Adiós a los planes de Nicola Sturgeon de celebrar un segundo referéndum de independencia en Escocia en 2023. El Tribunal Supremo del Reino Unido ha dictaminado este miércoles que el Parlamento autónomo de Escocia no tiene competencias para convocar un referéndum de independencia sin el consentimiento del Gobierno de Londres.
El Supremo británico niega así a Escocia el derecho a la convocatoria de un referéndum unilateral ya que "se trata de asuntos reservados al Parlamento británico, como la Unión entre Escocia e Inglaterra".
El juez Robert Reed recalca que el veredicto "redunda en el interés público" y que "no se trata de una decisión política" sobre la independencia. El Supremo entiende que la consulta de Escocia "tendría consecuencias políticas importantes", y, por lo tanto, "reforzaría o debilitaría la fortaleza democrática de la Unión y apoyaría o socavaría las credenciales democráticas" de la causa independentista.
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19 de octubre de 2023
Los nacionalistas del Partido Nacional Escocés de la primera ministra Sturgeon ya tenían fecha de convocatoria para el segundo reférendum de independencia: el próximo 19 de octubre de 2023. Sturgeon se comprometió a que la consulta sería legal y acordada con el Gobierno británico, idéntica a la celebrada en 2014. También advirtió de que su intención era seguir adelante aún sin contar con el aval de Londres.
En el primer referéndum, celebrado en septiembre de 2014, el 55% de los escoceses rechazaron la separación del Reino Unido frente al 45% que apoyó la independencia.
Ante en no rotundo del Gobierno de Reino Unido a esta segunda consulta, Sturgeon decidió acudir al Tribunal Supremo para que decidirera si el Parlamento de Escocia puede convocar un referéndum de independencia sin el visto bueno de Westminster, que considera que este debate ya quedó zanjado en 2014. Las autoridades escocesas consideran que el escenario ahora es muy distinto, con Reino Unido fuera de la Unión Europea.
Sturgeon, que siempre ha buscado el visto bueno de Londres, ha prometido que acatará la sentencia del Supremo, pero ya advirtió hace varias semanas que, si falla en en su contra, las próximas elecciones legislativas en Escocia serán de facto una votación a favor o en contra del secesionismo.
Sturgeon, "decepcionada"
Tras conocer la sentencia, Sturgeon se ha mostrado "decepcionada", aunque ha afirmado también que la "respeta". Asimismo, ha dicho que el Supremo "no hace las leyes, sólo las interpreta" y ha agregado que "una ley que no permite a Escocia elegir su propio futuro sin consentimiento de Westminster expone como mito cualquier noción de que Reino Unido es una asociación voluntaria y refuerza el caso de la independencia".
"La democracia escocesa no será negada. El fallo de hoy bloquea una ruta para que se escuche la voz de Escocia sobre la independencia, pero en democracia nuestra voz no puede ser silenciada y no será silenciada", ha manifestado en Twitter.