijo Lenny Emson, directora ejecutiva de Kiev Pride.



"Es muy importante para nosotros estar aquí, representar a Ucrania en Varsovia", dijo Emson, quien explicó que fue la organización polaca la que contactó con ellos tras la invasión rusa de Ucrania"Parada Równości fue una organización socia durante muchos años. El 25 de febrero nos dijeron:`¿Cómo podemos ayudar? ¿Qué podemos hacer?'. Y nos están ayudando con medicinas, protegiendo a gente, ayudando a nuestros refugiados", añadió Emson.