El Comité que investiga el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021 por los seguidores de Donald Trump ha puesto fin a 18 meses de trabajo y recomienda al Departamento de Justicia que presente cargos penales contra el expresidente. Se trata de la primera vez en la historia del pais que el Congreso toma esta decisión, que ha sido adoptada por unanimidad.
La comisión considera que Trump obstruyó un procedimiento oficial e incitó a una insurrección, además de conspirar para engañar al Gobierno federal y para hacer una declaración falsa.
La petición se trasladará ahora al Departamento de Justicia, que investiga también a Trump en paralelo por su implicación en esos incidentes.
"Todo el propósito y objetivo obvio del plan de Trump era obstruir, influir e impedir la transferencia legal del poder en EEUU", sostuvo el congresista demócrata Jamie Raskin, integrante de ese comité.
El mandatario republicano no actuó en solitario: "Tuvo un acuerdo formal e informal con varias personas que le ayudaron con sus objetivos delictivos", sostuvo el legislador, que confió en que la investigación del Departamento de Justicia ofrezca un panorama más detallado.
La de hoy no ha sido audiencia más, sino una reunion ejecutiva en la que se ha decidido aprobar el documento de investigacion y la recomendación de que el expresidente sea juzgado penalmente, algo histórico. El resumen ejecutivo de la investigación se presentará el próximo miércoles.
Si bien las recomendaciones del Comité no tienen peso legal ni obligan al Departamento de Justicia a tomar ninguna medida, lo que sí hacen es enviar una clara señal de que el Comité del Congreso está convencido de que el expresidente ha delinquido.
"Trump estuvo sentado en el despacho oval de La Casa Blanca viendo las protestas y el asalto al Capitolio y no hizo declaración alguna. No hizo nada para evitarlo. Ningún hombre debería comportarse de esa manera nunca", ha declarado la congresista republicana Liz Cheney, vicepresidenta del comité del Congreso que investiga el ataque al Capitolio.
"Entendemos la gravedad de todas y cada una de las sugerencias que estamos haciendo hoy, así como entendemos la magnitud del delito contra la democracia que describimos en nuestro informe, pero hemos ido adonde nos llevan los hechos y la ley, e inevitablemente nos llevan ahí", apuntó Raskin.
El 6 de enero de 2021 unas 10.000 personas, la mayoría seguidores del entonces presidente republicano, se manifestaron frente al Capitolio y cerca de 800 irrumpieron en el edificio mientras se ratificaba la victoria del demócrata Joe Biden en las presidenciales de noviembre. Hubo 5 muertos y unos 140 agentes heridos.
"No hay duda de que Trump pensaba que las acciones de los asaltantes estaban justificadas", dijo la congresista demócrata Elaine Luria, para quien el entonces presidente "echó gasolina al fuego" y pasó horas viéndolo por televisión sin hacer nada para apagar ese incendio.
La decisión de presentar cargos recae en última instancia en el fiscal general, Merrick Garland, quien en noviembre anunció la designación de un fiscal especial para investigar a Trump por su posible implicación en el asalto al Capitolio y por los documentos clasificados hallados en su residencia de Mar-a-Lago (Florida) tras su salida de la Casa Blanca.
La de este lunes fue la décima y última audiencia del comité, que ha entrevistado en estos meses a más de 1.000 personas implicadas de forma directa o indirecta en la insurrección. El comité ha querido difundir sus conclusiones antes del inicio de la nueva Legislatura el 3 de enero, porque la nueva mayoría republicana que habrá a partir de ese día hace anticipar la disolución de este órgano.