Un hombre se ha prendido fuego a las puertas del juzgado de Nueva York donde se celebra el juicio contra el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, por el pago de sobornos. Varias televisiones norteamericanas, entre ellas la CNN y Fox News, han cubierto el incidente en tiempo real. El hombre falleció horas después en el hospital.
Las fuentes policiales han identificado al hombre como Max Azzarello, de 37 años. Los reporteros de la CNN han dicho verlo envuelto en llamas durante más de tres minutos. "Veo a un ser humano totalmente carbonizado", dijo uno de ellos en antena. Según su testimonio, la persona incendiada recibió atención médica y fue trasladada fuera de la zona. Los reporteros han añadido que las circunstancias del incendio no estaban claras, y que el olor a humo y a carne humana quemada permanecía.
Según el New York Times, el hombre se roció con un líquido sobre la 13:35 (19:35 españolas) en el parque Collect Pond, al otro lado de la calle del juzgado, en un recinto acordonado para los seguidores de Trump. La gente alrededor se apresuró a intentar apagar el fuego, pero la intensidad del calor podía sentirse a varios "cientos de metros de distancia", cuenta el diario neoyorquino.
La policía ha relatado que Azzarello entró solo en el parque, se quitó la chaqueta y se echó gasolina en la cabeza antes de prenderse fuego. No está claro qué motivó la acción. Al cabo de unos minutos, decenas de policías se acercaron corriendo e intentaron sofocar las llamas. El hombre, que parecía estar vivo, fue introducido en una ambulancia y trasladado a toda prisa a un hospital.
Cuando comenzó a arder, el hombre arrojó un panfleto rosa y amarillo titulado: 'La verdadera historia del mundo (Edición Carnaval Embrujado)'. La misma portada del documento enlazaban a una página de Substack con el encabezamiento: "Me he prendido fuego a las puertas del juicio contra Trump". El libreto pertenece a Occupy Returns, según figura escrito en la portada. No se conoce ninguna organización con este nombre.
El folleto también incluye una cita de William Casey, exdirector de la CIA, que en 1981 pronunció: "Sabremos que nuestra campaña de desinformación está completa cuando todo lo que el público americano crea sea falso". E indica: "Nuestro único objetivo es abolir nuestro gobierno criminal y sustituirlo por uno que sirva a todos".
Reuters ha informado de la presencia de otros panfletos. Uno de ellos se refería a los "multimillonarios malvados", y parecía llamar a la gente a "exponer esta corrupción". Según un testigo, la parte visible no mencionaba a Trump. Otro transeúnte dijo a la agencia: "He estado merodeando, a ver si podía averiguar qué eran los folletos, pero no llevaba nada en la camiseta, nada identificable".
El juicio a Trump
El impactante suceso se ha producido poco después de que finalizara la selección del jurado para el juicio por el caso Stormy Daniels. Los 12 miembros del jurado, junto con seis suplentes, examinarán las pruebas en el primer juicio de la historia para determinar si un expresidente de EEUU es culpable de infringir la ley, informa Reuters.
El jurado está compuesto por siete hombres y cinco mujeres, en su mayoría empleados en profesiones liberales: dos abogados de empresa, un ingeniero informático, un logopeda y un profesor de inglés. La mayoría no son nativos de Nueva York, sino que proceden de todo Estados Unidos y de países como Irlanda y Líbano.
Trump está acusado de encubrir un pago de 130.000 dólares que su exabogado Michael Cohen hizo a la actriz porno Stormy Daniels antes de las elecciones de 2016 para que guardara silencio sobre un encuentro sexual que ella dice que tuvieron una década antes.
El expresidente se ha declarado inocente de los 34 cargos de falsificación de registros comerciales que le imputa el fiscal del distrito de Manhattan, Alvin Bragg, y niega cualquier encuentro de ese tipo con Daniels, cuyo verdadero nombre es Stephanie Clifford.
Trump también se ha declarado inocente en otros tres casos penales, pero éste es el único que con toda seguridad irá a juicio antes de las elecciones del 5 de noviembre, en las que el político republicano aspira a enfrentarse de nuevo al presidente demócrata Joe Biden. Una condena no le impediría ejercer su cargo.