El Partido Demócrata eleva la presión contra Joe Biden. La congresista y expresidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi y otros 39 congresistas demócratas han enviado una carta al presidente de EEUU Joe Biden en la que le pide que deje de enviar armas a Israel en respuesta al "indignante" ataque contra la ONG World Central Kitchen, del chef español José Andrés.
"A la vista del reciente ataque contra cooperantes y ante la crisis humanitaria que empeora cada vez más creemos que es injustificable aprobar estas entregas de armamento", señalan los congresistas demócratas, entre ellos la progresista Rashida Tlaib, de origen palestino, y Alexandria Ocasio-Cortez.
En la misiva piden a Biden y al secretario de Estado, Antony Blinken, que frenen "con fuerza" cualquier tipo de entrega de armamento ofensivo hasta que concluya la investigación sobre el ataque en el que murieron siete trabajadores humanitarios después de que Israel lanzara varios misiles sobre sus convoyes y hasta que "los responsables rindan cuentas si se concluye que el ataque viola las leyes de Estados Unidos o leyes internacionales".
También piden a Biden que no proceda con el envío a Israel de 2.000 bombas de pequeño y mediano diámetro, un paquete que fue aprobado justo esta semana antes del ataque contra los siete voluntarios de WCK.
Sobre este ataque, Pelosi y otros 39 congresistas piden una investigación "independiente".
Una carta relevante
La firma de Pelosi en esta carta tiene especial relevancia debido a que ésta había sido hasta ahora una de las voces que más firmemente habían defendido el apoyo incondicional de Estados Unidos a Israel y evidencia que la idea de acabar con el envío de armas a Israel ya no es una petición sólo del ala progresista del Partido Demócrata, sino que se está extendiendo por toda esa fuerza política.
Además, la misiva llega después de que otra importante figura demócrata, el líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer, pidiera hace unas semanas la celebración de elecciones anticipadas en Israel al considerar que el primer ministro, Benjamín Netanyahu, es un obstáculo para la paz.