Cientos de trabajadores de la principal planta de fabricación del iPhone de la empresa Apple en China, situada en Zhengzhou, se han enfrentado al personal de seguridad por las durísimas restricciones por un rebrote de Covid, el impago de sueldos y sus condiciones laborales.
La protesta de los trabajadores de la planta de Foxconn Technology Group, con 350.000 trabajadores y proveedora de Apple y principal ensambladora del iPhone, comenzó a primera hora de este miércoles tras enfrentarse a los guardias de seguridad ante el miedo al contagio de Covid y el impago de salarios y beneficios económicos prometidos por la empresa para atraer empleados, a quienes se les obliga a aislarse en las instalaciones para evitar contagios del exterior y mantener la producción.
En las imágenes publicadas en redes sociales se observa cómo cientos de trabajadores chinos empujan y agreden a los guardias de seguridad de la planta de Foxconn enfundados en trajes EPI, una protección de la que no gozan los empleados que ensamblan el iPhone y que critican las malas condiciones sanitarias y la falta de víveres.
Varios heridos
Algunos de los guardias golpearon a los trabajadores mientras multitudes de personas trataban de abrirse paso a través de las barricadas y protestaban por los salarios, la comida durante el encierro o la acumulación de basura.
Varios trabajadores han resultado heridos como consecuencia de las protestas. La Policía antidisturbios se ha presentado en el lugar de los incidentes con el objetivo de restablecer el orden.
Política 'Cero Covid'
Estas imágenes son consecuencia de la estricta política Covid de China. Hace sólo unas semanas salieron a la luz imágenes de trabajadores de esta planta saltando las vallas de seguridad y volviéndose a sus casas a pie por carreteras y senderos debido a la paralización parcial del transporte público en Zhengzhou y al rumor de que 20.000 de los aproximadamente 350.000 trabajadores de la planta se habían contagiado de Covid.
Tras esta huida de empleados, Foxconn anunció un aumento de sueldos para atraer empleos y bonificaciones para que volvieran los trabajadores que abandonaron su puesto. Además, se les exigía para volver permanecer en cuarentena una semana en hoteles, y solo entonces y tras obtener resultados negativos en varias pruebas PCR podrían entrar a las instalaciones. A día de hoy, ni esa subida de sueldo ni esas bonificaciones han llegado a los bolsillos de los empleados, algo que ha motivado esta protesta.
Según la prensa local china, la planta de Foxconn necesita contratar unos 10.000 trabajadores para normalizar la cadena de producción de iPhone.
Desde 2020, grandes fábricas en China como la de Foxconn en Zhengzhou, han respondido a rebrotes en las áreas cercanas instaurando el "circuito cerrado", que aísla a los trabajadores durante largas temporadas en las instalaciones para evitar contagios del exterior y mantener la producción, lo que ha causado en ocasiones protestas por las malas condiciones sanitarias o por la falta de víveres.
Casi tres años después del inicio de la Covid en China, el país permanece aferrada a la política de cero Covid con el aislamiento de todos los contagiados y sus contactos cercanos, estrictos controles fronterizos, restricciones a la movilidad y campañas de pruebas PCR masivas allá donde se detecta algún caso.