"Putin y Xi Jinping me respetan porque saben que estoy loco". Donald Trump, con las elecciones presidenciales a la vuelta de la esquina, ha querido mandar un mensaje de aliento a los estadounidenses en cuanto a sus relaciones internacionales, donde asegura que cuenta con más fuerza que Kamala Harris gracias a la presión que ejerce su "locura" ante Rusia y China.
El candidato republicano, al igual que ya ha hecho en otras ocasiones, ha argumentado que los adversarios de Estados Unidos no actuarían contra los intereses de su país al temer su contundente e impredecible respuesta. Una premisa que se suma a sus anteriores intervenciones alegando que Putin atacó Ucrania cuando él dejó la presidencia, aprovechando la "debilidad" de Joe Biden.
Además, en declaraciones a The Wall Street Journal, Trump quiso dar un avance de las medidas que tiene en mente si llegara a la Casa Blanca. En lo que respecta al país asiático, aseguró que "impondría aranceles a China si intenta bloquear a Taiwán. Yo diría", dijo, "si vas a Taiwán, lo lamento, pero te voy a cobrar un impuesto del 150% al 200%".
"Tuve una relación muy fuerte con él", dijo Trump sobre el presidente Xi Jinping. "De hecho, era un muy buen amigo, no quiero decir amigo, no quiero hacer el ridículo, 'era mi amigo', pero me llevé muy bien con él", asegura al medio. Trump asegura que con los lazos anteriormente entablados -con el que en aquel entonces era su homólogo- "no haría falta usar la fuerza militar para evitar un bloqueo a Taiwán".
En cuanto al presidente ruso, Vladimir Putin, afirma que se llevó "muy bien con él" y que le amenazó en caso de que invadiera Ucrania. Algo que ha sucedido con la llegada de Biden y que el republicano ha utilizado durante sus mítines.
"'Te voy a golpear en pleno centro de Moscú', somos amigos. No quiero hacerlo, pero no tengo otra opción", reproduce Trump, "a lo que él respondió asegurando que 'de ninguna manera'. De ninguna manera, le respondí". Además, cuenta cómo brindó su apoyo a Putin para "ayudarle a quitarse las cúpulas que tiene encima y que buscan darle un duro golpe".
Harris, al ataque
Por su parte, su rival por la Casa Blanca, Kamala Harris, reconoció este sábado que ha cambiado su estrategia y ha aumentado los ataques contra su rival republicano, el expresidente Donald Trump, porque este está cada vez más "desquiciado" y necesita que alguien le responda. En una reciente entrevista lo calificó de "fascista".
"Se está volviendo cada vez más inestable y desquiciado y se requiere esta respuesta. Creo que el pueblo estadounidense lo está viendo en tiempo real", explicó Harris a la prensa antes de participar en un evento de campaña en Detroit (Michigan).
La vicepresidenta agregó que la gente "debe tomar nota" de que Trump es "un individuo que quiere ser presidente" y recalcó que los ciudadanos "merecen algo mejor que alguien que realmente parece inestable".
Los republicanos están logrando erosionar la imagen de Harris con una campaña muy fuerte en su contra por la política migratoria de la actual Administración y Trump subió todavía más el tono esta semana al calificar a los demócratas como "los enemigos internos" de Estados Unidos.