Militares estadounidenses se desplegaron en Puerto Príncipe, capital de Haití, anoche para reforzar la seguridad de la embajada de Estados Unidos y evacuar al personal no esencial, en un momento en que las bandas armadas han convertido las calles en un campo de batalla.
El objetivo de la operación era fortalecer la seguridad de la embajada para garantizar que siga funcionando, según explicó en un comunicado el Comando Sur de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, responsable de las operaciones en Latinoamérica.
La misión se llevó a cabo con una aeronave militar, de la que no se ofrecieron detalles, excepto que no había haitianos a bordo de la misma y solo se transportó a personal que trabaja para el Gobierno estadounidense.
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Una portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, encargado de la política exterior, informó que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, personalmente dio luz verde a la misión, según informa Agencia EFE. "El presidente Biden aprobó la operación. Ha sido informado, recibe actualizaciones de su equipo y está profundamente preocupado por la situación en Haití", indicó la portavoz.
La operación estadounidense tuvo lugar mientras continúan los ataques de bandas armadas en el área metropolitana de Puerto Príncipe, incluida Tabarre, donde se encuentra la embajada de Estados Unidos.
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La violencia ha llevado a la embajada de Estados Unidos en Haití a reducir sus operaciones, aunque en un mensaje en la red social X publicado este domingo dejó claro que "sigue abierta".
La violencia en Puerto Príncipe ha aumentado significativamente desde que el 28 de febrero se conociera que el primer ministro de Haití, Ariel Henry, se había comprometido a celebrar elecciones antes de finales de agosto de 2025, una fecha muy lejana si se tiene en cuenta que el primer ministro debió concluir su mandato el pasado 7 de febrero, según un acuerdo de 2022.
Las pandillas han matado a 4.789 personas y secuestrado a 3.000 en 2023, según la ONU. Más del 80% del territorio de Puerto Príncipe está controlando por las bandas y desde el 2018, Haití ha visto completamente deteriorada su seguridad.