Maria Ressa, periodista filipina, fue corresponsal en Asia para CNN y actualmente es directora de Rappler, un portal de noticias al que el presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, no oculta su aversión. Amal Clooney, abogada experta en Derechos Humanos, liderará el equipo de abogados internacionales que colaborará con los letrados filipinos en la defensa de Ressa.
La periodista, que fue elegida en 2018 persona del año por la revista Time, ya ha sido arrestada dos veces este año y ha pagado siete fianzas para quedar en libertad a la espera de los juicios que tiene pendientes. Los cargos que se le imputan son evasión de impuestos, difamación y violación de las leyes de nacionalización de los medios.
Los defensores de la libertad de prensa consideran que Ressa y su portal de noticias sufren una "persecución". Rappler nació en 2012 y es uno de los medios más influyentes de Filipinas, muy crítico con el gobierno de Rodrigo Duterte. El presidente ha acusado al medio de estar financiado por la CIA y ha intentado quitarles la licencia y negar el acceso de sus periodistas al palacio presidencial.
La periodista y el equipo directivo de Rappler defienden que todos estos cargos son un intento de silenciarlos y un castigo por sus reportajes críticos con Duterte.
Ressa ha sido galardonada con varios premios internacionales de periodismo como el "Gwen Ifil" del Comité para la Protección de los Periodistas de Nueva York y el "Premio Knight" de periodismo internacional en Washington. Sin embargo, en su país, sufre la hostilidad de Duterte, al que ha criticado con dureza por los abusos cometidos en su guerra contra las drogas.
Amal Clooney ha dicho que utilizará en el caso de Ressa "todos los recursos legales disponibles para reivindicar sus derechos y defender la libertad de prensa y el estado de derecho en Filipinas". Por su parte, la periodista ha manifestado estar "encantada de que Amal Clooney y su equipo me representen a nivel internacional para denunciar las violaciones de mis derechos y los del medio que represento".
La abogada de la firma Doughty Street Chambers, nombrada por el gobierno británico enviada especial para la libertad de los medios de comunicación, ya ha resuelto otros casos en los que se atentaba contra la libertad de prensa. El último fue la defensa de dos periodistas de Reuters encarcelados más de 16 meses en Myanmar y liberados el pasado mayo.