La endeble victoria del Movimiento Semilla: gana los comicios en Guatemala pero "podrían ilegalizarlo"
Juan Diego Godoy, columnista del periódico cerrado por el presidente Alejandro Giammattei, habla con EL ESPAÑOL sobre la victoria del partido progresista en las elecciones del domingo.
22 agosto, 2023 02:00Las elecciones de este domingo han dejado claro que Bernardo Arévalo será el próximo presidente de Guatemala. Sin embargo, entre los 2,4 millones de personas que lo votaron ―un 58,30% del electorado― se fragua un miedo común: que su partido, el Movimiento Semilla, sea ilegalizado.
"La Fiscalía puede ir a por ellos en cualquier momento a partir de hoy", cuenta en una entrevista con EL ESPAÑOL el periodista Juan Diego Godoy. La trayectoria de Godoy, de 27 años, trascurre ligada a la historia de su país de una forma muy íntima. El pasado mes de junio, se vio sin trabajo después de que el Gobierno de Alejandro Giammattei cerrara El Periódico, medio donde se había consagrado como reportero político, por sus denuncias contra la corrupción.
Para Godoy, llegar a este templo del periodismo centroamericano hace dos años "había sido un honor". Se incorporó invitado por José Rubén Zamora, director del medio. Pero la deriva autoritaria de Giammattei ha acabado tanto con el periódico como con la libertad de su editor, que cumple condena en prisión por destapar innumerables tramas de corrupción desde que lo fundó, en 1995. Año, casualmente, en que nació el propio Godoy.
Tras el cierre de El Periódico, Juan Diego estuvo a punto de irse ―como tantos de sus compañeros han hecho: el exilio en Guatemala ha crecido exponencialmente―. Por suerte, no fue "de los perseguidos", y ha conseguido permanecer en su país. Hoy, se entrega al pluriempleo: trabaja como analista político, colabora con medios extranjeros y publica su propio boletín informativo. Historias que contar no le faltan.
¿Es justo celebrar los resultados del domingo como una victoria de la democracia?
Sí, al menos en las urnas. Pero hay que estar pendientes. El Ministerio Público [la Fiscalía] está al acecho y estan preparando ya cómo socavar las elecciones. Lo han estado haciendo en los últimos meses, alegando irregularidades en las firmas de los adscritos al Movimiento Semilla, que dio la sorpresa en la primera vuelta de las elecciones quedando segunda.
Está claro que esta no fue la razón real de la persecución a Semilla. Si fuera así, las otras 20 candidaturas podrían haber sido suspendidas también. La Justicia de Giammattei va detrás del partido de Bernardo Arévalo porque desbancó a los partidos que eran fieles al Gobierno. No creo que lo vayan a lograr. Hemos tenido mucho apoyo de la comunidad internacional.
Tras el triunfo inesperado de Semilla en la primera vuelta, la Fiscalía abrió una investigación para suspender el partido. ¿Por qué se detuvo?
Porque el Tribunal Supremo Electoral (TSE) [un aparato relativamente libre, desde luego más que la Fiscalía] emitió una orden para que las elecciones se siguieran celebrando con los candidatos que había. La Fiscalía, cuyas competencias limitadas le obligaron a acatar la decisión, probó suerte considerando la presunta falsificación de firmas un delito contra la Constitución. Así, se pudo redirigir el tema a la Corte Constitucional.
El tribunal dictaminó que el proceso electoral seguiría en pie hasta el 20 de agosto [día de las elecciones]. Pero a partir de este lunes no hay amparo de la Corte: la Fiscalía podrá volver a acusar al Movimiento Semilla y reemprender el proceso de hace unos meses. En algún momento, algún tribunal dará el brazo a torcer y permitirá a la Fiscalía reanudar las investigaciones.
¿Qué esperar entonces de la Justicia guatemalteca los próximos días?
Al haber vencido la resolución de la Corte, prevemos una fuerte contienda entre la Fiscalía y el partido. Si la Justicia consigue cancelar a Semilla, los que fueron electos por ese partido pasan a ser presidente, vicepresidenta y diputados independientes. Por eso, en términos estrictos no supondría un gran problema. A menos que se instaure una dictadura, Bernardo Arévalo será el presidente de Guatemala.
Yo creo que la Fiscalía puede llegar a cancelar el partido. La maquinaria que hay en contra de la agrupación ganadora es muy fuerte, y la respaldan el segundo y tercer partidos más votados ―Sandra Torres (UNE) y Manuel Conde (Vamos)―. Arévalo ha ganado, sí, pero los afines al Gobierno actual mantendrán su influencia.
Durante tus dos años escribiendo sobre política para El Periódico, ¿notaste un deterioro en la libertad de expresión?
El primer año y medio, apenas. El Periódico siempre ha sido un medio de choque que ha marcado la agenda pública del país. Todos los lunes hacíamos una investigación que daba que hablar durante toda la semana siguiente. Había una sección muy polémica que se llamaba 'El Peladero', donde se filtraba información de manera anónima. Llegamos a desvelar grandes escándalos de fuentes muy poderosas.
Así había sido desde que se fundó en 1995. El Periódico criticó a diestra y siniestra a los diez gobiernos con los que coexistió. Éramos enemigos de todos. Muchos se habían propuesto cerrarlo, pero sólo Giammattei se atrevió. Eso hizo de los dos años que estuve allí una época turbulenta en lo político. Fue un éxito y un honor trabajar en El Periódico hasta el final. Yo creo que era el medio más importante de Centroamérica. Pero no se ha llevado el buen periodismo consigo. Hay decenas de nuevas iniciativas que siguen haciendo un reporterismo de calidad en Guatemala.
Espero que la victoria de Arévalo traiga fuerza para una profesión de la que es difícil vivir en este país. Muchos periodistas y activistas exiliados se han alegrado de los resultados del domingo. También muchos operadores de la Justicia en el exilio, antiguos fiscales del Ministerio Público que trabajaron para derrocar el Gobierno de Otto Pérez. Muchos se alegran. De hecho, a ver... Yo estoy emocionado por esta victoria. Tengo que mantenerme imparcial y crítico, pero sí que tengo esperanza.