Mentir ya no sale gratis: el pago millonario de la Fox, primer golpe a las 'fake news' de Trump en EEUU
La cadena desembolsará a la empresa de votación electrónica Dominon 787,5 millones de dólares para evitar que el proceso por difamación siga adelante.
20 abril, 2023 02:56Hace décadas que la desinformación es un negocio en Estados Unidos, algo que no debe sorprender en el país de las conspiraciones. Todo hecho histórico ha encontrado en algún momento su teoría paralela, toda realidad se ha intentado justificar desde un oculto interés. Decir que Estados Unidos es un país que tiende a ponerse a la defensiva la misma semana que dos adolescentes han muerto a tiros por equivocarse de puerta al llamar puede parecer una obviedad, pero el hecho es que es así. Puede que no en las grandes ciudades de las dos costas, pero sí en ese interior llamado América, tan difícil de entender para un europeo.
[Qué ha pasado con la cadena Fox News y por qué ha pagado 787 millones de dólares a Dominion]
Esa América rural, fanática, libertaria, la que odia a Washington porque odia en realidad al estado en todas sus formas, la que abraza las armas porque ve en el diferente a un enemigo potencial, siempre ha tenido sus pastores del odio y la mentira. Ahora bien, dichos pastores habían vivido durante todo ese tiempo en la periferia de los medios de comunicación. Eran radicales enloquecidos, a menudo con influencia del evangelismo más peligroso y de las llamadas "milicias", tan habituales en determinadas zonas del país.
Personajes como Rush Limbaugh esparcían sus mentiras en los años ochenta y noventa en sus distintas redes de emisoras de onda media, como lo hacían tantos otros, impulsados por la crisis de un Partido Republicano que buscaba nuevos fieles tras doce años en el poder. El público estaba ahí como estaba el interés político. Lo que faltaba era la plataforma que uniera a todos estos fanáticos y que diera a sus mentiras un aire de credibilidad. Lo que faltaba, en definitiva, era la creación de Fox News, un canal por cable auspiciado por el magnate Rupert Murdoch, que empezó sus emisiones el 7 de octubre de 1996, es decir, en plena campaña electoral que acabaría con la segunda victoria de Bill Clinton.
Fox News era un producto con apariencia seria, pero cuya intención era sustituir a todos estos lobos solitarios del fanatismo para unirlos en torno a una concepción radical del republicanismo. Los activistas de la segunda enmienda que veían en la masacre de Waco un ataque del gobierno, los convencidos de que el presidente era un pedófilo y los que veían en los inmigrantes una amenaza global dirigida desde el exterior convivían en el mismo espacio informativo con los conservadores liberales de toda la vida. Nacía así, sin saberlo, el trumpismo frente al reaganismo clásico que tanto éxito dio al GOP en los años ochenta, con personajes excéntricos y faltones como Newt Gingrich a la cabeza de todo, fuentes insaciables de todo tipo de bulos que acababan en las pantallas de medio país.
Más allá de las ideologías
Desde España, es fácil pensar en la Fox como un medio conservador, de derechas. No, no es eso. La Fox es una máquina de contar mentiras mezcladas con algunas verdades puntuales. Desde la Fox se ha dado voz a gente como Sean Hannity, Tucker Carlson o el propio Donald Trump, que ejemplifican lo peor de la sociedad estadounidense. Desde la Fox se ha alentado día y noche el debate sobre si Barack Obama había nacido en Hawai o en Kenia, como su padre, dedicando horas y horas de programación a esparcir el bulo sin ninguna base detrás.
La Fox, con sus presentadoras rubias y sus presentadores con apariencia de telepredicadores, es algo más que un altavoz del Partido Republicano. En ocasiones, es quien marca su agenda. Volvemos al caso de Trump, colaborador habitual en la cadena, donde gestó su carrera política cuando no era más que un excéntrico empresario más conocido por su linaje familiar y su programa El Aprendiz -en España, eligieron a Luis Bassat para el mismo papel, lo que lo dice todo de la diferencia entre ambos países- que por sus inquietudes ideológicas.
La Fox, volcada en lo que consideraba un éxito propio, hizo todo lo posible por colocar a Trump en la Casa Blanca y compró por completo el discurso del presidente de que las elecciones de 2020 habían sido robadas. En privado, las estrellas de la cadena reconocían lo enloquecido de los argumentos de Giuliani y compañía. En público, los difundían y los apoyaban, generando un clima de malestar social que derivó en el intento de golpe de estado del 6 de enero de 2021. Ahí, en apariencia, la Fox y Trump rompieron su historia de amor. Con el tiempo, se reconciliarían.
El precedente de Alex Jones
Mentir en Estados Unidos ha salido gratis durante mucho tiempo. No hablamos de pequeñas mentiras sin importancia sino de verdaderos disparates que rozan el delirio. Al rebufo de Fox y siguiendo la tradición de Limbaugh y compañía, la llegada de internet ha multiplicado el número de foros y podcasts en los que se lanzan mensajes homófobos, racistas y negacionistas en nombre de la libertad, ese término tan manoseado y tan poco definido. A la derecha de la Fox surgieron Breitbart News y Steve Bannon. A la derecha de la Fox surgió Alex Jones, el hombre que negó en su programa de radio la matanza de Sandy Hook, la escuela de primaria de Newton, Connecticut, en la que un tirador asesinó a veintiocho niños y profesores el 14 de diciembre de 2012.
Jones, simpatizante del movimiento de la milicia y considerado el mayor conspiranoico de Estados Unidos, defendió en repetidas ocasiones que la matanza nunca tuvo lugar y que fue todo una representación del gobierno con el fin de confiscar armas y dar mala fama a sus defensores. Alex Jones, creador del The Alex Jones Show y del portal de desinformación Infowars, una referencia de los movimientos de "derecha alternativa" estadounidense, dio ahí un paso que le llevaría a la perdición. En medio, tuvo tiempo de ser uno de los asesores de Roger Stone, a su vez asesor de Bannon y de Trump, y fue una de las caras visibles del mitin del presidente en Washington el día que varios de sus seguidores irrumpieron armados en el Capitolio para evitar la elección formal de Joe Biden como presidente.
Las mentiras sobre el 11-S, el certificado de nacimiento de Obama o el atentado de Oklahoma habían quedado impunes, pero Sandy Hook era ir demasiado lejos. Negar el asesinato de niños de ocho años era demasiado ruin. Así, el 12 de octubre de 2022, la justicia estadounidense imponía una multa de 965 millones de dólares a Alex Jones y el complejo Infowars, a pagar a las familias de ocho de los fallecidos en el tiroteo. Por supuesto, Jones ya había declarado previamente en quiebra la compañía para esquivar un pago imposible, pero el precedente estaba ahí. Y otros empezaron a temblar.
[Las incendiarias declaraciones de Trump en su primera entrevista tras ser imputado]
Dominion vs Fox News
Alex Jones tenía y tiene sus defensores en Fox News. Por ejemplo, el mencionado Carson Tucker, probablemente el presentador más mediático de la cadena en la actualidad. Tucker se ha hecho mundialmente famoso en los últimos meses por repetir al pie de la letra los mensajes del Kremlin respecto a la guerra de Ucrania. Su nombre estaba entre los que, según una filtración, ponían en cuestión los planteamientos de Trump acerca del supuesto fraude electoral de 2020, pero luego salía en antena enfurecido hablando de robo y urgiendo al pueblo estadounidense "a defenderse".
Al poco de conocerse la sentencia contra Jones, Jon Stewart, quien fuera durante años el presentador de The Daily Show, programa referencia de la progresía estadounidense, declaró que "Alex Jones es menos peligroso que la Fox", una afirmación que se ha revalorizado con el tiempo. Y es que este mismo martes, justo antes de que empezara la vista preliminar, se anunció el acuerdo extrajudicial entre la cadena y Dominion Voting Systems. La Fox pagará a la empresa de votación electrónica 787,5 millones de dólares para evitar que el proceso por difamación siga adelante.
Dominion es la adjudicataria en varios estados de los procesos de conteo electrónico de los votos, así como de la tabulación de las papeletas mediante máquinas dispuestas al efecto. Durante meses, Fox News, haciéndose eco de las infundadas insidias de Donald Trump y su equipo de abogados, acusó a Dominion y a Smartmatic -otra de las adjudicatarias, que tiene pendiente una demanda similar en la que piden 2.700 millones de indemnización- repitió que Dominion había manipulado los votos en determinados estados clave para favorecer a Biden y al Partido Demócrata. Dichas acusaciones, obviamente, eran falsas y no tenían ningún tipo de fundamento legal.
"Las mentiras tienen consecuencias"
Así lo determinó en su momento un tribunal de Delaware. El asunto en este nuevo juicio era determinar si la Fox había actuado "con malicia", es decir, si había mentido a sabiendas o no. El hecho de que la cadena haya preferido pagar 787 millones antes que defender su posición deja bastante claro lo que pasó. En ese sentido, los referidos mensajes entre presentadores exponían en exceso a la empresa, que podría haber tenido que pagar hasta 1.600 millones de dólares de haber sido declarada culpable.
Este acuerdo evita a Fox News la vergüenza y limita hasta cierto punto los daños. Habrá que ver qué sucede con los casos pendientes. El abogado de Dominion, Justin Nelson, manifestó satisfecho a su salida del juzgado que "las mentiras tienen consecuencias". Tal vez, el problema en Estados Unidos durante todos estos años ha sido la asombrosa falta de consecuencias de tantas y tantas mentiras, algunas incluso recompensadas con la presidencia del país.
Si este es el fin o no del invento mediático como modelo empresarial -a nadie se le escapa que el advenimiento a la primera plana de todos estos personajes periféricos y el blanqueo de su universo ficticio por parte de la Fox no es una cuestión política sino puramente comercial- está por determinar. El odio ya está instalado en la sociedad y al odio hay que nutrirlo. Si no, se estanca y hay a quien eso no le viene bien. De momento, lo que está claro es que hay límites y esos límites son extremadamente caros. Fox News seguirá emitiendo como se sigue emitiendo el Alex Jones Show. Esto no es el punto final de nada. Es de esperar que, al menos, anden con más cuidado. Solo eso, ya sería una gran victoria para la democracia.