El fundador de Podemos Juan Carlos Monedero regresó este fin de semana a Caracas, para participar en una tertulia sobre el fascismo con Nicolás Maduro, que el dictador venezolano ha publicado en su canal de Youtube.
A lo largo de una hora y media de conversación, Maduro da rienda suelta a una de sus obsesiones, el magnate sudafricano y propietario de Tesla y la red social X Elon Musk, al que acusa de "financiar y dirigir" desde EEUU el "golpe de Estado cibernético, fascista y criminal" que, según asegura, sufre Venezuela.
Pese a ello, el dictador presume de haber conseguido "derrotar al fascismo": "Bien derrotadito lo tenemos", se congratula ante Monedero.
De la mano del profesor de la Universidad Complutense, Maduro compara la situación actual de Venezuela con la caída de la Segunda República española, a causa del golpe de Estado de Franco. "Aún nos duele la Segunda República", se lamenta, mientras Monedero asiente.
En medio de una confusa incursión histórica, Maduro alude a los "pactos satánicos, ocultistas y esotéricos de Mussolini y Hitler, y los juramentos de las sectas de las que formaban parte. Han salido a la luz", comenta, "por los pactos satánicos de Elon Musk y del fascismo venezolano".
Cuando Monedero intenta interrumpirle, el dictador reflexiona que es una cuestión muy "interesante, porque a la gente le gusta ese tema espiritual. Sobre todo en Venezuela, donde la gente es muy cristina y muy noble".
Nicolás Maduro también explica que conoce las noticias de España por medios como El Mundo y EL ESPAÑOL. "Son dos periódicos de extrema derecha", se apresura a aclararle Juan Carlos Monedero, quien además le explica que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Dïaz Ayuso, "de joven fue falangista, que era el partido que fusilaba a los republicanos al amanecer".
"No sabía ese chisme", dice el dictador, sorprendo. "Sí, sí, fue falangista", insiste el fundador de Podemos, "y ahora de adulta es del Partido Popular. Que en el fondo son falangistas, claro, qué duda cabe".
Pero Maduro vuelve una y otra vez a su obsesión por Elon Musk: "¿Quién convirtió a un vendedor de hotdogs de Pretoria, en Suráfrica, en el gran magnate del mundo?", se pregunta ante el público asistente a la tertulia. "Viene de un país donde se formó en la ideología nazi del apartheid. Es dueño de Twitter, tiene 6.000 satélites, ¿qué país tiene hoy 6.000 satélites?"
Y a continuación cuenta una anécdota apócrifa: "Cuando le dieron el golpe de Estado a Evo Morales [en Bolivia], Elon Musk salió y dijo: 'el golpe de Estado lo di yo, por el litio, y puedo derrocar al Gobierno que quiera'".
El dictador sostiene en todo momento que la situación que sufre Venezuela es culpa de la injerencia de EEUU, país del que afirma que tiene "el monopolio de las máquinas de producir todo el Internet".
"Las máquinas de producir Internet"
"Si usted se va a Japón o a Siberia y se conecta allí en una cuenta wifi, que le llegue ese Internet tan lejos viene de las máquinas de EEUU", explica, "yo sé que ustedes no conocían ese dato", añade dirigiéndose al público.
Y plantea un escenario novedoso: "Imaginen que nosotros en Venezuela tuviéramos la máquina que produce Internet. ¿Qué haríamos? Democratizar la comunicación", anuncia el dictador venezolano.
Nicolás Maduro también asegura que EEUU tiene "fábricas de influencers y granjas de bots" que atacan a los chavistas en las redes sociales. "Cuando hago una publicación en TikTok", se queja, "me mandan 100.000 bots para aniquilar el vídeo".
En su tertulia con Monedero, Maduro alude a otra de sus obsesiones, el nuevo presidente de Argentina, Javier Milei, del que afirma que "es un sociópata sádico, cuyo sueño es instaurar un sistema autoritario con visos fascistas".
"¡Felicidades, presidente!"
Al iniciar la tertulia, Monedero había saludado muy efusivamente a Nicolás Maduro: "Lo primero, felicidades, por presidente, lo ha dicho el Tribunal Superior de Justicia".
Monedero alude así a la resolución dada a conocer el pasado miércoles por el TSJ venezolano (nombrado por el propio régimen chavista), que proclamó a Maduro ganador de las elecciones presidenciales del 28-J, a pesar de que ninguna democracia del planeta ha reconocido dicho resultado.
Tras los comicios, el Gobierno de Maduro ha intensificado la represión y ha multiplicado las detenciones de dirigentes de la oposición y de manifestantes que habían salido a la calle para protestar contra el fraude electoral.
Poco antes de despedir la tertulia con Monedero, el dictador venezolano cita de forma muy oportuna a la filósofa judía Hannah Arendt, autor de Los orígenes del totalitarismo: "Mentir constantemente no tiene como objetivo hacer que la gente crea una mentira, sino garantizar que ya nadie crea en nada".
El Consejo de Derechos Humanos de la ONU alertó el jueves sobre la falta de imparcialidad e independencia tanto del TSJ como del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela que han proclamado la victoria de Maduro.
Ambos organismos están controlados por el chavismo y sus máximos responsables han participado en la represión contra los opositores, advierte la ONU.
También el Centro Carter, que había actuado como observador de los comicios por invitación del régimen de Maduro, ha determinado que las elecciones se han celebrado sin transparencia y no puede avalar su resultado.