La campaña de vacunación contra la Covid-19 comenzó a finales de 2020 en muchos países desarrollados. Pero no fue hasta junio de 2021 cuando comenzaron a donarse las primeras dosis a países pobres. Desde ese mes y hasta junio de 2022, han caducado más de 1.100 millones de vacunas frente al coronavirus.
Entre las razones que hay detrás del desperdicio de dosis están los envíos tardíos. Y es que en muchas ocasiones las vacunas llegaban con muy poca vida útil, por lo que los países no tenían margen suficiente de tiempo para distribuirlas y administrarlas a la población.
Así, Airfinity cifra en un 10% las dosis que han caducado sobre el total de la producción. La organización ha basado su predicción en la tasa de desperdicio de Estados Unidos registrada desde junio de 2021 (que asciende al 10%) y en informes públicos y teniendo en cuenta una vida útil de las vacunas de seis meses.
No son muchos los informes que se publican sobre las dosis de vacunas caducadas. Además, la mayoría de estos no especifican qué tipo de vacuna se ha desperdiciado.
Pero de los que sí dan una relación por fabricantes, Sputnik V (la vacuna rusa) es de la que más dosis se han desperdiciado: más de 25 millones de vacunas. A esta le sigue AstraZeneca, con alrededor de 19 millones de dosis caducadas.
El director de análisis de Airfinity, Matt Linley, ha avisado de que "cierto grado de desperdicio es inevitable". Esto se debe a que los viales contienen varias dosis, algunas de las vacunas necesitan almacenarse a temperaturas muy bajas o simplemente la rotura de un vial o que este se deje fuera demasiado tiempo.
"Las vacunas en viales de dosis única con una vida útil más larga, que se pueden transportar y almacenar más fácilmente, reducirán el desperdicio", ha añadido Linley. De hecho, ya hay un acuerdo entre Pfizer y Estados Unidos para el suministro de dosis únicas. "Algo que esperamos que otros países repitan".
Por su parte, el CEO y cofundador de Airfinity, Rasmus Bech Hansen, ha señalado que "si bien el desperdicio no es deseable, es el resultado de una producción de vacunas sin precedentes que ha salvado millones de vidas". "La protección de la vacuna contra la Covid-19 disminuye con el tiempo y las dosis de refuerzo seguirán siendo la mejor manera para proteger a los vulnerables", ha incidido.
Así, Hansen ha añadido que "si queremos un sistema mundial de vacunas que reaccione rápidamente, tendremos que aceptar cierto nivel de dosis desperdiciadas".
Vacunas caducadas en 2021
En concreto, según datos de Airfinity, el pasado año caducaron 61.534.034 dosis que fueron adquiridas por la Unión Europea (UE), Reino Unido, Estados Unidos y Canadá. Unas vacunas que habrían servido para inmunizar a más de 30 millones de personas.
La mayor cantidad de antígenos frente al coronavirus caducados se le atribuye a los países miembros de la Unión Europea. En total, 25.228.965 dosis. Por detrás, Estados Unidos, donde se han desperdiciado 20,9 millones de vacunas. Por su parte, en Reino Unido y Canadá caducaron 7,9 y 7,3 millones de dosis, respectivamente.