Los aspirantes a la Casa Blanca, Donald Trump y Kamala Harris, han continuado este sábado sus respectivas campañas electorales de la mano de celebridades para intentar ganarse el voto en algunos de los estados clave más reñidos.
Trump dio un mitin en Latrobe, Pensilvania, en el que elevó el tono contra Kamala Harris e incitó a sus votantes a expresar su desacuerdo con la candidata demócrata: "Tienen que decirle a Kamala que ya están cansados, que no aguantan más. Eres una mierda de vicepresidenta".
Horas antes, la actual vicepresidenta había dado otro mitin en Detroit (Míchigan) acompañada por la cantante Lizzo.
En el acto del republicano, el exjugador de la NFL Antonio Brown estuvo como invitado estelar y destacó que Trump ha superado "la adversidad": "No importa lo que los medios de comunicación le lancen, no importa lo que la gente diga para tratar de derribarlo, él sigue empujando hacia adelante y sigue levantándose".
Añadió: "Siempre está preparado para luchar", una frase a la que el público respondió con un sonoro '¡Luchar, luchar, luchar'!".
En el mitin de Harris, la cantante Lizzo cargó contra los recientes comentarios ofensivos de Trump sobre Detroit: "Dicen que si Kamala gana, todo el país será como Detroit. Estamos hablando de la misma Detroit que innovó la industria automovilística y la musical, así que respeta un poco el nombre (de la ciudad)".
Por la tarde, el cantante Usher expresó su apoyo a Harris en la capital de Georgia, "porque lucha por los derechos y la libertad de todos, sin importar de donde vengas".
En un momento, alguien del público gritó al artista "te quiero", a lo que él respondió: "Yo te quiero más, pero quiero a Kamala Harris incluso más. Quiero que ella sea la futura presidenta de Estados Unidos".
Lluvia de ataques
Más allá de los los reconocidos invitados a los mítines, Harris reconoció en Detroit que ha cambiado su estrategia y ha aumentado los ataques contra su rival republicano porque él está cada vez más "desquiciado" y necesita que alguien le responda.
Por su parte, Trump incitó a sus votantes a expresar su desacuerdo con la candidata demócrata: "Tienen que decirle a Kamala Harris que ya están cansados, que no aguantan más. Eres una mierda de vicepresidenta".
Trump volvió a centrar gran parte de su discurso en la inmigración, comparándola con una invasión y prometiendo a sus electores que llevará a cabo una deportación masiva para liberar al país, si es elegido presidente.
Mientras, Harris volvió a enfocarse en el aborto y citó en su intervención en Atlanta a Amber Thurman, una mujer de Georgia que falleció tras no recibir atención médica adecuada por causa de las restricciones a la interrupción del embarazo existentes en este estado.
Por otra parte, el expresidente Bill Clinton participó en dos actos en Carolina del Norte para pedir el voto por Kamala Harris.