Una mujer ha muerto y a otras cinco personas han resultado heridas en el ataque de un sujeto con un cuchillo en Russell Square, en el centro de Londres, en la noche de este miércoles. Aunque no se descarta que el siniestro esté relacionado con el terrorismo, el comandante de Scotland Yard, Mark Rowley, aseguró que la "salud mental" del atacante es la "principal línea de investigación" sobre la que se trabaja.
Un hombre de 19 años, de nacionalidad noruega y origen somalí, ha sido detenido después de que los agentes le dispararan con una pistola eléctrica tras el incidente, ocurrido en Russell Square, lo que ha llevado a la Policía Metropolitana de Londres a incrementar sus dispositivos policiales con la colaboración del cuerpo de agentes antiterroristas.
Rowley relató que la Policía fue avisada a las 22.30 del miércoles, hora local, después de que un hombre fuera visto en posesión de un cuchillo hiriendo a las personas en la citada plaza. Minutos después el atacante fue detenido tras ser utilizada una pistola eléctrica (Taser) por uno de los agentes.
Los oficiales acudieron junto con el Servicio de Ambulancias al lugar del siniestro, donde seis personas estaban heridas, aunque poco tiempo después una mujer, de 60 años y sobre la que no se han dado más detalles, fue declarada muerta.
Se desconoce por el momento el estado de las otras personas heridas, según precisó el agente de la Policía Metropolitana de Londres.
"Las primera indicaciones sugieren que la salud mental -del agresor- es un factor significativo en este caso y esa es nuestra principal línea de investigación", recalcó Rowley. Sin embargo, confesó que en este momento mantienen la "mente abierta" sobre las posibles causas de este incidente, incluida la posibilidad de que se trate de un ataque terrorista como los recientemente ocurridos en Europa.
El comandante urgió a la "calma", sin perder la "vigilancia y la alerta", tras el suceso con arma blanca que ha llevado a la Policía Metropolitana a incrementar notablemente sus dispositivos.
Fuentes presenciales citadas por los medios británicos informan de que se ha montado un puesto provisional de Policía en el lugar, próximo al British Museum, y que el despliegue policial se ha extendido más allá del cordón de seguridad inicial.