Hong Kong va a impondrá brazaletes electrónicos a los contagiados por Covid-19 a fin de controlar sus movimientos y evitar que abandonen sus casas, recoge el South China Morning Post, el periódico local de referencia.
"Todos estamos de acuerdo en que los que tienen el virus no deberían salir y perjudicar al resto de la población", ha declarado el Gobierno, que mantiene una política similar a la de China.
Así, Hong Kong persigue que el número de contagiados sea cero y todos los que den positivo o empiecen a mostrar síntomas deben encerrarse en sus hogares o en instalaciones especializadas.
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La medida ha despertado controversia ya que expertos se preguntan cómo estas personas pueden comprar comida, en especial los ancianos, o cómo salen adelante esos días familias que no pueden teletrabajar para ganarse la vida.
También hay incógnitas sobre la propia pulsera, que recopilará información sobre la ubicación de los que la llevan a través de señales de bluetooth, redes inalámbricas o GPS. Una de ellas es si son lo suficientemente precisas al punto de medir si alguien abandona su apartamento en un piso 16 para bajar a otro en el 3. O si una persona puede quitarse la pulsera, dejarla en casa y salir a la calle sin problema.
Códigos rojo y amarillo
Aunque parece novedoso, no es la primera vez que las autoridades de Hong Kong recurren a un sistema de estas características para controlar movimientos. En 2020 lo hizo con los pasajeros que llegaban a la ciudad semiautónoma.
El método se basa en la aplicación móvil 'leave home safe', ideada originalmente para mostrar el estado de vacunación de una persona y que mostrará un código rojo en aquellos usuarios que hayan dado positivo por Covid y amarillo en los que se hallen en período de cuarentena tras haber llegado del exterior.
Los usuarios en amarillo y rojo tendrán prohibido el acceso a lugares públicos clasificados de 'alto riesgo', aunque expertos señalan los puntos débiles del sistema: "La gente podría usar el código de un amigo para burlar el control".
Desde el comienzo de la pandemia, se han registrado entre la población de Hong Kong, de unos 7,4 millones de habitantes, 342.359 positivos y 9.419 fallecidos.